Ni Colón ni Unión tienen sus estadios habilitados por el municipio...

Corral, Lerche, Spahn y un cúmulo de realidades

Corral, Lerche, Spahn y un cúmulo de realidades

Pozo, Pitana y Avendaño se acercan al sector ocupado por los simpatizantes sabaleros. La policía trata de evitar que los hinchas salten a la cancha y el partido corre peligro en su inicio y continuidad. El clásico sigue dando tela para el comentario. Foto: Amancio Alem.

El presidente sabalero hizo “explotar” la ciudad con sus declaraciones. Spahn dijo lo suyo con mucha prudencia y sensatez. Y el intendente pidió “ser responsables”. Verdades, “calenturas”, muchas preguntas y necesidades.

 

Enrique Cruz (h)

Las declaraciones de Germán Lerche conmovieron el ambiente. Duras, concretas, terminantes y eligiendo el sector hacia el cual se apuntaba. Detrás de esas declaraciones quedaba todo lo ocurrido en el “pre” y “post” partido. ¿Por qué entraron más de 2.400 hinchas de Colón?, ¿por qué hubo gente a la que ni siquiera se le cortó el ticket?, ¿por qué los hinchas de Colón llegaron al estadio trepados en el techo de los micros?, ¿por qué se eligieron sectores vulnerables para el ingreso y egreso de los simpatizantes visitantes?, ¿por qué no se pudo prevenir lo que, a todas luces, era dable de esperar, que se intercambiaran cascotazos entre las dos hinchadas?, ¿por qué la cancha se transformó en un campo de guerra en apenas unos instantes?, ¿de dónde se sacaron las piedras y elementos contundentes para romperle la cabeza a los hinchas rivales?, por qué, por qué y por qué...

Entre tantos dichos de Lerche, hay uno que ha llamado poderosamente la atención y es la falta de habilitación del estadio Brigadier López. ¿Cómo puede ser que una cancha que fue subsede de la Copa América y que albergó partidos con más de 40.000 espectadores, no esté habilitada? Según lo que se pudo averiguar, existe un expediente en el que se hacen constataciones de la parte edilicia con sus salidas y sanitarios, de la instalación eléctrica, los planos correspondientes con sus aprobaciones y un informe de Bomberos sobre la parte ignífuga. Esto último —el informe de Bomberos— es lo que está faltando cumplimentar para que la Municipalidad proceda a la habilitación de la cancha de Colón.

Pero en tren de averiguaciones, surgió otra sorpresa: tampoco la cancha de Unión está habilitada por la Municipalidad. En este caso, según lo que se pudo saber, hay una serie de cuestiones marcadas desde el mismo municipio, que los directivos de Unión deben cumplimentar. Tanto en uno como en otro caso, la no habilitación no implica, de ninguna manera, sus clausuras.

“Hay que ser responsables”

El Litoral intentó esta mañana contar con la palabra del intendente de la ciudad, doctor José Corral, quien tuvo una mañana plagada de actividades y sólo mantuvo un breve contacto con la prensa, producto de esa agenda agitada.

Consultado por el colega Alejandro Colussi, en su programa de Radio Sol, el intendente de la ciudad se refirió al clásico y a las declaraciones de Germán Lerche, diciendo que “tenemos que ser muy responsables, no podemos transformarnos en hinchas. Los lugares para plantear las cosas son los ámbitos de trabajo. Hemos hecho en torno al clásico cinco reuniones. Una, incluso, después del clásico, que fue ayer. Agradezco a Spahn, Lamas, Bovo, Giménez, Moncagatta, Kaial, Eusebio y Marín, que le quitaron tiempo a sus ocupaciones para venirse a la Municipalidad a reunirse conmigo; también al ministro de Seguridad, que estuvo tres horas analizando minuciosamente todo lo que pasó y la manera de solucionarlo. Creo que hay una sola forma y es trabajando, siendo responsables y dialogando”, cerró Corral, evitando entrar en una confrontación directa con el presidente sabalero, que eligió como centro de las críticas a la Municipalidad.

A propósito de Unión y de Spahn

Fue muy coherente lo del presidente de Unión. Lejos de detenerse en las críticas puntuales que hizo Lerche del estadio, fue más allá. Admitió que la cancha le está quedando chica a la propia institución y que es un problema albergar allí un partido de esta naturaleza, donde el riesgo de contar con hinchadas que se tienen tanta rivalidad agigante el problema.

Hace mucho tiempo que Spahn —y la comisión directiva en pleno— viene trabajando para agrandar el estadio. Es una necesidad que tiene Unión y que va más allá de lo que pasó en este partido. Unión no vende más entradas generales, limita la cantidad de socios (aspecto que va decididamente en contra de los intereses genuinos de la institución por continuar con su proceso de engrandecimiento) y sabe que sería peligroso, por ejemplo, que se llegue a la cifra de 20.000 porque no entran 20.000 hinchas locales en el estadio.

Spahn sabe que tiene que agrandar el estadio y por eso encargó el proyecto, se hicieron los estudios correspondientes —no es fácil ampliar un estadio que está en un lugar céntrico y limitado para su expansión— y tiene, incluso, las primeras aproximaciones de cuál sería el costo.

Hablar hoy de 15 millones de pesos para construir una primera etapa (bandeja en el sector sur) o de 30 ó 40 millones para continuar con la remodelación del sector oeste (donde está la redonda y que serviría para reubicar definitivamente en ese lugar a la hinchada visitante) es algo prohibitivo para la economía de Unión, que tiene el primer gran objetivo de mantener la categoría, porque es lo que le permitiría el plan de expansión.

Unión no ha recibido la ayuda deseada de parte del Estado provincial, como ocurrió ya con Colón (para la Copa América) y con Rafaela (para ampliar, precisamente, el sector para la hinchada visitante). Y si de la ampliación depende la seguridad, es un tema que pasa a ser cuestión de Estado, al margen de favorecer directamente a Unión como institución. Por eso, las ayudas que podrían venir de parte del gobierno serían muy bienvenidas más allá de que Spahn piense en la AFA y en el financiamiento de los propios hinchas de Unión (a través de la compra anticipada y por un largo período de las nuevas plateas y palcos).

Germán Lerche reclamó por mayor espacio para los hinchas de Colón en función de la experiencia de la mayor presencia —por encima de los 2.400 boletos agotados— de hinchas de Unión en el clásico disputado el año pasado en el Centenario. Unión le dio a Colón el lugar asignado en un principio, que limitó la venta de entradas para sus hinchas en el clásico pasado (aunque Colón tiene espacio para, al menos, 6.000 hinchas visitantes) y que obligó, a través de esa mayor presencia de hinchas sabaleros, a la gente a estar incómoda, apretada y en una situación que muchos se encargaron de criticar.

Sin dudas que existieron fallas y está bien que se empiece a admitir. El año pasado, el operativo fue exitoso; esta vez no. Pasaron ocho años desde el último clásico, se empieza a caminar otra vez y ojalá que sea por mucho tiempo o por siempre, en este transitar con los dos clubes en Primera. Colón produjo transformaciones notables en su estadio; Unión las quiere hacer. Colón tenía una cancha insegura, con tablones de madera y poca capacidad; hoy muestra un estadio que está entre los mejores del país y donde pueden entrar cerca de 40.000 personas. Unión tiene un estadio coqueto pero que se mantiene estable desde hace 36 años y al que sólo se le agregó el codo de damas que construyó Malvicino. Necesita aggiornarse al éxito deportivo, a la mayor cantidad de hinchas y a cuestiones de seguridad. La seguridad, hoy, se ha transformado en una prioridad no de los clubes sino de la sociedad toda. Y a esto hay que entenderlo así, contundentemente.

pasa a pág. 7

la foto ///

Corral, Lerche, Spahn y un cúmulo de realidades

viene de pág. 6

Una multitud pidió volver a Boedo...

San Lorenzo, grande por su gente

Una multitud de hinchas de San Lorenzo, acompañada por figuras políticas, dirigentes, glorias y futbolistas del club, marcharon a Plaza de Mayo en reclamo de la devolución de los terrenos de avenida La Plata al 1700, donde se levantaba el viejo estadio Gasómetro, despojado por la última dictadura militar. El proyecto de Ley de Restitución Histórica, tratado en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tuvo su apoyo popular más trascendente desde que fue ideado por la Subcomisión del Hincha de San Lorenzo, hace cinco años. Entre los adherentes a la causa, estuvieron el senador nacional Daniel Filmus, el legislador porteño Juan Carlos Dante Gullo, el presidente del club, Carlos Abdo, y glorias como Héctor Veira y Sergio Villar, el jugador de mayor cantidad de partidos jugados para San Lorenzo en la historia del club. Además, el arquero Pablo Migliore y el delantero Bernardo Romeo, ídolo del plantel actual, también acompañaron a los miles de manifestantes. Foto: DyN