Chevantón lo abrió y Mugni le puso el moño

El “Barba” se acordó de Colón

El “Barba” se acordó de Colón

Mugni de lujo: 3-0

Guante con forma de botín. El gesto técnico de zurda, con la mirada fija siguiendo el recorrido de la pelota, después del pase de Higuaín, continuador de la avivada de Chevantón en el arranque de la jugada. El pibito siempre jugó de enganche. Foto: Mauricio Garín

Con el mejor fútbol de los últimos tiempos, el equipo de Sensini borró de la cancha a Independiente con un 3-0 que la gente festejó cantando bajo la lluvia.

 

Darío Pignata

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Era justo y necesario. Colón necesitaba un domingo así, bien “a lo Colón”. Con su gente delirando en las tribunas como hacía tiempo no pasaba debajo de la lluvia y con el equipo terminando a puro toque, goleando 3-0 sin discusión y bailando a un grande como Independiente en la reapertura formal del Cementerio de los Elefantes.

Entonces, cuando el domingo se terminaba en la ciudad de Garay, se cerró el día en el cual Colón descubrió a Colón. Los primeros minutos dejaron en claro la idea, que siempre será más importante que la táctica y que los cambios posicionales. Lo salió a arrinconar el equipo de Sensini al famoso Rey de Copas y la gente se enganchó enseguida con el equipo. Es que hoy la gente es capaz de perdonar un pase errado pero no una pelota no corrida hasta dejar todo. Por eso, cuando la voz del estadio confirmó los once titulares, la ovación previa para el “Polaco” Bastía -ayer Sensini lo designó capitán en reemplazo de Fuertes- fue la más ruidosa de todas.

Así y todo, una cosa era generar el marco de pacificación jugadores/tribuna desde el vamos. Para eso, con tirarse al piso a lo Bastía o correr todas “a lo loco” tipo Chevantón, alcanzaba. Pero para ganar, a la actitud mejorada de San Lorenzo había que agregarle fútbol. Y eso le salió perfecto como lo planificó Sensini y lo ejecutaron los jugadores.

La gran polémica antes y después pasó por el tema Prediger. Muchos se preguntaban si estaba jugando tan mal el “Perro” como para salir, pero lo que dejó claro el entrenador es que imaginó un tándem de doble cinco con otro estilo, donde incluso el equipo pasara de línea de tres a cuatro y Moreno haga las veces de todo-terreno. Entonces, intentando sumar agresividad, dejó uno de los dos “5” (Bastía) y puso al “Torero” allí, sabiendo que Iván es un jugador de esos que rompe líneas para adelante y llega al gol. Le salió perfecto.

La clave del funcionamiento nació en el tridente Moreno/Mugni/Higuain cuando el juego era corto. A ellos se agregó Graciani para jugar más largo en velocidad y, de yapa, un Chevantón que nunca desentonó.

Claro que antes, cuando el equipo no hacía pie, las manos de Diego Pozo fueron decisivas para frenar el temporal en Santa Fe. Y bajo la lluvia, el uruguayo goleador sacó el mejor paraguas, porque la pelota le quedó atrás con un raro pique y sin embargo la clavó igual, cambiando de pierna. Así, en sólo cinco partidos como titular, anotó cuatro “cheva-goles”. Luego, con humildad, dijo el charrúa: “Ni para mí ni para nadie es lo mismo jugar desde el vamos que entrar los últimos 15 minutos”.

Una cosa bien simple de Chevantón, domador de redes en las mejores ligas del mundo: si está bien físicamente y está bien de la cabeza, con ganas de seguir agrandando su propia historia, es desequilibrante ciento por ciento con la camiseta de Colón.

Ese gol del “Che” sabalero llegó justo a tiempo, cuando se jugaba más cerca del arco de Pozo. En el complemento, Colón lo enterró a Independiente sin velatorio: cinco minutos pasaron del 2-0 de Iván Moreno al 3-0 de Lucas Mugni. Pero los goles, más allá de que Cristian Díaz habló de eficacia sabalera, fueron consecuencia del buen juego con la pelota al piso, la triangulación y la generación de los espacios de manera inteligente.

Sacar un “5” de marca, poner un “10” de enganche y confirmar dos delanteros de buen juego fueron decisiones saludables que tomó Sensini para darle fútbol al equipo. El técnico y los jugadores se ayudaron mutuamente.

Y la gente, la que siempre da todo sin pedir nada, volvió a ser feliz en el Cementerio como en los mejores tiempos. Los jugadores necesitaban ver y escuchar hinchas incondicionales bajo la lluvia. Y la gente necesitaba que Chevantón corriera a lo loco, que Bastía trabara, que Mugni jugara. Así, el día menos pensado, el “Barba” se acordó de Colón. El “Barba” de abajo (Chevantón) y el “Barba” de arriba. Era justo y necesario.

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Mano de nocaut: 1-0

El Cheva-gol. Le había quedado una antes, pero se le fue arriba por muy poco. Hasta que aparecieron los toques, hizo la pausa Mugni, pasó volando Graciani, llegó el centro y el uruguayo fue pescador del Paraná: pensó en la derecha, le quedó para la zurda y a cobrar. Foto: Pablo Aguirre

/// SÍNTESIS

COLÓN 3

INDEPENDIENTE 0

Colón: Diego Pozo; Gerardo Alcoba, Ariel Garcé, Maximiliano Pellegrino; Gabriel Graciani, Ivan Moreno y Fabianesi, Adrián Bastía, Bruno Urribarri; Lucas Mugni; Federico Higuain, Javier Chevantón.

DT: Roberto Sensini.

Independiente: Diego Rodríguez; Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez, Leonel Galeano, Osmar Ferreyra; Fabián Monserrat, Fernando Godoy, Hernán Fredes; Patricio Vidal, Ernesto Farías, Patricio Rodríguez.

DT: Cristian Diaz.

Gol en el primer tiempo: 42m. Chevantón (C).

Goles en el segundo tiempo: 10m. Moreno y Fabianesi (C), 15m. Mugni (C).

Cambios en el segundo tiempo: 9m. Cristian Pellerano por Godoy (I), 14m. Nahuel Benítez por Ferreyra (I), 16m. Leandro González por Chevantón (C), 25m. Gabriel Vallés por Vidal (I), 31m. Carlos Luque por Mugni (C), 38m. Facundo Curuchet por Higuaín (C).

Incidencia en el segundo tiempo: 33m. expulsado Pellerano (I).

Árbitro: Diego Ceballos.

Estadio: Colón.

El “Barba” se acordó de Colón

Moreno goleador: 2-0

Cantando bajo la lluvia. Si bien ayudado por un desvío, lo que nadie puede negarle al “Torero” es la terrible ambición ofensiva que tiene cuando pisa los metros finales de una cancha. Lo vio venir Mugni, le limpió la pelota y el derechazo se metió al lado del caño. Foto: Mauricio Garín


BAJO LA LUPA

POZO (7): se hizo clave y determinante en sostener el cero en el primer tiempo, cuando con tres tapadas con su sello le ahogó el gol a Independiente. Después, simple espectador.

ALCOBA (7): el mejor de los del fondo, de menor a mayor. Se afirmó bien, anticipó siempre de arriba y de abajo, además de contagiar la típica sangre uruguaya.

GARCÉ (6): el buen trabajo del mediocampo y de los otros dos zagueros le simplificó la tarea a un “Chino” que no se equivocó nunca y tomó siempre decisiones correctas.

PELLEGRINO (6): se terminó acomodando, después de un par de desacoples, donde entre la cancha y la velocidad de Rodríguez lo complicaron. Buen partido.

GRACIANI (7): más allá de la incidencia en los centros de los dos primeros goles (fundamentalmente en el primero), recuperó la confianza para tirarla larga y ganar. Fue desequilbrante otra vez.

MORENO (6): estaba jugando un partido mucho mejor desde la combatividad que en claridad técnica. Pero siempre tiene un gol guardado y lo saca a pasear en el momento justo.

BASTÍA (7): dejó en claro Sensini porqué el “Polaco” fue capitán en reemplazo de Fuertes. El más ovacionado antes, durante y después. El que marca el “piso” de lo que pide la gente: ganas, despliegue, actitud.

URRIBARRI (6): el campo rápido favoreció a los jugadores livianos como el ex lateral de Boca y fútbol de Grecia. Hizo un partido interesante.

LUCAS MUGNI (8): dos participaciones activas en los primeros goles y una bonita definición con su zurda en el tercero. No ahorró sacrificio en correr o tirarse al piso. Pero, además, la puso contra el piso e hizo jugar por abajo a Colón. Muy aplaudido.

HIGUAÍN (6): sus ganas de siempre de mostrarse y pedirla. Lo mejor que hizo fue “limpiar” la pelota para dejarlo libre a Mugni en el pase previo al tercer gol de Colón.

CHEVANTÓN (7): si está bien físicamente y motivado, es obvio que le sobran condiciones. ¿Quién puede cuestionar a un delantero con goles en las mejores ligas del mundo? Hizo uno, arrancó la jugada de otro y siempre complicó.

GONZÁLEZ (-): entró por Chevantón, acertó en la mayoría de las pelotas pero no le quedó ninguna en situación de gol.

LUQUE (-): zurdo por zurdo, joyita de inferiores por promesa del semillero puesta en Primera. No pudo marcar diferencias porque el rival se cerró para evitar la goleada.

CURUCHET (-): entró al final por un cansado Higuain.