Igual que Bonfatti, opinó que son medidas “simbólicas”

Sciara no pudo precisar cuánto

ahorrará el Estado con el ajuste

Sciara no pudo precisar cuánto ahorrará el Estado con el ajuste

“Tenemos una provincia con un gasto rígido y esto es una construcción histórica no imputable a ningún gobierno”

Foto: Archivo El Litoral

El ministro de Economía descartó que el recorte de gastos corrientes sea un reconocimiento implícito del gasto excesivo. También negó que deba ser interpretado como un guiño al PJ. Admitió que no cubrirán con ello el déficit de la provincia.

 

Ivana Fux

[email protected]

El ministro de Economía, Ángel Sciara, negó hoy que el ajuste de gastos corrientes anunciado por el gobierno provincial deba ser interpretado como una señal a la oposición, que reclama un sinceramiento de los números antes de votar una nueva suba de impuestos.

A partir de ahora, el gobierno de Antonio Bonfatti recortará viáticos y teléfonos, restringirá contratos de locación de servicios y limitará la compra de bienes de capital. Esta mañana, en diálogo con El Litoral, Sciara no pudo siquiera estimar cuánto le representará de ahorro este paquete de medidas al Estado; volvió a quejarse por los fondos que la Nación no envía y se molestó con quienes hablan de “gasto corriente” como si fuese mala palabra.

“Esto no es ninguna respuesta al peronismo -aseveró-. Es una actitud y una conducta que hemos tenido desde que somos gobierno. Tenemos una provincia con un gasto rígido y esto es una construcción histórica no imputable a ningún gobierno. Eso generó un gasto corriente, que es lo que desvela a la oposición, como si el gasto corriente fuera todo malo. Allí, hay un error conceptual enorme; cuando uno ve la estructura del gasto corriente, se da cuenta de que sin él no funciona el Estado santafesino. En consecuencia, seguir machacando con esto es cometer un claro error conceptual incluso político”.

—¿No es esto, como también señala el PJ, un reconocimiento implícito de que había en la provincia un gasto exagerado?

—Pero por favor, yo creo que también hay que mirar hacia adentro. Yo diría que la oposición, y sobre todo los legisladores, miren al Poder Ejecutivo porque ésa es su función, pero también sería interesante que se miren a sí mismos.

—¿Que miren lo que pasa en el Poder Legislativo?

—Correcto. Exactamente.

—¿Ahí también hay gastos exagerados?

—Yo digo que hay que ser muy cuidadosos y mirar la eficiencia del gasto que tiene cada uno de los poderes. Nosotros hemos sido muy cuidadosos y aceptamos el control que tiene el Poder Legislativo sobre el Ejecutivo, control que, además, nosotros lo ejercemos internamente todos los días.

—Si como usted dice no hay un gasto exagerado, ¿el recorte afectaría el funcionamiento de algunas reparticiones?

—Son los límites que tenemos que tener. A veces el gasto está estrechamente vinculado con sistemas de compra o procedimiento que todavía requieren mejoramiento; a veces no hace falta tener stock acumulado para responder a situaciones imprevistas, por lo cual es posible no gastar en determinados ítems. También es cierto que hay gastos recurrentes que una vez que se ejecutan no se debieran volver a ejecutar, y esto es lo que tenemos que estar controlando permanentemente.

—Hoy, el gobernador dijo que estas medidas eran simbólicas. ¿No es entonces un guiño al PJ en un momento en el que se negocia una nueva suba de impuestos?

—Si nosotros no resolvemos el problema estructural y de rigidez -lo cual es casi imposible en el corto plazo-, no podemos hacer frente a una situación en la cual históricamente, los gastos han crecido más rápido que los recursos. No querer reconocer esto es querer hacer una lectura equivocada. Tener hoy en la provincia tierras valuadas en el paleolítico es producto de haber obviado el análisis del problema tributario en la época en la que los recursos fluían como maná del cielo. E incluso así, fluyendo los recursos como maná del cielo, los gastos crecían más rápido que los recursos. Esto es lo que llevó al déficit del 2008. Por eso, trabajamos en la contención del gasto y en la generación de recursos, intentando mejorar el sistema tributario. No tuvimos éxito en la gestión pasada; esperamos poder superarlo ahora.

—¿Cuánto piensan ahorrar con estas medidas?

—Esto tiene que ver con la secuencia y el comportamiento que logremos a partir de la baja en los gastos establecidos. Es muy difícil preverlo y tiene que ver con el rigor con el cual impongamos la normativa. Tiene que ver también con la flexibilidad que tenemos que tener en tanto que esto no afecte al normal funcionamiento del Estado.

—¿Pero toman estas medidas sin tener al menos una estimación de lo que pueden ahorrar?

—No la tenemos. La estimación la vamos a tener seguramente al final del ejercicio. Y esto está estrechamente relacionado con la manera como nosotros apliquemos la normativa vigente. Si lo que quieren saber es si esto resuelve el problema del déficit, evidentemente que no; no lo resuelve. El problema del déficit lo podríamos resolver aplicando medidas al gasto y también medidas de recursos, por ejemplo, contando con las partidas que no llegan para la Caja de Jubilaciones. Y hay otros gastos estructurales que tendríamos que tratar de trabajar y que seguramente van a ser importantes en el manejo de la disminución del gasto. Me estoy refiriendo a los reemplazos docentes o en otras instituciones donde sí evidentemente tenemos que establecer algunos patrones para poder reducirlo. Eso, donde hay montos importantes, porque esto que se aduce como el famoso gasto político, evidentemente lo vamos a seguir trabajando pero no resuelve el problema del déficit. No hay un gasto político de 1700 millones de pesos.

—¿Qué se interpreta por restricción en la contratación por locación de servicios?

—Eso no hace al gasto político. Son contrataciones para resolver problemas cuando el Estado hacia su interior no tiene capacidad para hacerlo. Si hay que discutir con el Ciadi y tiene que contratar un experto en valuación de empresas, evidentemente tiene que hacer un contrato. Incluso todos los contratos de locación (que serán restringidos) debieran ser para las actividades que no son rutinarias.

—¿No habrá, entonces, personal político o asesores que a partir de estas medidas cesen en sus funciones?

—Es que los contratos de profesionales no hay que entenderlos como gasto de personal político; gasto de personal político es el mío (como ministro) y mi asistente técnico, pero no el contrato que se le hace a un experto. Lo que se plantea es que una vez que esas personas contratadas terminen con la actividad para la cual fueron convocados, el contrato no se renueve.

—¿Cuánto gastaban en viáticos y cuánto piensan gastar ahora?

—Es muy difícil establecerlo. El sistema de contabilidad no permite registrarlo con ese grado de detalle, pero cualquier cosa que hagamos aporta recursos a las arcas provinciales. A veces, hay viáticos que no tendrían sentido, y nosotros vamos encontrando los espacios y las acciones con valores que, como dice el gobernador, son simbólicos, pero que de alguna manera expresan una conducta de austeridad.

—¿No tienen una estimación al menos somera de lo que piensan ahorrar?

—Cuando la estimación sea efectiva y no somera, lo diremos.

—¿Pueden anunciar estas medidas sin saber qué impacto van a generar?

—No necesariamente uno tiene que tener los análisis cuantitativos previos; esto tiene que ver con un impacto cualitativo.

—¿Entonces es simbólico?

—Ya lo dijo el gobernador.


Valoración

En declaraciones a la emisora rosarina LT8 y consultado sobre el plan para recortar gastos corrientes, el gobernador Antonio Bonfatti dijo hoy que “son medidas que algunas están en marcha hace tiempo, aunque son una expresión simbólica porque todo lo que cortemos o achiquemos no resuelve el problema de fondo que es el desfinanciamiento de las provincias argentinas”.

/// LA CLAVE

Campo de batalla

Sciara invitó a hacer una lectura de “la totalidad” de los gastos y recursos de la provincia. “Pretender que de la noche a la mañana uno recupere niveles de gastos menores a los que se están estableciendo y que no responden a una mala administración, porque, insisto, lo mismo le ocurriría al PJ si fuera gobierno... Hay que ser serios y cuidadosos en los análisis; no transformar esto en un campo de batalla política”.

/// EL DATO