Bonfatti recibió a socialistas y radicales
Aprestos para relanzar el Frente
Progresista, Cívico y Social
El gobernador escuchó inquietudes de legisladores y dirigentes de las dos fuerzas. Relación con la Nación, con Amsafe y con la Corte Suprema de Justicia en el centro de la mesa.
Mario Cáffaro
El gobernador Antonio Bonfatti fue anfitrión de la reunión bilateral socialista-radical que durante la gestión de Hermes Binner antecedió a los plenarios del Frente Progresista, Cívico y Social, herramienta que hoy parece haber sido dejada de lado por el gobierno, más preocupado por las cuentas fiscales, la situación de las empresas de servicios en sus manos y la inseguridad que viene azotando el inicio de la gestión, que apenas cumplió los emblemáticos cien primeros días.
El encuentro gastronómico político fue en la calurosa noche del lunes de la semana pasada y a pocos metros de la Casa Gris, donde después de mucho tiempo los principales dirigentes de ambas fuerzas hablaron largamente de política y de los escollos de la gestión, especialmente por los escasos recursos monetarios. Bonfatti fue muy enfático en las dificultades financieras de la provincia. “Lloró pobreza toda la noche”, señaló un diputado radical sorprendido por el silencio que practicó en la cena el senador socialista por Rosario, Miguel Lifschitz. El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, más los diputados provinciales Raúl Lamberto y Eduardo Di Pollina fueron algunos de los socialistas sentados a la mesa. Por el radicalismo, estuvieron, entre otros, el presidente partidario, Hugo Marcucci, sus pares senadores Rodrigo Borla y Lisandro Enrico, así como los diputados provinciales Julián Galdeano y Santiago Mascheroni más el ex legislador Eduardo Galaretto.
Temas de la mesa
Los radicales no dejaron de preguntar sobre la relación con el gobierno nacional, tras los sucesivos encuentros de ministros provinciales con sus pares nacionales y del propio Bonfatti con Juan Manuel Abal Medina y con Julio De Vido. El gobernador admitió un cambio de clima en la actitud del gobierno nacional para con Santa Fe, pero pidió a sus socios evitar todo tipo de especulaciones políticas.
Hubo algunos reproches y advertencias radicales sobre la negociación que encaró el Poder Ejecutivo, especialmente con los senadores justicialistas sobre la reforma fiscal, aunque el compromiso fue tener la opinión del sector antes de enviar mensaje alguno a la Legislatura.
No fue ajeno al temario el conflicto docente y el nuevo tropiezo de la gestión del Frente Progresita con un sector que se supone tiene mayor afinidad política con el gobierno. “Sabemos quién es y a qué responde (Alberto) Maguid, el gobierno se sienta y puede acordar salarios mientras que es imposible hacerlo con los dirigentes de Am-safe”, disparó un legislador radical y al lado de Bonfatti hubo autocrítica por los caminos elegidos que hicieron perder varios días de clases en el inicio del ciclo lectivo, pese al reconocimiento al propio gobernador que hizo la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en su discurso del 1° de marzo.
Otra sugerencia radical fue mantener abierta la comunicación con el Poder Judicial a través de la Corte Suprema de Justicia. Con sorpresa, legisladores radicales se anoticiaron de la decisión de sus pares justicialistas de activar un mensaje de Hermes Binner donde pedía la creación de más de 200 cargos para el Poder Judicial. El mensaje había sido fruto de un acuerdo entre la Corte y el ex ministro de Justicia, Héctor Superti, y ante la negativa justicialista nunca fue tratado por las Cámaras. En las últimas semanas, presidentes de las comisiones claves de las Cámaras (Constitucionales y Presupuesto) ambas en manos del PJ, se reunieron con ministros de la Corte y se comprometieron a avanzar con el tema. No faltó un perspicaz legislador que le preguntó a Bonfatti si se animaría a vetar un proyecto iniciado por Binner.
También se habló sobre la lenta marcha de la obra pública y de los problemas de inseguridad que afectan a gran parte de la provincia. En cambio, faltó tiempo para avanzar sobre el análisis de la situación de los servicios públicos, especialmente energía eléctrica y agua potable y sobre reajustes de funciones dentro del gabinete.
En los próximos días, Galassi invitará a las restantes fuerzas que componen el Frente Progresista a avanzar en diálogos bilaterales; a la espera de dejar nuevamente constituida la mesa del Frente y para acelerar los tiempos, el miércoles, el Partido Socialista designó al propio Galassi, a Di Pollina, Lamberto, Lifschitz y a Sergio Liberati a integrar la mesa política del respaldo al gobierno provincial.
