“Batir de alas” en Espacio Loa

Una madre, una hija y la desesperación

Las actrices Raquel Albéniz y María Forni interpretan los roles de la obra de Gilda Bona, que dirigidas por Paula Etchebehere, obtuvo excelentes críticas especializadas.

La nota

Dos mujeres sobre la escena, otra mujer que escribe y otra que dirige para hablar sobre el hambre, tal vez la problemática más severa de nuestros tiempos. Foto: Gentileza producción

 

De la redacción de El Litoral

Para mañana sábado, a las 21.30, en Loa Espacio Proarte AGM, ubicado en 25 de Mayo 1867, está prevista la presentación en Santa Fe de “Batir de alas”, una obra que llega precedida de excelentes críticas de los medios nacionales. Fue escrita por Gilda Bona y dirigida por Paula Etchebehere, en tanto que los roles protagónicos fueron asumidos por Raquel Albéniz y María Forni.

Este espectáculo contó con el apoyo de Proteatro y el Fondo Nacional de las Artes y fue seleccionado por el Instituto Nacional del Teatro para la Fiesta del Teatro de la Ciudad de Buenos Aires, en la edición de 2010. “Batir de alas” tiene como disparadora la expresión “El hambre aprieta como cinturón de la castidad”. Dos mujeres con hambre. Hambre de años, hambre de ahora. Un vínculo casi animal entre una madre impiadosa y una hija que busca un escape, su propio “batir de alas”.

Las actrices recorren un texto capaz de crear un universo tan singular, a la vez humorístico y crudo, imaginativo y musical, metafórico y directo en el que el diálogo está prácticamente reinventado.

María y Elva se han quedado solas y tienen hambre. Don Orellana, el dueño del único almacén de ramos generales del pueblo, les niega la provisión de alimentos que solía enviarles debido a que la Marita, la hija menor de María, a quien ésta ha vendido a cambio de dichas provisiones, ha escapado para siempre.

Elva, la otra hija, la mayor, tramará un escape que la libere del hambre y la opresión de su madre.

Estupendas críticas

“Batir de alas” cosechó tras su estreno en la Capital Federal elogiosas críticas de la prensa especializada. Así, Moria Soto escribió en Página 12 que “el texto de Gilda Bona es un texto muy trabajado, muy literario y de un vocabulario muy rico que realmente es inusual en el teatro... Un fuerte debate corporal y verbal entre madre e hija sostenido no sólo por este texto tan interesante, tan rico y tan musical, sino además por una puesta en escena muy imaginativa de Paula Etchbehere que ha encontrado la manera de darle narrativa y forma escénica y por la actuación de muy alta calidad y riquísimos matices de María Forni y Raquel Albéniz”.

Sonia Jaroslavsky destacó en Las 12 de Página 12 que “en este diálogo corporal y de escucha entre las intérpretes, y que disfruta el espectador, se encuentra el hallazgo de la propuesta que (además de estar

a cargo de dos excelentes actrices como Raquel Albeniz y María Forni) desarrolla una dramaturgia corporal exquisita que enriquece aún más el bello texto de Bona”. Gabriel Peralta en Crítica Teatral y bajo el título “La sociedad hambreada”, expresó: “A esta partitura la directora Paula Etchebehere le agrega un trabajo sensorial/espacial que no sólo profundiza las bondades del texto, sino que posibilita que la obra llegue a estados de irrealidad sin que se pierda de vista el tema principal: el hambre como disparador de las acciones más impensadas de los seres humanos. Raquel Albéniz y María Forni realizan muy buenos trabajos, en un compromiso emocional y físico que transmite el desquiciado universo en que habitan esas mujeres, tan al borde de todo”.

Finalmente, Teresa Gatto opinó en El Leedor que “el excelente trabajo de escritura de Gilda Bona asedia y alcanza la palabra poética, plagada de imágenes que en la excelente dirección de Paula Etchebehere logra que Raquel Albeniz, como María y María Forni, como Elva, se luzcan tanto en lo oral como en la traducción corporal del hambre”.