Entrevista a Eduardo D’Anna

Eduardo D’Anna

—“Diario secreto de Marco Polo” alude claramente a “Il Milione” (o, como se conoce en castellano, “Los viajes de Marco Polo”), esas crónicas de viaje que la familia intentó que Marco Polo in-...

Un largo adiós

El primer poema del tercer libro de Francisco Bitar cierra con un verso -“no hay remate”- que desde el vamos parece querer dejar en claro, al menos, dos cosas: en principio, que el poema no participa menos del mundo que cualquier otro objeto, y que como tal se encuentra sujeto a las mismas leyes del aquí y ahora de la percepción a las que todo aquello que tiene su lugar bajo el sol precisa atarse -que no a un mero remate-. En segundo lugar, que es necesario abandonar toda esperanza de hallar, en las páginas que siguen, el eco de un método que supo dejar su marca en la poesía argentina de hace un tiempo, y que jugaba buena parte de su suerte a, como alguna vez se dijo, “la falsedad de tensar los poemas como una catástrofe”. No porque no haya pathos en Ropa Vieja (que lo hay), sino porque lo que allí reside puede leerse más bien como una petición de principio respecto de los modos mediante los cuales la poesía participa del mundo ahora mismo, en este recodo del planeta.