Rally de la República Argentina

La casa está en orden

El francés Sebastian Loëb, luego de cometer algunos errores, aceleró y lideraba la competencia. Hoy se corría la segunda etapa.

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Mini Cooper. El portugués Armindo Araujo, durante la atractiva etapa concretada ayer en las serranías de la provincia de Córdoba. Foto: EFE

Daniel Monticelli

(Enviado especial a Villa Carlos Paz)

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Está en pleno desarrollo la 32ª edición del Rally de Argentina. Ayer, se completó la primera etapa, que había comenzado con el superespecial nocturno del jueves, mientras que hoy se realizaba la segunda en pleno Valle de Calamuchita.

Otra vez la jornada asomaba como un esfuerzo extremo tanto para los autos como para sus protagonistas, porque la misma constaba de 7 tramos especiales (San Agustín-Santa Rosa; Amboy-Santa Mónica e Intiyaco-Golpe de Agua, un sector totalmente nuevo), los cuales se repetían por la tarde, para culminar nuevamente en el Parque Temático de Carlos Paz, previsto para las 19.50.

En la clasificación general, el galo Sebastian Loëb, era el líder de la general, a bordo del Citroën DS3, escoltado por su compañero Mikko Hirvonen, mientras que tercero marchaba el español Daniel Sordo, con uno de los Ford oficiales, puesto que el noruego Petter Solberg, debió abandonar a raíz de un fuerte golpe en su auto que le rompió la suspensión delantera cuando estaba al frente de las posiciones.

El día de la competencia comenzó con retrasos. Es que el camión cisterna que debía llevar el combustible rumbo al tramo que comenzaba en pleno Valle de Punilla, tuvo un desperfecto mecánico y todo se debió postergar en una hora. De esa forma, con clima muy frío y húmedo por lloviznas (incluso nevó en la zona de las altas cumbres), se largaba el primer tramo de la carrera que comprendía La Pampa-La Pampa y allí se daba una de las grandes noticias del día: Yendo a fondo como es habitual en él y tratando de descontarle al Ford de Solberg, Sebastian Loëb hacía tres trompos en menos de mil metros.

Algo inusual en un piloto tan dúctil y completo como lo es el galo, con 69 triunfos a cuestas y ocho títulos del mundo. Allí entonces el francés perdió valiosos segundos con el Citroen DS3, ante un excepcional trabajo hasta allí del noruego Solberg a bordo del Ford Fiesta RS WRC, que comandaba la competencia. Entonces quedaba segundo el otro Citroën de Mikko Hirvonen, mientras que Daniel Sordo en el parcial de la mañana, con el otro Fiesta y reemplazando a Jari-Matti Latvala, se ubicaba tercero.

Después de los inconvenientes, Loëb llegaba al Parque de Servicios en el cuarto lugar y más atrás lo hacían Neuville, Ostberg, Sebastian Ogier con el Skoda, su compañero Mikkelsen y después Araujo y Al-Attiyah.

Las pasadas de la tarde, haciendo los mismos especiales de la mañana, trajeron como novedad la rotura de la suspensión delantera de Petter Solberg en el tramo La Pampa-La Pampa, debiendo desertar y dejándole servida la punta de la competencia a los Citroën.

En ese especial 4, Hirvonen quedaba como líder, pero en el siguiente, Ascochinga-Agua de Oro (donde se estimaba que hubo cerca de 50 mil espectadores), todo volvía a la normalidad de los últimos años, “Seb” Loëb manejándose todo se hacía de la punta de la carrera, restando por correrse el Cosquín-Villa Allende con el sensacional sector del famoso Pan de Azúcar-, que ya se hacía de noche.

También había malas noticias para los argentinos. Marcos Ligato rompía un extremo de dirección del Subaru de la escuadra Top Run, perdía mucho tiempo y era probable que para hoy se reenganchara. Ese último prime lo ganaba el DS3 de Mikko Hirvonen, aventajando a Loëb por 1 segundo y por 21 a Sordo. De esa forma, la general era liderada por el francés Loëb, con una diferencia de 1 décima con referencia a Hirvonen. Esto demostraba que la marca del “doble chevrón” seguía con su dominio y “en la casa de Loëb”, donde ganó seis veces, volvía todo a la normalidad.

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Citroën DS3. El inefable príncipe qatarí, Nasser Al Attiyah, fue uno de los que acaparó la atención de los aficionados.

Foto: EFE

¿150 mil dólares?

Quienes están muy informados acerca de esta especial categoría del Mundial de Rally, aseguran que el chileno Eliseo Salazar (57 años), le alquiló el Mini John Copper a la escuadra Prodrive en esa cantidad de dólares. El ex Fórmula Uno quiere entrar en el libro Guinnes de los récords al haber corrido en la F-1, en Indianápolis, las 24 Horas de Le Mans, el Raid Dakar y ahora por una fecha del Campeonato Mundial de Rally.

Abandonos

En esta competencia, todas las etapas y los tramos clasificatorios son verdaderos “filtros”. Para dar una acabada idea de lo difícil que está resultando esta edición para los participantes, valga mencionar que de los 60 inscriptos, quedaban 44 binomios en carrera. Hoy, continuaban 32 autos del World Rally Car y de Producción y 12 de los que intervienen por la Copa ACA.