En la Reserva Ecológica de la Costanera Este

Con la técnica del hornero repararán el mirador de aves

La estructura será restaurada con materiales que aporta el medio en el que está ubicado, para conservar el equilibrio y la biodiversidad. La actividad está programada para el fin de semana y es abierta al público.

En comunión. Para la construcción de la estructura copiaron la técnica que utiliza el hornero para levantar su nido. Lo mismo van a hacer para remendarlo con un refuerzo de cañas en las paredes laterales.

Foto: Gentileza Fundación Hábitat y Desarrollo

Salomé Crespo

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La Fundación Hábitat y Desarrollo tenía previsto realizar durante el fin de semana largo la restauración del mirador de aves ubicado en la Reserva Ecológica de la Costanera Este. Con la colaboración y coordinación de la arquitecta Carolina Lazzarini se remendarán los daños que le provocó un grupo de desconocidos a fines de marzo. Una noche, lo golpearon hasta derrumbarle las paredes confeccionadas mediante una técnica orgánica, una replica de la que emplea el pájaro hornero para levantar su nido. El mismo procedimiento con materiales “verdes” se utilizará en esta oportunidad para arreglarlo.

Desde que la rompieron, la estructura no está disponible para realizar el avistaje de las 150 especies de aves y el ecosistema acuático durante las visitas guiadas que se realizan periódicamente dentro del área natural protegida, coordinadas por especialistas de la fundación.

Si bien fue un “acto de vandalismo repudiable y sin explicación” desde la fundación pensaron en convertir la restauración en una acción participativa “de muchas manos”, explicaron Julieta Di Filippo, coordinadora local de la organización ambiental y la arquitecta Lazzarini a El Litoral.

“La recuperación apunta a que la comunidad santafesina logre apropiarse de ese espacio para cambiar conductas violentas y vandálicas”, distinguió Di Filippo. En ese sentido, resaltó la importancia de educar, de transmitir valores “en un medio en el que hay cada vez más hechos de inseguridad y de violencia”.

Por eso, el plan concreto de remodelación se transformará “en una acción de paz, comunitaria y solidaria”, remarcó la arquitecta a cargo del trabajo.

Detalles de la arquitectura orgánica

El primer observador que se construyó en la reserva con troncos y tablas fue incendiado intencionalmente en 2008, entonces para evitar que se repita el daño buscaron una alternativa confiable, segura y que permita levantarlo rápidamente.

En la naturaleza encontraron el mejor arquitecto, el hornero y el medio de donde servirse los materiales para la construcción: arcilla y paja. Pero otra vez, fue blanco del vandalismo en marzo de 2012.

“Tal vez lo que le hicieron a los dos miradores es la muestra de lo que nos cuesta sostenernos en pie como comunidad, como sociedad”, sugirieron Di Filippo y Lazzarini entonces para contrarrestar la actitud destructiva resolvieron embestir con ímpetu solidario y pacífico.

Con el aporte de distintas disciplinas y dispuestas a refundar el mirador cuantas veces sea necesario, Di Filippo y Lazzarini organizaron la restauración como “una muestra de la buena convivencia entre el hombre y la naturaleza, un aporte de todos para lograr conciencia en el cuidado de lo que es de todos”.

“La construcción natural además de permitir el rescate de las raíces que están en el haber cultural y social, tiene el menor impacto ambiental posible”, precisaron.

El mirador cuenta con una estructura madre confeccionada con madera de eucaliptos tratada previamente con impregnantes para que sea resistente al agua. Las paredes son de barro, una mezcla de arcilla o tierra colorada, arena y agua que una vez convertida en masa se “adhiere” a una maya metálica que hace de soporte.

“Esa preparación que se hace de cemento en las construcciones modernas, es una técnica originaria, la misma que se utiliza en la isla”, aclaró Lazzarini.

En el techo, que también es “verde”, sobre las tablas que hacen las veces de cielorraso se dispuso un nylon y una capa de 12 centímetros de tierra fértil. Luego se realizó una siembra directa de la misma vegetación que crece en la zona “para devolverle a la tierra el espacio que se le quitó con el mirador”.

Referentes. Julieta Di Filippo y Carolina Lazzarini están al frente de la reconstrucción del mirador que sirve para contemplar la flora y fauna de la zona.

Foto: Mauricio Garín

La arquitectura orgánica se destaca por:

• La capacidad de balancear la humedad del aire como ningún otro material.

• Reduce el contenido de polvo fino en el aire y la intensidad de los olores.

• Activa los mecanismos de protección de la piel contra los microbios y disminuye la vida de muchas bacterias y virus.

• Disminuye la electricidad estática.

• Mantiene la integración con la naturaleza del lugar.

• Satisface las necesidades de igual manera que los otros materiales utilizados en la construcción y es económicamente viable.

• Es sostenible a largo plazo, es durable.

• Se logra sin utilizar nocivamente a las personas, la tierra y los recursos.