Mercado de granos

Se afianza el maíz y resiste la soja

Mientras persista en el mercado la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, es posible que los productores reduzcan las ventas de soja.

Pablo Adreani

La Argentina ingresó en una situación que desde hace más de una década no vivía; dominada hoy por la incertidumbre económica, las acciones del Gobierno para frenar la salida de divisas y la compra de dólares, el freno a las importaciones y el dólar paralelo, cuyo valor generó una brecha del 30 por ciento con respecto al dólar oficial.

La actual generación de productores jóvenes no han vivido lo que sucedió en la Argentina de los años 1980 y 1990, pero sus padres sí tienen un claro recuerdo de sucesivas devaluaciones, hiperinflación, corralito cambiario y bancario. En todos los casos, quien apostó al dólar (o se quedó con los granos) terminó ganando, salvo el período posdevaluación a la salida de la convertibilidad que provocó una caída posterior del dólar.

Esa mejora del tipo de cambio se fue diluyendo en la medida que el Gobierno mantuvo una política de alto nivel de inflación con baja devaluación del dólar. Podemos decir que la pérdida de competitividad por el “atraso cambiario”, producto de una inflación en dólares o su equivalente aumento de los costos internos del 20 por ciento anual, fue más que compensada por una fuerte suba en el precio del trigo, maíz y soja. El éxito no es del modelo, sino de la fuerte suba que tuvo la soja, el maíz y la fortaleza del real en Brasil, principal destino de nuestras exportaciones.

Escenarios

Ahora entramos en un nuevo escenario, con un real devaluado, una potencial baja en el precio de la soja para 2013 (si Sudamérica consolida un aumento de producción de 35 millones de toneladas), y un dólar paralelo que sube por el ascensor mientras el dólar oficial sube por la escalera.

Si bien en los últimos años el refugio del dólar no fue considerado un buen negocio, en estos últimos seis meses el Gobierno, con sus “acertadas” decisiones de política cambiaria ha provocado una estampida en las cotizaciones del dólar paralelo, convirtiéndolo en la mejor inversión. Entre octubre y mayo, el dólar “blue” acumuló un aumento superior al 30 por ciento. El dólar se ha convertido en la mejor inversión.

En el caso de los productores, ninguno va a vender hoy su soja para cambiar “una cubierta de su camioneta” con esta brecha entre el dólar paralelo y el dólar oficial. Todas las inversiones en activos fijos, maquinaria, cambio de camionetas, seguirán frenadas mientras siga esta brecha cambiaria. Ningún productor venderá un grano de soja con esta brecha; esto obedece al solo efecto de resguardar su único patrimonio que tiene: la soja o maíz, que hoy equivalente a tener dólares.

Esta actitud de los productores va a provocar una fuerte retención; los exportadores no podrán liquidar divisas en el momento donde deberíamos estar en el máximo volumen de liquidación y el Gobierno tendrá un serio problema de ingreso de dólares.

Para tener en cuenta

Si analizamos los mercados, el primer estimado de producción de maíz en Estados Unidos proyecta un récord de 375 millones de toneladas. Pero no fue factor suficiente para calmar a los mercados. Chicago mantiene una tenencia sostenida a firme, inusual considerando la excelente cosecha de maíz que se espera en los Estados Unidos. Estamos ante un mercado de “demanda”; con semejante volumen de producción los compradores prefieren no asumir riesgos y asegurarse la compra del físico. En el caso de la soja la situación es muy similar, si bien la cosecha estadounidense proyecta un modesto aumento, en Sudamérica la producción podría crecer 35 millones de toneladas