Voces andariegas

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Una de las transmisiones públicas en vivo, desde Plaza Alberdi de Paraná.

 

En el año 2006, La Bisagra, radio abierta y andariega del Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná, hizo conocer su voz. O sus voces. Porque éste es un espacio de construcción colectiva en el que se encuentran pacientes, trabajadores del nosocomio y vecinos con algo en común: ganas de hacer radio.

TEXTOS. MARÍA LAURA RÍOS. FOTOS. EQUIPO LA BISAGRA, ÁREA DE COMUNICACIÓN HOSPITAL ESCUELA DE SALUD MENTAL.

Nacida a partir de una iniciativa del Área de Comunicación del Hospital Escuela de Salud Mental de Paraná, La Bisagra se gestó como una herramienta clínica donde se pudieran vincular la salud mental con la comunicación.

En su primera etapa fue un espacio de taller en el ámbito de la institución. Ya en 2007 comenzó a tomar prestado el aire de diferentes emisoras. Desde ese entonces, los integrantes de La Bisagra salieron a la calle realizando transmisiones en lugares públicos y conduciendo micros en otros espacios radiales y sus propios programas. La intención es andar, mostrarse sin tapujos, generando otros espacios que permitan pensar la locura sin prejuicios.

En la actualidad, se los puede escuchar todos los lunes, de 17.30 a 19, en el 94.3 de Radio Cualquiera (a través de Internet, en www.radiocualquiera.org.ar). El equipo ha editado, además, discos compactos con diferentes formatos radiofónicos, donde se recuperan los mejores momentos de los programas en vivo. Los discos son distribuidos a través de la red de radios comunitarias del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), a diferentes radios universitarias y a todos los hospitales que cuentan con servicio de salud mental.

“Pensamos que la comunicación también puede ser una herramienta clínica y política en el campo de la salud mental”, sostiene la Licenciada en Comunicación Social, Laura Lavatelli, una de las iniciadoras del proyecto. Bajo ese concepto nació La Bisagra, pensada como un dispositivo de radio que fuera abierto y capaz de trabajar con los aspectos saludables y creativos de quienes lo forman, sean éstos usuarios y trabajadores del hospital, estudiantes o vecinos.

CÓMO HACER UN PROGRAMA

Llegado el momento de hablar de la producción del programa, cuentan que desde los mismos talleristas -según sus intereses se acerquen a la literatura o a la música, por ejemplo- surge la iniciativa de las distintas secciones que llegarán a oídos de los oyentes. A partir de estas motivaciones, se forman los distintos espacios del programa en los cuales, generalmente, se prioriza que se puedan trabajar en grupos.

Es decir que si un tallerista propone trabajar la historia de un escritor, un compañero aportará un fragmento de un texto de su autoría, mientras que otro pensará qué canción es la más apropiada para acompañar ese momento. Como en una receta en la que se busca contribuir con los mejores ingredientes se van combinando los componentes radiofónicos para brindarle calidez al programa.

Soledad Escoubué es una de las tres integrantes del actual equipo técnico de La Bisagra. Al igual que el grupo de talleristas, la coordinación de la radio ha ido variando a partir de la participación y la inclusión de nueva gente. Hoy, junto a Soledad, hay dos residentes en Salud Mental, psicóloga y trabajadora social, quienes continúan el trabajo iniciado en 2006.

Ella es quien dice que, de algún modo, se llega a una convivencia con los talleristas, en la cual se ve invertida una cantidad importante de tiempo. Los lunes, previamente a la emisión del programa, se trabaja en la etapa de producción, mientras que los martes, de 9 a 11 horas, desarrollan el espacio de taller en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos

Es esta instancia donde se abordan temas vinculados al trabajo en la radio y al lenguaje radiofónico, pero las demandas van variando según el momento que estén atravesando como grupo. En ese camino, también se atienden cuestiones relacionadas con las dinámicas de grupo, el refuerzo de los lazos y el sostenimiento de los acuerdos que se hacen en el espacio.

Como parte del trabajo cotidiano, cuentan que en ocasiones, durante la transmisión del programa, les ha ocurrido que alguno de los talleristas manifiesta alguna expresión vinculada con su vida personal y con un pesar que están transitando. En esas situaciones, Soledad detalla que la consigna es pensar si realmente es de interés en un medio masivo que uno cuente lo que pasa en su familia. “Ahí es donde se cruza lo clínico y lo comunicacional, porque esta persona está manifestando malestares. La idea es trabajarlos en la parte de taller, pero no en la salida al aire”.

La Bisagra cuenta con un código de convivencia que fue elaborado por el conjunto de los participantes. Éste apunta a que el grupo pueda mantener un funcionamiento armónico en los distintos espacios, tanto en el taller como en las salidas al aire o en el trabajo previo de producción del programa. Una de las consignas que rige la radio es que es libre y abierta: por esto, quienes llegan al lugar, vienen empujados por sus propias motivaciones o aspiraciones. “La idea de esa llegada voluntaria es que tengamos buena predisposición para trabajar en el grupo: no es lo mismo un programa donde todos llegamos con buena onda, que cuando llegamos con problemas entre nosotros o malestares individuales. Entonces la idea es poder trabajar esas etapas de cada uno”, apunta Soledad.

COMUNICAR EN HOSPITALES

Laura cuenta que, al principio, hubo una fuerte apuesta en “inventar” el lugar del comunicador en un hospital de salud mental, ya que no tenían conocimiento de otras experiencias que involucraran a colegas trabajando en organismos similares. En esto de poder establecer cómo era el rol del comunicador, uno de los caminos planteados fue lograr su vinculación con el ámbito clínico. Es así que en el proceso de construcción de La Bisagra, una de las contradicciones que se les presentaba era sobre cómo hacer “un producto estéticamente audible, un producto que sale en un medio masivo de comunicación con todo lo que implica la radio, que se supone que tiene que interesar a muchos”. En este sentido, coinciden en sostener que son otros los tiempos de trabajo que rigen a un programa de radio que está inserto en el contexto de un trabajo clínico.

El objetivo de La Bisagra “es poder dar la posibilidad a lo diferente, a lo distinto”, resume Mauro Gieco, también Comunicador Social ligado a los orígenes del proyecto. Añade que se trata de un trabajo en el cual convergen dos aspectos centrales: “Si bien tiene que ver con la formación que uno trae de la facultad como comunicador, está la otra pata que tiene que ver con la cuestión clínica y con poder ver otras cosas que no son cómo sale (el programa) o cuál es la calidad de lo que sale o qué se trabaja”.

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En vivo, desde el aire de FM Cualquiera, emisora en la que se trasmite el programa actualmente.

SALIDA LABORAL

Con el tiempo, la radio también pudo tomar la forma de un espacio de reinserción laboral. El Programa Promover la Igualdad de Oportunidades para el Empleo, dependiente del Ministerio de Trabajo de la Nación, tiene como fin alentar las posibilidades laborales de personas con discapacidad, tanto en el sector privado como el público. Un grupo de ocho personas realiza tareas en La Bisagra, en el marco de este programa, contando con una remuneración monetaria.

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Los talleristas, en los momentos previos a una transmisión por la emisora estatal LT 14 Radio General Urquiza.

PARA ESCUCHAR

Los lunes, de 17.30 a 19, en el 94.3 de Radio Cualquiera (a través de Internet, en www.radiocualquiera.org.ar).

DIFUSIÓN

Los compactos que recopilan los mejores momentos de la radio se distribuyen a través de la red de radios comunitarias del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) a radios universitarias y a todos los hospitales que cuentan con servicio de salud mental.

LOS LOCOS DE HOY

Entre las menciones que La Bisagra ha recolectado a lo largo de su vida está el premio “Construyendo ciudadanía en radio y TV”, otorgado en 2010 por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca).

Otra propuesta del Área de Comunicación del Hospital es la edición mensual de Sin Chaleco. A este boletín se suma una publicación que realizan en el quincenario Análisis de la Actualidad, desde diciembre último.

“Los locos de hoy ya no portan ese título, no gritan ni tienen caras monstruosas como muestran aún algunos libros”: con estas palabras llaman al lector desprevenido, desde las páginas de la sección cultural del medio paranaense. No es menor el hecho de lograr que sus palabras convivan junto a noticias que hablen de la música, del teatro, de la lectura. Y esto también lo dicen ellos: “Que las actividades y novedades de nuestra institución aparezcan publicadas con anteojos de la ‘Cultura’ implica un quiebre importante para las noticias que salían antiguamente con el nombre Roballos. Trabajar con la locura -y esto no es cosa nueva- implica librar una batalla contra el estigma social, el miedo a lo desconocido, la criminalización de la pobreza”.

Una de las consignas que rige la radio es que es libre y abierta: por esto, quienes llegan al lugar, vienen empujados por sus propias motivaciones o aspiraciones.