Preocupación en los gremios

Pronunciado descenso de la construcción en Rosario

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Datos del municipio indican una caída del 2 % en el primer trimestre del año.

Foto: Archivo El Litoral

De acuerdo a datos oficiales de la Municipalidad, en el primer trimestre se solicitaron un 15 por ciento menos de permisos de edificación en la ciudad. El gremio de la Uocra calculó que en los últimos 20 meses el sector perdió 6 mil puestos de trabajo.

 

German de los Santos

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A partir de la crisis de 2001, los sectores inmobiliario y de la construcción fueron los primeros en subirse al viento de la reactivación de la postconvertibilidad que posicionó a estos rubros en nichos seguros y rentables para las inversiones, en medio de un clima de incertidumbre. Pero esta tendencia expansiva del mercado inmobiliario que tuvo algunos vaivenes como en el 2009, con el impacto local de la crisis internacional parece haber encontrado un techo a partir del primer trimestre de 2012. En este periodo empiezan a notarse síntomas claros de desaceleración en una actividad que en Rosario se transformó durante los últimos siete años en un refugio en gran parte del excedente de la producción agropecuaria.

Los signos de la retracción del sector de la construcción se cristalizan, por un lado, en la baja en los permisos de edificación que otorga el municipio, y la escasa demanda de mano de obra. Según datos de la Dirección General de Obras Particulares de la Municipalidad de Rosario, en el primer trimestre del año se otorgaron 521 permisos de edificación, un 15 por ciento menos que en igual período de 2011. Y si se compara con el último trimestre del año pasado la caída es más pronunciada y llega al 24 por ciento, según señala el portal Punto Biz.

De acuerdo a los datos del municipio, en el primer trimestre del año salieron autorizaciones por 172.088 metros cuadrados, un 2 por ciento menos que igual período de 2011 y un 3 por ciento menos que los autorizados en el último trimestre del año pasado.

Además, la base de comparación, que es el año 2011, que no es de los mejores, ya que si bien el año pasado hubo mejoría frente a 2010, los 762.073 metros cuadrados habilitados para construir fueron un 14 por ciento menos que los de 2009 y un 30 por ciento menos que los de 2008.

Gremios en alerta

Otros de los factores que acerca más certeza a la baja de la actividad es el empleo. Esta semana la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) dejó al descubierto su preocupación por la pérdida de los puestos de trabajo en un rubro de alta informalidad. Carlos Vergara, interventor del sindicato en Rosario, calculó que en los últimos 20 meses periodo de la intervención a la delegación regional de la Uocra “se perdieron unos 6.000 puestos de trabajo”. “En este periodo se produjo un notorio descenso en los puestos de trabajos en el sector de la construcción. Y esto se ve claramente en los aportes al gremio. Pasamos de 22 mil a 16 mil aportantes en menos de dos años”, detalló el dirigente.

Vergara reveló que integrantes de la comisión directiva del gremio mantuvieron conversaciones con Ricardo Griot, directivo de la Cámara Argentina de la Construcción, “para manifestarle la preocupación por la caída de los puestos de trabajo”.

“Las empresas dicen que tienen problemas a nivel nacional y provincial en el cobro de certificaciones, es decir que el resentimiento en los puestos es en parte por la paralización de la obra pública”, consideró.

Sixto Irrazábal, secretario gremial de la Uocra, consideró que “las obras más importantes de la provincia de Santa Fe están paralizadas casi en su totalidad por falta de pago, igual que algunas obras de la Nación”.

“Lo escuchamos todos los días porque los trabajadores vienen al gremio y lo cuentan”, manifestó el sindicalista, por lo tanto reclamó una “urgente” reunión con el gobernador Antonio Bonfatti.

Alquileres, por las nubes

En lo que va de 2012, según un informe que realizó la organización no gubernamental Inquilinos Rosario, se registró en la zona sur de la provincia un incremento de más de un 30 por ciento en el precio de los alquileres. Los aumentos más significativos se produjeron en los valores de los locales comerciales, y en los departamentos de pasillo y casas, tipo de unidades cada vez más difícil de conseguir en el mercado inmobiliario.

“A esto hay que sumarle los aumentos de impuestos y servicios. Llegamos a mitad de un año duro, y con la incertidumbre de no saber cómo lo vamos a terminar”, admitió Dorian Fernández, de Inquilinos de Rosario, al intentar graficar la situación por la que atraviesan los vecinos que no cuentan con una vivienda propia. Según Fernández, los montos por los que se puede alquilar un departamento de pasillo rondan los 1.200 pesos en promedio y para una casa superan los 2.000.

“El negocio inmobiliario en los últimos diez años sufrió muchos maltratos, abusos cotidianos que sufrimos los inquilinos, sobrevaluación de las viviendas, un gran déficit habitacional, y un gobierno que no interviene, tal vez por conveniencia, tal vez por comodidad”, reconoció Fernández.

Uno de los reclamos de Inquilinos Rosario es la creación de un registro de todas las viviendas ofrecidas en alquiler en la ciudad que permita regular los valores que se piden por cada inmueble. “No existe desde el Estado una oficina que se encargue de intervenir en nuestro ámbito, regulando y controlando el negocio. No pedimos que nadie nos regale nada, tampoco queremos ser Mantenidos por el estado, solo queremos reconocimiento social y resguardo jurídico. Queremos ser parte de los proyectos del gobierno”, concluyó Fernández.