En Santiago de Chile

Violento marco tuvo el acto de

homenaje a Augusto Pinochet

En pleno centro de la capital trasandina chocaron fuerzas de la policía militarizada Carabineros y agrupaciones que repudiaban la realización del acto destinado a recordar al dictador fallecido en 2006.

 

Agencia EFE

Una escasa asistencia de público y violencia en las calles marcaron ayer en Santiago un homenaje al fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, en una jornada que culminó con numerosos heridos, detenidos y cuantiosos daños materiales, según diversas fuentes.

Unas 1.200 personas respondieron a la convocatoria de la Corporación “Once de septiembre” para homenajear al ex gobernante de facto y mostrar el documental “Pinochet” que, según los organizadores, muestra “la verdad” sobre la figura y obra de quien consideran el mejor presidente en la historia de Chile.

Mientras transcurría el acto, de unas tres horas de duración, el entorno del céntrico teatro Caupolicán de Santiago, donde tuvo lugar el homenaje, se cubrió de gases lacrimógenos, chorros de agua y gritos, cuando los detractores del dictador fueron contenidos por la policía para que no se aproximaran al recinto.

Entre los manifestantes hubo grupos de encapuchados que se dedicaron a destruir bienes urbanos, a agredir a transeúntes y a la policía y que también causaron graves destrozos en un local de venta de automóviles y en los propios vehículos en exhibición.

Los enfrentamientos comenzaron antes del inicio del acto y culminaron una vez terminado, sin que faltaran, pese a los esfuerzos policiales por evitarlo, los conatos directos entre partidarios y detractores de Pinochet.

Los asistentes al teatro, equivalentes a una quinta parte de la capacidad del recinto, fueron evacuados del sector en autobuses resguardados por la policía, tras haber visto el documental, de más de dos horas de duración, y escuchado algunos discursos.

Juan González, presidente de la corporación que convocó el acto, aseguró que se vendieron las 5.000 entradas dispuestas, pero que mucha gente finalmente se abstuvo de asistir por temor a la violencia de “la izquierda que por más de 20 años ha tergiversado la historia”.

“Estuvimos 20 años callados y ahora estamos empezando a hablar”, sostuvo González, que pese a la poca asistencia se declaró satisfecho del resultado.

De tal palo, tal astilla

Entre los oradores, el más aplaudido fue Augusto Pinochet Molina, nieto del dictador y ex capitán que fue expulsado del Ejército a fines del 2006, tras pronunciar, sin permiso de sus superiores un discurso incendiario en el funeral de su abuelo, fallecido el 10 de diciembre de ese año.

“Este es un acto para honrar la historia”, dijo Pinochet Molina, para quien el legado de su abuelo “se ve en la economía, en la seguridad que tiene Chile”.

Entre los invitados al acto estuvieron el español Miguel Méndez, nieto del político ultraderechista español Blas Piñar, un abogado de la misma nacionalidad llamado Jaime Alonso y Joseph Torres, un cubano exiliado de Miami.

En Chile, dos organizaciones de exiliados cubanos repudiaron el acto y manifestaron su compromiso con la democracia y los derechos humanos.

Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), responsabilizó al Gobierno chileno por la represión policial contra los detractores del dictador y definió el homenaje como “un acto de genocidas”. Aunque no puso objeciones a su realización el gobierno del presidente Sebastián Piñera se distanció del acto e incluso el ministro Secretario General de Gobierno (portavoz), Andrés Chadwick, se declaró “arrepentido” de haber apoyado a la dictadura, por las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen.

“Hay una situación (de la) que sí me arrepiento, que es la violación brutal a los derechos humanos que se efectuó en el gobierno militar”, afirmó Chadwick en una entrevista con el canal público de televisión (TVN).

“Tengo un profundo arrepentimiento de haber sido partidario de un gobierno donde esos hechos sucedían”, precisó Chadwick, dirigente histórico de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido que dio sustento ideológico a la dictadura de Pinochet (1973-1990).

El argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz en 1980, hizo pública una carta dirigida al presidente Piñera, en la que critica que se ha permitido la celebración del acto.

Violento marco tuvo el acto de homenaje a Augusto Pinochet

Los efectivos de Carabineros trabajaron a destajo para impedir al avance de grupos opositores hasta el teatro donde se realizó el acto de homenaje a Pinochet, que contó con una asistencia menor a la esperada.

Foto: Agencia EFE

Violento marco tuvo el acto de homenaje a Augusto Pinochet

Una asistente al acto realizado en el teatro Caupolicán enarbola un pequeño busto del ex dictador chileno.

Foto: Agencia EFE

Heridos y detenidos

Un total de 22 personas resultaron heridas y 64 fueron detenidas en los disturbios ocurridos este domingo en el centro de Santiago, en el marco de un homenaje al fallecido dictador chileno Augusto Pinochet, según datos actualizados hoy por las autoridades.

Veinte de los heridos son carabineros (policía militarizada) y dos son periodistas, uno del Canal 13 y otro de Megavisión que cubrían los incidentes, según los datos de la Intendencia (gobernación) de la capital chilena.

Según fuentes de Carabineros, uno de los efectivos sufrió lesiones de gravedad y otro de mediana gravedad y ambos se encuentran hospitalizados.

Los enfrentamientos fueron protagonizados por detractores de Pinochet que trataban de acercarse al céntrico teatro Caupolicán, donde se celebró el homenaje al dictador, y por miembros de la Policía, que empleó gases lacrimógenos y chorros de agua para contenerlos.

Los disturbios más graves fueron protagonizados por grupos de encapuchados que destruyeron bienes urbanos, agredieron a transeúntes y policías y arremetieron contra locales comerciales y otras edificaciones.

En la mañana de hoy aún no habían sido repuestos los semáforos destruidos en tres importantes intersecciones, lo que generó algunos atascos en el tráfico automotor.

Un local de venta de automóviles en el que quince vehículos resultaron seriamente dañados y un edificio en construcción que pretendieron quemar estuvieron entre los sitios más afectados.

Según las fuentes, la mayoría de los detenidos fue por desórdenes y daños en la vía pública.

Mientras el acto en homenaje a Pinochet sumó unos 1.200 asistentes, la intendencia calculó en 3.000 los detractores, reunidos principalmente en un parque situado a unos 500 metros del teatro.