LA FOTO /// En reparaciones

Operarios del municipio romano, en el extremo de la pluma, inspeccionan el friso superior de la Fontana de Trevi, la fuente más famosa de la capital italiana, del cual se desprendieron en los últimos días varias hojas de laurel talladas en piedra. Los especialistas deteminarán ahora si el colosal monumento barroco necesita una restauración más profunda. Originalmente, la fuente fue una simple pila que diseñó en 1453 Leon Battista Alberti por orden del Papa Nicolás V, para indicar el final del acueducto Aqua Virgo. En las sucesivas reformas y ampliaciones intervinieron los más importantes arquitectos de cada época -Bernini, Pietro da Cortona, Nicola Salvi, Pietro Bracci, Filippo della Valle. Fue concluida en 1762 por Giuseppe Pannini. Foto: Agencia EFE