EDITORIAL

Datos alentadores en materia de salud

A lo largo de 2011, los hospitales públicos de la provincia de Santa Fe no registraron ningún caso de muerte de embarazadas víctimas de complicaciones o infecciones producidas por haberse sometido a abortos clandestinos. Y este dato tan alentador, no parece haber sido fruto de la casualidad.

 

Durante décadas, existió una fuerte discusión en este sentido. Por un lado, aparecían quienes alentaban el cumplimiento estricto del Código Penal y apoyaban la idea de que todo caso de aborto clandestino detectado en los hospitales debía ser denunciado ante la policía o la Justicia. Por otro, estaban los que insistían en que este procedimiento impedía que muchas embarazadas buscaran atención médica, temerosas de las implicancias legales de la decisión que habían tomado al momento de abortar.

Pero desde 2007, el gobierno de la provincia impulsó a través del Ministerio de Salud un protocolo de atención post aborto, con el objetivo de evitar que las mujeres se sintieran amenazadas al momento de ser atendidas por profesionales y para que pudieran hacerlo en un lugar adecuado.

Las estadísticas oficiales indican que, en 2009, en la provincia hubo cuatro mujeres que murieron por complicaciones luego de haberse realizado abortos clandestinos. Un año después, el número de casos descendió a la mitad y, finalmente, el año pasado no se produjeron muertes por estos motivos en todo el territorio de Santa Fe.

La medida adoptada por el gobierno no sólo brindó tranquilidad a las potenciales pacientes. Además, resultó de suma importancia para brindar un marco de contención a los médicos que intervienen en estos casos, pues hasta 2007 los profesionales que decidían atender a las embarazadas sin denunciar el caso de aborto, corrían serios riesgos de sufrir algún tipo de consecuencia en materia penal.

Según el Ministerio de Salud, la pronunciada reducción en el número de muertes no sólo se produjo por la aplicación de este protocolo de atención médica, sino que también contribuyó la mayor accesibilidad a los anticonceptivos para amplios sectores sociales. Hoy, este tipo de medicamentos se encuentra disponible de forma gratuita, al alcance de toda paciente que lo necesite.

Los especialistas advierten que sería muy apresurado considerar que el problema de las muertes maternas por abortos clandestinos está solucionado en la provincia. Para determinar que las medidas adoptadas arrojan los resultados previstos, habrá que aguardar hasta que el Estado cuente con un seguimiento estadístico de cinco o seis años. Recién entonces será el momento de sacar conclusiones definitivas.

Sin embargo, la tendencia es alentadora. Y así lo demuestra la experiencia cotidiana en los hospitales, ya que hoy las mujeres pueden asistir con tranquilidad a recibir la atención adecuada que, en muchos casos, resulta fundamental para salvarles la vida.