El trabajo llevará 45 días

Empezó la demolición en Acería

Empezó la demolición en Acería

Asistencia mecánica. Las máquinas bajaron el tanque de agua hasta el piso para luego continuar con el proceso de demolición del monoblock 7.

Tras el incendio, la torre 7 será demolida y el lugar quedará como un espacio de juegos. Las 18 familias que habitaban el monoblock serán relocalizadas en viviendas que se construirán en “un predio cercano”.

 

Ignacio Andreychuk

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El fuego que se originó el 22 de junio en el departamento 113 del monoblock 7 de barrio Acería dejó en condiciones irreversibles la estructura edilicia. Ante el riesgo de derrumbe, las autoridades decidieron desalojar la torre. Luego se hicieron estudios y se arribó a una determinación: demoler el edificio.

Bajo la supervisión de ingenieros en Seguridad, los operarios de la empresa Coemyc iniciaron los trabajos de demolición en la torre 7 de Acería. Las tareas completas demandarán unos 45 días, mientras que hoy recién empezaron a desmontar la parte alta de la construcción y sacaron los dos tanques de agua (torres 6 y 7), los cuales estaban en malas condiciones.

Los vecinos del monoblock 6 y parte del barrio observaron durante la mañana desde afuera del área delimitada para la demolición, con cámaras, celulares y mate en mano. La destrucción del edificio afectado por el siniestro se realizará por etapas y la metodología adoptada se denomina demolición controlada tradicional piso por piso, con trabajo manual y asistencia mecánica.

Al sacar los tanques de agua, Protección Civil le provee agua a los vecinos de la torre 6 “hasta tanto se defina la nueva estructura del tanque, que puede ser independiente o dos tanques divididos por cada ala de la torre, con lo cual no se le agrega peso a la edificación”, adelantó Alicia Pino, directora provincial de Vivienda y Urbanismo.

Sobre la situación de ese monoblock, Pino se comprometió a brindarles “seguridad estructural, ya que al sacarle el peso sobre el área central y el tanque las paredes portantes no sufren problemas. Se avanza por estos días en un proyecto de intervención en el barrio que será plurianual, lo cual no significa que se deba tirar abajo cada torre; se procederá con este método en la edificación que no se sostenga, pero la idea es proteger aquellas que se puedan recuperar”.

Sin embargo, la funcionaria detalló que “hay varios tanques en condiciones de riesgo. Las paredes son portantes, con lo cual estructuralmente no hay problemas; sí hay inconvenientes de mantenimiento, de hierros expuestos y de condiciones de saneamiento”.

Futuro

—¿Qué pasará con este lugar cuando se culminen los trabajos de demolición?

—La Municipalidad está elaborando un proyecto para un espacio de juegos. Ni bien se limpie el lugar, una cuadrilla municipal ingresará para habilitar el área especialmente para los chicos.

—¿En qué estado se encuentran las familias que abandonaron la torre 7?

—Hay que destacar la valentía que tuvieron los vecinos, porque no es fácil dejar su lugar. Se buscó una vivienda transitoria para ellos y se les dio una ayuda económica desde Desarrollo Social para favorecer esa instalación momentánea.

—¿Y luego?

—Nosotros estamos haciendo todas las gestiones para que en la segunda mitad del año se resuelva su situación habitacional en forma definitiva. Será en un lugar cercano.

—Esta instancia ratifica el reclamo que hicieron durante años los vecinos del barrio respecto a las condiciones edilicias...

—Sí, siempre lo creímos así. Desde los reclamos que hicieron personalmente en la Dirección de Vivienda como mediante notas a través de la Defensoría del Pueblo, nosotros estuvimos al tanto de esta situación. Y así nació la decisión de intervenir la zona, como lo que arrancó hoy.


Empezó la demolición en Acería

Tareas manuales. Desde temprano, los operarios de Coemyc trabajaron en el desmantelado de techos y el tanque de la torre 6 (ayer sacaron el de la torre 7).

Fotos: Flavio Raina

/// ANTECEDENTES

Pedido. En abril de 2010, la vecinal Juana Azurduy de Acería realizó una presentación en la Defensoría del Pueblo para manifestar el deterioro de los monoblocks y la ausencia de servicios básicos. A través de una nota, pidió su intervención ya que “el gobierno no da respuestas”.

Resolución. El 24 de noviembre de 2010, el defensor del pueblo dictó una resolución, solicitando la intervención del gobierno provincial. El dictamen surgió luego de que desde el organismo constataran el deterioro estructural de los edificios y la urgente necesidad de darle una respuesta a las familias que los habitan.

Carta. El 21 de enero de 2011, los vecinos de Acería le enviaron una carta al entonces gobernador Hermes Binner advirtiendo que viven en condiciones infrahumanas y en un total abandono. El 1º de febrero, la directora de Vivienda y Urbanismo confirmó a El Litoral la intención de resolver el problema a través de la construcción de un nuevo plan habitacional.

Anuncio. El 16 de marzo de 2011, se anunció oficialmente la reconstrucción de las torres. Aunque no se estableció la fecha de inicio de la obra ni el presupuesto, se aseguró que los 372 departamentos del Fonavi serían demolidos y reconstruidos en etapas.

Nuevo pedido. El 15 de agosto de 2011, los vecinos reiteraron el reclamo por el pésimo estado de los monoblocks. Pidieron al gobierno provincial que cumpla con la promesa de reconstrucción del barrio.

Modificación. El 16 de agosto, la Dirección de Vivienda informó que el plan de reconstrucción de Acería había sido modificado. Anunció la edificación de 391 viviendas, en tres etapas, en terrenos que serían adquiridos por el gobierno en la zona. No precisó cuándo iban a iniciarse los trabajos ni la inversión.

Apuntalado. El 13 de octubre de 2011, los vecinos de Acería se contactaron con El Litoral para manifestar su preocupación frente a un tanque de agua que debió ser apuntalado en el monoblock Nº 6 porque presentaba cierta inestabilidad. “En cualquier momento se cae”, advertían. Consultados sobre si tenían novedades del plan de construcción de las nuevas viviendas señalaron “ninguna”.

Incendio. El 22 de junio pasado ardió un departamento del monoblocks 7 del barrio Acería y el edificio fue evacuado ante el peligro de derrumbe. Tras acampar en la calle o refugiarse en el Centro Deportivo Provincial, finalmente las familias se reubicaron en casas alquiladas con fondos del gobierno provincial (de hasta $ 1.000).