Las autoridades admiten que pudo haberse tratado de un error

Investigan la desaparición de un

ataúd en el cementerio municipal

La familia Pagés todavía no sabe qué ocurrió con el féretro que contenía los restos de Miriam de los Santos. La Municipalidad inició un sumario para investigar el caso.

Un misterio. Cuando la familia acudió al cementerio para cremar el cuerpo, se encontró con que el lugar estaba vacío. Foto: Archivo / Alejandro Villar

Salomé Crespo

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Desde el 21 de septiembre del año pasado, Alfredo Pagés no sabe dónde está el ataúd que contenía los restos mortales de su madre, Miriam de los Santos. Tampoco conoce qué fue del cuerpo que con dolor sepultaron en julio de 2006 en la fosa Nº 431 del cuadro primero del cementerio municipal.

Si bien Pagés concurría periódicamente a visitar la tumba, el día que procedieron a desenterrar el féretro para cremar los restos, en septiembre del año pasado, no encontraron nada. A pesar de que realizaron la denuncia de la desaparición en la Unidad de Información y Atención de Víctimas y Denunciantes del Ministerio Público Fiscal en diciembre de 2011 y ante la directora del cementerio municipal, Stella Maris Corletti, hasta el día de hoy nadie se comunicó para darles una explicación.

“Al cementerio no fui más porque me afecta mucho. No estoy entero para soportar este desastre”, manifestó Alfredo compungido. El hombre le contó a El Litoral que le cuesta sostener el ánimo necesario para enfrentar la situación.

En el lugar donde estaba enterrada su madre no se realizó otra sepultura, ni tampoco en las fosas lindantes ya que, según le explicaron a Pagés desde la dirección del cementerio el día que radicó la denuncia, “no será ocupado hasta tanto se esclarezca qué pasó con mi madre”.

Hipótesis

En diálogo con El Litoral, el subsecretario de Ambiente de la Municipalidad, Roberto Celano, manifestó estar al tanto de lo ocurrido y señaló que ordenó el inicio de un sumario para investigar el caso. A su vez, dijo que “la extracción del ataúd se realizó entre 2006 y 2011 pero no se tiene fecha precisa”, en relación con las suposiciones de Pagés de que retiraron el féretro a los pocos días de realizada la sepultura.

La familia vincula la desaparición del cajón con el supuesto comercio ilegal. Creen que tiene que haber sido extraído a los pocos días de enterrado, ya que en los cinco años posteriores la tumba no mostró alteraciones. “Era un cajón caro, con revestimiento metálico y los que están en ese trabajo saben lo que ese ataúd vale”, dijo Alfredo.

Por su parte, Celano desestimó la posibilidad de que hayan robado el ataúd por el valor y aseguró que está prohibido colocar cajones con revestimiento metálico en la tierra por el tiempo que tarda el cuerpo en descomponerse. Pero en el certificado de la empresa que brindó el servicio Sentir, de calle Suipacha al 2400, consta que se utilizó un ataúd con “caja metálica”.

“Descartaría la hipótesis del robo porque los ataúdes que se entierran tienen que ser de madera, para que la descomposición se concrete en menos tiempo porque con el revestimiento demoran hasta 25 años”, remarcó Celano y aclaró que los servicios del cementerio son por menos tiempo y luego, si la familia accede, se procede a la cremación.

El funcionario infiere que “se trató de un error y que sacaron un cuerpo por otro al momento de realizar la exhumación para la reducción correspondiente”, aunque agregó que “tampoco podemos garantizar que no se hayan enterrado ataúdes con caja metálica”.

A su vez, el subsecretario mencionó que hasta el día de hoy el municipio no recibió ningún pedido de información por parte de la Justicia. “Sabemos que vamos a recibir ese pedido en los próximos días, por lo que estamos a disposición. También de la familia Pagés para brindar la información necesaria para esclarecer el hecho”, aseguró.

Finalmente, Celano dijo estar preocupado por el caso. Remarcó que es de su interés que “se aclare lo ocurrido y no haya malos entendidos para que la gente no tenga el temor de que esto ocurre habitualmente”.

Alfredo Pagés. El hijo de Miriam de los Santos hizo la denuncia pública en El Litoral, ante la falta de respuestas por parte de la Justicia y de las autoridades del cementerio municipal. Foto: Guillermo Di Salvatore