Se reúnen semanalmente en una mesa de diálogo
Cartoneros y proteccionistas buscan erradicar los carros
Por primera vez, intentan acordar soluciones para evitar la tracción a sangre, el maltrato animal y la exclusión de los recolectores informales. Quieren impulsar una ordenanza que regule estos temas.
Conflicto. Los carreros hicieron varios piquetes en los accesos de la ciudad para reclamar la devolución de los caballos retenidos por maltrato.
Foto: Archivo El Litoral / Mauricio Garín
De la Redacción de El Litoral
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Luego de acusaciones cruzadas, denuncias y varios piquetes en la ciudad, sucedió algo que parecía imposible: proteccionistas de animales y carreros formaron una mesa de diálogo para erradicar la tracción a sangre y conseguir condiciones de trabajo más formales paras las personas que viven del cirujeo.
Desde hace tres meses, se reúnen semanalmente miembros de SOS Caballos, Brigada Equina y Dignidad Animal, proteccionistas independientes y representantes del Movimiento de Carreros (Mocar) para “reemplazar gradual y definitivamente los carros de tracción de sangre animal” y “mejorar la situación laboral y de vida de los recuperadores informales urbanos”.
“Buscamos que los recuperadores informales sean considerados como un eslabón fundamental en el proceso de reciclado. Cualquier ley de basura cero es imposible sin nuestra participación. Queremos mejorar nuestras condiciones de vida y de salud, que los menores estén en la escuela, contar con un monotributo social y reemplazar el animal en forma paulatina”, explicó Leonel Méndez de Mocar.
La Mesa de diálogo, coordinada por Diego Degano, brega por una ordenanza que trate estos puntos:
— El registro obligatorio de todos los vehículos de tracción a sangre (animales y carros) y de los trabajadores.
— Controles realizados por personal idóneo.
— El canje gradual de los carros por vehículos de motor.
— La formación de cooperativas de trabajo, instalación de nuevas plantas recicladoras, talleres de capacitación, creación de nuevos “puntos limpios” y playones de descarga para una primera clasificación de los materiales, estudio de los posibles micro emprendimientos.
— Fuentes de financiamiento (desde el aporte del sector privado hasta los Programas de Ayuda Externa).
— El destino de los equinos que vayan saliendo del sistema hacia refugios o espacios naturales gracias al compromiso de un adoptante o “padrino”.
“Nuestro objetivo es lograr una ordenanza que trate el reemplazo de la tracción a sangre por otros vehículos o por cooperativas de trabajo. En tres o cuatro años se podrían erradicar los caballos, pero necesitamos un marco legal”, indicó la proteccionista Elda Bonino. Según Mocar, en la ciudad hay 1.500 carreros que viven de la recolección de basura.
Consultados sobre la prueba piloto que realizó la Municipalidad en noviembre de 2011, cuando se trocaron siete caballos por bicicletas eléctricas, Méndez evaluó: “Esta prueba falló porque no era la tecnología adecuada. La bicicleta que entregaron no está diseñada para arrastrar la carga”.
Grandes generadores
Otra meta es incluir a los recolectores informales en el proyecto de ordenanza sobre “grandes generadores de basura”, que está analizando el Concejo Municipal. Si se aprueba esta norma, los comerciantes y gastronómicos -entre otros- no podrán dejar la basura en la calle y “deberán disponer el retiro y transporte hasta su disposición final en el relleno sanitario con empresas habilitadas a tales fines”.
La mesa de diálogo propone que los carreros sean incluidos como “operadores”, ya que recogen los desperdicios que este sector genera. “Cada cartonero ya es ‘cliente’ de un comercio, bazar o pizzería. Entonces, buscamos participar de la recolección de una manera más formal y cobrarle al comercio un monto menor al de las empresas recolectoras”, precisó Méndez.
En consecuencia, podrían reducirse los basurales a cielo abierto. “Se establecerían distintos puntos para que los carreros lleven la basura y seleccionen lo que pueden reciclar. Lo que sobre, lo trasladaría la Municipalidad al relleno”, señaló Gabriel Piedrabuena de Dignidad Animal.
Asimismo, advierten sobre las consecuencias en caso de aprobarse la ordenanza sin contemplar a los carreros:
— Los grandes generadores representan el sustento económico de unas 300 familias que realizan la recolección por toda la ciudad. La comercialización del material recuperado representa $ 50 diarios para cada carrero. Multiplicado por 300 trabajadores, equivale a $ 360.000 mensuales y más de 4 millones anuales.
— Las sobras de comida de los establecimientos gastronómicos suelen ser el alimento diario de los carreros y del ganado porcino que crían.
— En el relleno sanitario no alcanzan a reciclar toda la basura que llega (250 toneladas por día). Para evitar más pérdidas, la mesa de diálogo sugiere que los residuos provenientes de Rincón, Arroyo Leyes y Santa Rosa de Calchines sean clasificados por los cartoneros, antes de ser llevados al relleno sanitario.
Acercar posiciones. Actores hasta ahora enfrentados, crearon una instancia de diálogo para encontrar soluciones comunes.
Foto: Pablo Aguirre