Garibaldi y la próxima exhumación de sus restos

(EFE)

El Ministerio de Cultura italiano comenzará a partir de septiembre el proceso de exhumación de los restos del héroe de la unificación italiana Giuseppe Garibaldi (1807-1882), que fue sepultado en la isla de Caprera, al norte de la de Cerdeña y cuyos descendientes reivindican su legado.

El objetivo de esta iniciativa es cumplir la voluntad del famoso general italiano, nacido en Niza (Francia) y sepultado en la pequeña isla del archipiélago de La Magdalena, quien dejó escrito que quería su cuerpo fuese incinerado y sus cenizas enterradas.

Garibaldi fue embalsamado, “en contra de su voluntad, ya que siempre dijo que quería ser incinerado y enterrado según unas instrucciones precisas que dejó escritas”, explicó en rueda de prensa su bisnieta, Anita Garibaldi.

Añadió que “hay señales evidentes, que hacen pensar” que la tumba de su bisabuelo ha sido abierta en estos 130 años, y apuntó la posibilidad de que, incluso, los restos de Giuseppe Garibaldi no se encuentren en el lugar donde se cree que fueron enterrados.

La exhumación, que fue aprobada hace unos meses por las autoridades italianas coincidiendo con el 150º aniversario de la unificación, persigue comparar el material genético que pueda encontrarse con el de los descendientes y, quizá, aplicar un nuevo tratamiento que permita la mejor conservación posible del cuerpo.

Para el presidente del comité ministerial encargado de los trabajos, Silvano Vinceti, hay muchas posibilidades de que los restos se encuentren en un estado peor del previsto porque el cadáver del mítico revolucionario fue embalsamado “tarde y mal” y no sería extraño que hubiera acabado “pulverizado”.

Según este responsable, la dificultad vendrá en determinar, en caso de encontrarse los restos, si se les aplica un nuevo tratamiento o si son incinerados siguiendo la voluntad del propio Garibaldi.

Su bisnieta, que ha dedicado su vida a la memoria del llamado “Héroe de los dos Mundos”, cree que la relevancia de Giuseppe Garibaldi para los italianos es tal que la cuestión merecería ser discutida en referéndum.

Anita Garibaldi señaló además que desde 1932, momento en que su padre pudo ver los restos de su abuelo y determinó que no presentaban muy buenas condiciones, no se ha comprobado si continúan allí, ni resulta fácil imaginar qué queda de él.

Otro de los dilemas que se presentan ahora es si sería conveniente, en caso de que los restos estuvieran suficientemente conservados, un traslado al Panteón de Roma, lugar donde reposan los grandes hombres de Italia, entre ellos los reyes Humberto I y Víctor Manuel de Saboya, el Padre de la Patria, y el pintor Rafael Sanzio de Urbino.

Anita Garibaldi reconoció que en su empeño por la exhumación subyace la idea de que con un trato monumental a los restos del general Garibaldi resurgirá la “idea de una gran Italia y de una Europa unida” que promovió con su lucha y sus escritos.

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Los descendientes de Giuseppe Garibaldi buscan llevar los restos del prócer italiano al Panteón romano.

Foto: Archivo El Litoral