¡Histórico!

Sin precedentes: Colón ganó 58 a 0

Tomás Rodríguez

Se cumplen hoy las Bodas de Diamante de un suceso insólito y de características históricas que no registra antecedentes en los anales del fútbol argentino y, probablemente no se haya igualado nunca en el orden internacional. El 7 de agosto de 1937, por el torneo de Primera “B” de la Liga Santafesina de Fútbol, Colón venció a Ferro Carril Santa Fe, por 58 a 0.

Al conocerse el resultado anormal del citado juego, los comentaristas de nuestro país realizaron una serie de apreciaciones, donde se puntualizaban distintos aspectos de lo acontecido en la desaparecida cancha de Colón, de bulevard Manuel María Zavalla y Mariano Moreno.

El matutino local “El Orden” en un recuadro del domingo 9 destacaba en la parte central de la tapa (página uno): “Tenemos un Récord Mundial”, donde el cronista efectuaba un pormenorizado comentario con abundantes precisiones sobre el referido cotejo.Existía, evidentemente, una clara superioridad del conjunto sabalero sobre la formación ferroviaria, cuya institución poseía su sede social en el barrio Villa María Selva y el campo de deportes donde existe en la actualidad del Parque Federal.

Desde el comienzo del encuentro, el anfitrión superaba en todas las líneas a su oponente y a los 5' Colón se imponía por tres a cero. No existían equivalencias entre los conjuntos, más tarde el defensor de Ferro, Norberto Péndola, ante una violenta falta, fue expulsado por el juez Lovino, lo que provocó reclamos airados de los futbolistas que vestían la malla auriazul a rayas verticales.

Al reanudarse el desigual juego, los visitantes como protesta se quedaban parados permitiendo que los futbolistas locales convirtieran 13 tantos al término del primer tiempo.

Al reanudarse el periodo final, los jugadores visitantes movían la pelota, pero no oponían resistencia, quedándose algunos parados y otros sentados en la gramilla, en tanto los locales continuaban anotando goles en la valla sin portero.

El señor Lovino informó que, en ningún momento, el capitán de F. C. Santa Fe le solicitó que adoptara una determinación dando por finalizado el desigual encuentro, aplicando la reglamentación en vigor. En cambio, los futbolistas locales ajeno a todo ello continuaban anotando goles en el arco oponente llegando a la friolera de 58 tantos, considerada una marca récord en los anales del balompié nacional.

De acuerdo a la planilla del juez Lovino, el delantero Abraham Cabrera (años más tarde actuó en Gimnasia y Esgrima de Santa Fe junto a su hermano Aníbal) concretó otra plusmarca inigualable: 20 tantos en un solo partido; Víctor Perri y Desiderio Creig, 10 goles; José Yommi logró ocho conversiones; Francisco De Santis siete anotaciones y Cohen tres.

Por otra parte, las publicaciones gráficas santafesinas se ocupaban de la crisis institucional que vivía Colón, la más seria y grave de toda su existencia, con la pérdida de su predio y los esfuerzos que realizan los dirigentes para poder adquirir o tomar posesión de un terreno en el Parque Juan de Garay o adquirir uno existente en el barrio Centenario.

La temporada de 1937 fue muy difícil para Colón porque después de permanecer 17 años en el histórico estadio de bulevar Zavalla y Moreno, inaugurado el 17 de agosto de 1922, debido a una deuda fue desalojado y debió abandonar ese predio ubicado en el corazón del barrio Sunchales.

Gimnasia y Esgrima, el club vecino de 4 de Enero y Juan de Garay, amigo y solidario, le prestó a partir del 16 de mayo del año siguiente sus instalaciones para que actuara de local en el “Gigante” de Ciudadela, mientras que las practicas las realizaba en la cancha del desaparecido Peñarol (Saavedra entre Uruguay y Jujuy).