En canotaje

Histórica actuación de Correa y Rézola

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¡Es para festejar...! El binomio argentino celebra el tercer puesto, que los depositó en la final de mañana del K2 200.

Foto: EFE

Redacción de El Litoral

DPA/EFE/Télam

La dupla argentina formada por Miguel Correa y Rubén Rézola se clasificó este mediodía para la final del K2 200 metros en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

* “Meter un bote de equipo en la final es algo histórico para nuestro deporte. Es un poco el camino que teníamos que hacer para lograr el objetivo que queremos. Ahora vamos a ver qué pasa en la final...”, señaló emocionado a la agencia DPA Correa, recordando que el canotaje argentino jamás ganó una medalla olímpica.

La pareja argentina entró en el tercer puesto en la primera de las semifinales de hoy, con un tiempo de 33 segundos 105 milésimas. Primeros fueron los rusos Yury Postrigay y Alexander Dyachenko (32.051), seguidos por los británicos Liam Heath y Jon Schofield (32.940).

A su turno, el santafesino Rézola expresó: “Fue muy duro llegar hasta acá. En las copas del mundo no tuvimos muy buenas actuaciones. Pero estamos muy conformes con el resultado. Es una gran alegría. Estamos bien para la pelea, los ocho finalistas son botes de medalla, muy fuertes...”, completó.

Posteriormente, el rionegrino agregó: “Me acuerdo de mis amigos, de mi familia, de mi mujer, de toda la gente que nos ayuda día a día. Ojalá mañana les pueda dedicar una medalla a todos ellos”.

La dupla buscará mañana la primera medalla olímpica en la historia del canotaje argentino, disciplina en la que Javier Correa (hermano de Miguel) obtuvo dos diplomas, con su quinto puesto en Atlanta 1996 y el octavo lugar en Atenas 2004.

* “Nos vamos bien, hoy dejamos todo; pero lo hecho, hecho está. Ojalá podamos lograr una medalla que, cualquiera sea el color, es lo que buscamos. Uno se imagina siempre ganando todo. Mientras podamos dejar todo y sentirnos vacíos al final, vamos a estar contentos porque no nos guardamos nada. Va a ser muy parejo pero Rusia es un bote rápido. Depende cómo se levante cada uno en 200 metros. Vamos a ver qué pasa”, concluyó.