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Volver a lo que más conoce

Enrique Cruz (h)

Jamás pensé que Kudelka es un técnico defensivo porque juega con un solo delantero. Me parece absurda esa mirada, sin entender ni ver cómo ataca su equipo, en qué lugar de la cancha se para y cuántos hombres suma por sorpresa.

Lo que uno espera siempre es que no pierda la frialdad y la inteligencia para mirar a su plantel desde una óptica analítica y decidir, por ende, lo mejor. Todos los técnicos quieren lo mejor, pero a veces caen fácilmente en la obstinación —muchas veces traducida en forma de capricho— de querer jugar de una manera, sin entender que hay que hacerlo de otra. Y esto no es renunciar a las convicciones.

Que quede claro que no digo que Darío Kudelka sea caprichoso. Todo lo contrario. Considero que tiene dos atributos muy interesantes: inteligencia y trabajo. Y el que es inteligente y labura, no tiene por qué encapricharse. Con esto consiguió logros, solidificó una posición muy sólida para él, para su futuro y para el equipo, ganándose el respeto de la gente.

La cuestión es que Kudelka empezó el torneo queriendo cambiar. Pretendió ser más ofensivo en los papeles y puso dos delanteros. El equipo tuvo un primer tiempo aceptable con Arsenal, pero tanto en el segundo tiempo como en varios pasajes ante Godoy Cruz, careció de un adecuado control de la pelota, equivocándose bastante en las formas de llegar al arco rival. No es casualidad que Unión no tenga goles hasta ahora.

Viendo que el intento es fallido —al menos por ahora—, Kudelka plantea con inteligencia el retorno a un esquema que le dio excelentes dividendos. Así, con el 4-4-1-1, su equipo ascendió, tuvo una gran racha de partidos sin perder y consiguió 50 puntos en Primera. ¿Se puede permitir, Kudelka, no volver a emplear algo que tanto conoce y que tan buenos resultados le dio? Creo que no, que está bien, que es una forma de buscar solidez y tranquilidad sin renunciar a sus convicciones. Todo lo contrario.