Blumberg pide audiencia a la presidenta

Los asesinos de Axel, en el Vatayón Militante

Sigue la polémica por las salidas K de presos VIP. A los casos del baterista de Callejeros y del acusado de matar a Mariano Ferreira, ahora se suman los hermanos Díaz.

De la Redacción de El Litoral

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Juan Carlos Blumberg, el padre de Axel -el joven secuestrado y asesinado en 2004, cuyo caso despertó la atención pública nacional- sostiene que los hermanos José y Carlos Díaz (condenados por ese crimen) logran salidas recreativas de la prisión, en el marco de las actividades del llamado Vatayón Militante.

La agrupación kirchnerista que recluta la población carcelaria fue conocida por las grabaciones en video que muestran al aire libre, en un acto partidario, al baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, quien asesinó a su mujer, Wanda Taddei, prendiéndole fuego.

Después, el mismo grupo partidario fue noticia porque permite las salidas de la cárcel de Cristian Favale, un barrabrava de Defensa y Justicia, que está bajo proceso y con prisión preventiva porque está acusado de ser el autor de los disparos que mataron a Mariano Ferreyra, el joven militante del Partido Obrero (PO) que luchaba contra la tercerización de trabajadores ferroviarios.

Ahora las acciones del “Vatayón” han logrado que vuelva a recibir la atención de la población -y muestras de afecto y solidaridad- el padre de Axel, cuya imagen se deterioró al difundirse la información de que el empresario usurpaba el título de ingeniero.

El diario Clarín lo dice sin medias tintas: “El celular de Juan Carlos Blumberg ayer volvió a sonar como en otras épocas. El papá de Axel dio entrevistas durante todo el día y recibió llamados de solidaridad, incluso de otros países, donde dio decenas de charlas y conferencias”.

El diario sostiene que “en el despacho presidencial estuvo, al menos hasta el año pasado un retrato de su hijo. La imagen se la había pedido el ex presidente Néstor Kirchner”. Blumberg se presentará hoy en la Justicia con sus abogados para hacer constar las salidas de los Díaz.

“Le voy a pedir una audiencia a la presidenta. Estoy indignado. Este gobierno no le respetó a mi hijo el derecho a la vida y le otorga beneficios (a través del jefe del Servicio Penitenciario Federal) a gente que tiene perpetua. ¿Quieren formar un ejército de asesinos? ¿Para qué lo necesitan?”, dijo ayer el padre de Axel Blumberg.

Un ex candidato a gobernador

Blumberg organizó cinco marchas multitudinarias, fue candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires y logró el 0,89% de los sufragios, en septiembre de 2007.

A nivel nacional, en aquel comicio, apoyó la candidatura presidencial de Jorge Sobisch, el gobernador neuquino acusado de ser el responsable político del asesinato del docente Carlos Fuentealba.

Antes de ese fracaso en las urnas, Blumberg fue duramente criticado por sus expresiones en favor del llamado “voto calificado”.

Las “razones” de la “V”

Un “decálogo del Vatayón Militante” explica las “razones” del uso de la “V” en lugar de “B” para la palabra “batallón” (de la “y” por “ll” no da precisiones).

A la enumeración se la puede encontrar en los sitios oficiales de la agrupación K. Entre otras explicaciones, dice lo siguiente: “El Vatayón Militante se escribe con V porque es la V de la Victoria y la V de la Vuelta. Es también la V de la Verdad, la V del Valor y la V del Voto. Es la V del Vino, la V de la Verga, la V de la Vagina y la V de la Vida”.

Y señala que el Vatayón Militante se identifica con la imagen de un conejo -dibujado sobre una mano (derecha) con dos dedos en V- porque “un conejo vive a los saltos, puede ser agresivo si muestra los dientes y una belleza de peluche animal si se lo quiere bien. También, los conejos se reproducen a toda velocidad”.

“El Vatayón Militante -sigue más adelante- tendrá un marcado acento cultural, entendiendo a la cultura como un hecho nacional y popular en tanto sucio, relegado, excluido y de base”.

Las marchas

de 2004 sobre la inseguridad abrieron un debate pendiente en la Argentina sobre cómo combatir el delito.

Foto: Archivo El Litoral

Los asesinos de Axel, en el Vatayón Militante