Importancia de la conservación patrimonial

Jorge Taverna Irigoyen

DNI 6.221.533 -Ciudad

Sres. Directores: El resguardo de los patrimonios artísticos es misión que nos debe comprometer a todos, máxime en tiempos inciertos en que los valores de la creación están un tanto postergados en el imaginario colectivo. Santa Fe ha sido una ciudad que, a partir de la década del ‘40 principalmente, dio una importancia especial al mural y a los artistas que cultivaban en el medio esta disciplina. En el tiempo, se hicieron obras interesantes -unas de mayor relevancia que otras- y la ciudad fue ofreciendo espacios para su realización y realce.

Específicamente en la Estación de Ómnibus Manuel Belgrano, a lo largo de unas cuatro décadas, se ubicaron tres planteos muralísticos: dos de Lausen Freyre Beñatena y uno de un equipo liderado por César López Claro. De los mismos, actualmente sólo existe el del creador de la Bandera Nacional, quizá en respuesta a que la terminal porta su nombre.

El otro mural de Freyre Beñatena, referido a la ciudad/provincia de Santa Fe, fue borrado hace aproximadamente cuatro lustros, en vida de su autor. Y el de López Claro, ubicado en la planta alta de la Estación, con el tema de América, aparentemente sacado por autoridades de Cultura Municipal para una ulterior reubicación.

Quizá si estas medidas se hicieran públicas, al menos no suscitarían dudas o reacciones contrarias. Pero en general se observa cierta anarquía en el país respecto de la conservación y mantenimiento de los patrimonios.

Hasta hoy, en nuestro medio, todavía suelen pintarse esculturas y monumentos, hecho que acarrea problemas y situaciones de diverso calibre. Y esto, sin duda, retroalimenta conductas equívocas de los inadaptados (que nunca faltan), que no sólo recurren a los grafitis para dejar leyendas e improntas personales, sino además destruyen y roban partes de dichos monumentos y esculturas.

Los ejemplos deben ser siempre verticalistas, para ser efectivos y predicar con nobleza. Santa Fe es (en presente, todavía) una ciudad culta, capital de la provincia, y una de las que aún atesora mayores acervos ciudadanos en sus calles y paseos. Conservarlos y exhibirlos con orgullo es un compromiso inalienable.