Ponce de León ganó en el TC en Paraná
“Volvieron los lentos”
A través de una franquicia reglamentaria que se les dio a los Falcon a partir de esta última fecha regular, 7 autos de la marca ocuparon los primeros lugares del clasificador. Quedaron definidos los 12 pilotos que disputarán la Copa de Oro 2012.
Al trote. Usando un término turfístico, los Ford arrasaron con todo en el autódromo entrerriano. Foto: Gentileza/Prensa ACTC
Daniel Monticelli
(Enviado especial a Paraná)
Lo sostienen propios y extraños: desde que el automovilismo comenzó a regirse por normas reglamentarias no es una buena idea cambiar regulaciones técnicas en pleno desarrollo de un campeonato. Mucho menos aún cuando se está en una definición como la de ayer en el autódromo del Club de Volantes Entrerrianos de Paraná, donde debían quedar los doce pilotos que más puntos sumaron a lo largo de la temporada, quienes disputarán la Copa de Oro en las últimas fechas del Turismo Carretera. Tal como se anticipara, a los Ford les otorgaron 100 cc. más de cilindrada en los motores y les bajaron 30 kg del peso total. El resultado fue elocuente: siete Falcon finalizaron en las primeras colocaciones, siendo Gabriel Ponce de León el vencedor, obteniendo su primera victoria de la temporada y la séptima desde que corre en el TC.
Por supuesto que lo antes mencionado, fue “el tema” de todo el fin de semana y lo será de aquí a finales de año. La carrera en sí fue de trámite bastante monótono y solamente había que estar atento a ver quiénes podían quedarse afuera (o adentro) de la Copa. Después de las series que ganaron Ponce de León, Giallombardo (fue el que se sumó antes de la largarse la final), y Aventín (obvio, todos con Ford), ya eran 8 los que tenían un lugar asegurado en los playoff.
En la final, largó adelante Giallombardo y parecía que todo quedaría así —lo más interesante era la pelea entre Canapino y Ponte, pero en el pelotón de atrás—, porque su escolta era su propio compañero en el GPG, pero restando tres giros y medio para el final, Ponce que había amagado en un par de ocasiones, superó a la “Rana” en una maniobra impecable y se fue derechito rumbo al banderazo. El “León” de Ford cumplió dos de los 3 objetivos anuales: se clasificó entre los doce y ganó al menos una carrera (“en el TC no se dan muchas posibilidades de ganar y si bien estaba clasificado, después es todo un riesgo no hacerlo”, apuntó el juninense luego de vencer en Entre Ríos), requisito indispensable para el último desafío: ser campeón del TC.
Detrás arribaron Giallombardo, Emanuel Moriatis (que lo pasó a Aventín, quien no puso nada de resistencia), el propio “Puma” Aventín, Mariano Werner, Próspero Bonelli y el “Gurí” Martínez, todos con Falcon. El mejor Chevrolet fue el de Matías Rossi, quien a pesar de ser el “chivo” más pesado (lastra en total 80 kg), fue el auto más veloz de la marca. Guillermo Ortelli (Chevrolet) y Juan de Benedictis, completaron los diez primeros, aunque este último llegó con el envión porque se rompió el cardan del Ford cuando venía para ser quinto.
Mientras los simpatizantes de Chevrolet daban vuelta las banderas —típica demostración de que no están de acuerdo con las decisiones tomadas por la ACTC—, un hincha de Ford pero por sobre todas las cosas un amante del TC, le dijo a este enviado cuando dejábamos las grandiosas instalaciones del Club de Volantes: “Mirá, aunque parezca hiriente no puedo dejar de decirlo:
volvieron los lentos. Es que sabés qué pasa, que estas ventajas para nosotros, debían tomarlas mucho antes y no ahora cuando todo el mundo queda expuesto...”.
