Jugando muy mal

Atlético goleó, pero dejó a todos preocupados

Goleó a Tigre y sumó puntos valiosísimos para la permanencia. César Carignano, de penal; Lucas Bovaglio y Christian Machín convirtieron los tantos.

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Rafaela ganó y punto. Los de Forestello jugaron un mal partido, pero la contundencia y la gran figura de Sara hicieron que se quedara con todo ante Tigre. Foto: M&G Fotografías

 

Juan Carlos Scalzo

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Rafaela (Agencia)

Son esos resultados difíciles de explicar cuando un partido tiene un amplio dominador y, a pesar de tener innumerables situaciones del gol, termina goleado. Aunque está claro que esto es fútbol y cuando un equipo cuenta con un arquero con una actuación superlativa como la que tuvo Sara, anoche, y hace gala de una formidable contundencia goleadora el resultado se llega a entender.

Fue un triunfo heroico de la Crema, en un encuentro en el que lo único que se puede rescatar son los tres puntos, pero la preocupación que dejó esta mala performance del equipo, en su conjunto, quedó instalada y se reflejó nítidamente en la preocupación de su parcialidad durante todo el partido, sensación que no pudo ser disimulada por la victoria.

Para tener una idea cabal de lo que sucedió en el terreno basta con mencionar algunas estadísticas: los dirigidos por Arruabarrena tuvieron once aproximaciones claras para llegar al gol, estrellaron un tiro en el palo y malograron un penal. Atlético tuvo cinco chances de anotar y convirtió tres. La visita tuvo en su poder el balón el 60 % del tiempo y ejecutó once tiros de esquina contra solo uno de Atlético.

Si el partido tuvo un resultado mentiroso en lo global peor lo fue en el primer tiempo que tuvo a Tigre como dueño absoluto del trámite, de la posesión de la pelota y encima dispuso de no menos de seis situaciones concretas para convertir, pero una actuación impresionante de Sara bajo y la poca fortuna de sus delanteros impidieron que se vaya a los vestuario con la ventaja por la que había hecho sobrados méritos. Por el contrario se fue perdidoso por la mínima diferencia.

En los primeros minutos, los dos arrancaron imprecisos y solo se aproximaron con remates de larga distancia, pero fue la visita la que tuvo en sus manos las dos primeras llegadas con peligro del partido.

Tigre empezaba a manejar los hilos del partido, pero cuando transcurría el minuto 12, González llegó hasta el fondo, se frenó, le tiro un sombrero a Castagno que pasaba de largo con el brazo separado del cuerpo y la pelota se lo rozó. Penal que nadie discutió y Carignano con gran tranquilidad la tocó suave al palo izquierdo de García que se arrojó para el otro lado.

De ahí en adelante, el “Matador” se adelantó en la cancha, paró a su última línea casi en la línea central y en base a la gran movilidad, velocidad y precisión de Pío, Galamarini y Botta, le crearon un problema irresoluble para los volantes de contención cremosos y se convirtió en absoluto dominador del juego. Arrinconó a los locales en su campo, le ahogó la salida, los obligó al error y comenzó a generar una tras otras las situaciones de gol que encontraron a un Sara imbatible.

Por su parte, Atlético, totalmente desconcertado, intentaba pelearle el partido y responder el ida y vuelta que planteaba la visita, pero no podía mantener la tenencia de la pelota y se la terminaba regalando, rápido, a la visita cuando la recuperaba.

Segundo tiempo

El complemento se insinuó, desde el arranque, con un trámite similar al de la etapa inicial en cuanto a la tenencia del balón, pero la diferencia fue que Atlético no le salió a pelear el partido sino que se paró, decididamente, con “dos líneas de cuatro” muy cerca de Sara y con una postura, netamente, contragolpeadora que le terminó dando sus frutos.

Igualmente, a los cinco parecía que de tanto buscarlo Tigre iba a tener su premio cuando Galmarini ingresó al área, fue derribado por Sara y Ceballos sin dudarlo cobró penal. De la ejecución se encargó Pío, pero el fuerte remate a media altura y al centro del arco encontró la pierna izquierda del arquero cremoso para evitar la caída de su valla.

Cuando ni el más optimistas de los hinchas lo esperaba, sobre los 30 minutos, tras una pelota parada desde la izquierda, Bovaglio llegó sin marcas por el segundo palo y sólo tuvo que poner la cabeza para aumentar el resultado.

A partir de aquí el encuentro empezó a tener un cierto equilibrio porque Tigre sintió el golpe y dejó de buscarlo con tanta intensidad y con menos claridad. Corrían 42 minutos y nadie lo podía creer la goleada en el Monumental, pero la alegría se mezclaba con el desconcierto.

Atlético ganó y no hay mejor manera de solucionar los problemas que consiguiendo un triunfo, pero el árbol no puede taparle el bosque al cuerpo técnico y a los propios jugadores porque resulta alarmante la falta de generación de juego, la liviandad en la recuperación de la pelota, poder defenderse con su posesión y lo único que se pudo rescatar, anoche, es la contundencia demostrada a la hora de definir y la tranquilidad de tener a un arquero formidable como Sara.

/// SÍNTESIS

Atl. de Rafaela 3

Tigre 0

Atlético de Rafaela: Guillermo Sara; Cristian Vella, Fabricio Fontanini, Lucas Bovaglio y Juan Eluchans; Sebastián Carrera, Raúl Ferro, Walter Serrano y Sebastián Grazzini; Federico González y César Carignano.

DT: Rubén Darío Forestello.

Tigre: Javier García; Norberto Paparatto, Mariano Echeverría, Alejandro Donatti y Lucas Orban; Martín Galmarini, Diego Castaño, Emanuel Pío y Rubén Botta; Federico Santander y Diego Ftacla. DT: Rodolfo Arruabarrena.

Goles: en el primer tiempo, a los 13, Carignano (AR); en el segundo tiempo, a los 30, Bovaglio (AR) y a los 42, Machín (AR).

Cambios: en el segundo tiempo, 18, Lucas Janson por Donatti (T); 23, Matías Pérez García por Botta (T); 24, Rodrigo Depetris por F. González (AR); 31, Christian Machín por Grazzini (AR); 32, Javier Carrasco por Ftacla (T) y 40, Matías Fissore por Carrera (AR).

Incidencia: en el segundo tiempo, 7, Sara (AR) le desvió un penal a Pío (T).

Cancha: Atlético de Rafaela.

Árbitro: Diego Ceballos.

BAJO LA LUPA

SARA (10): Pocas veces se recuerdan que un jugador haya salido del Monumental ovacionado como anoche lo fue el “Melli”. Su trabajo fue perfecto y atajó todo lo que fue para el arco con algunas intervenciones magistrales. Su único error fue el penal que le cometió a Galmarini, pero el mismo se encargo de enmendarlo. Lleva tres penales atajados en este torneo y seis en primera.

VELLA (5): Un primer tiempo para el olvido. Perdió siempre por su lateral. En el segundo tiempo mejoró un poco al igual que toda la última línea.

FONTANINI (6): En la etapa inicial se lo vio desconcertado por la gran movilidad de los delanteros de Matador, pero estuvo más firme en el juego aéreo. Levantó en el complemento.

BOVAGLIO (6): Ganó y perdió por arriba y por abajo, pero contagió una gran personalidad cuando peor lo pasaba el fondo atletiquense. Fue el más regular en defensa

ELUCHANS (5): Con el desarrollo del partido se fue acomodando en la marca en la que perdió casi siempre en el arranque.

CARRERA (4): Tuvo muy poca gravitación en defensa y en ataque. Perdió casi siempre por su franja el duelo contra Botta y contra Pío.

FERRO (4): El uruguayo le puso un gran sacrificio para recuperar, pero nada pudo hacer ante la velocidad con que los dirigidos por Arruabarrena transitaron la mitad de la cancha.

SERRANO (4): Aportó una gran movilidad para contener a los volantes, pero no alcanzó para cortar el aluvión que fue Tigre en la mayor parte del partido en gran medida por la superioridad numérica de la visita en la mitad del terreno.

GRAZZINI (4): Sobre sus espaldas carga la responsabilidad de darle juego al equipo, pero parece sentir la ausencia de un socio como Iván Juárez.

GONZÁLEZ (6): Se debatió en soledad contra la última línea visitante, pero, igualmente, se las ingenió para llegar con chances hacia el arco de García

CARIGNANO (5): Definió con sobriedad la ejecución del penal aunque no aportó demasiado en la ofensiva a pesar de su gran despliegue.

DEPETRIS (6): No entró demasiado en juego. Fue determinante en la concreción del tercer gol al ponerle la pelota con gran precisión para la entrada de Machín que definió sin problemas, sin obviar que el segundo tanto de la Crema llegó de pelota parada tras un foul que le cometieron.

MACHÍN y FISSORE: sin calificación, poco tiempo en el terreno de juego.