Exposición en el Senado de la Nación

Lago avaló el voto a los 16

De la redacción de El Litoral

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“Estoy convencido de que el proyecto de ampliación del sufragio es un gran impulso nacido de la voluntad política de estimular el protagonismo de los más jóvenes, e incluirlos en el compromiso que la elección de sus representantes significa”, afirmó el diputado provincial Avelino Lago (Producción y Trabajo) al exponer en la última audiencia pública convocada por el Senado de la Nación para el debate y análisis del proyecto que amplía el derecho a voto a los jóvenes de 16 y 17 años.

El santafesino fue invitado para realizar su aporte como legislador provincial y por su condición de miembro del Foro Parlamentario por la Infancia de la República Argentina. El prólogo de su exposición fueron los marcos normativos que legitiman la propuesta y que pasan por la Constitución Nacional y la nueva ley de infancia y adolescencia. “Es por ello necesario ampliar la mirada y la perspectiva con la cual se observa a los jóvenes, pues ya no son objetos sino que son ‘sujetos de derecho’, y como tales, tienen la prerrogativa de participar activamente en la sociedad”, afirmó.

Destacó Lago que “desde la doctrina de la protección integral de los derechos de los niños es evidente que nos encontramos con un nuevo paradigma que deja entrever a una niñez y una adolescencia en muchos casos más madura, por los tiempos experimentados. Se trata, entonces, de generar las condiciones necesarias para estimular la participación de esta nueva juventud sin dejar de lado la protección y promoción de sus derechos, y con nuevas posibilidades de participación, ya que hoy muestran mayor interés en modificar aquello que consideran que no funciona. Estamos en una instancia de recuperación de la confianza en la política como herramienta de transformación de la realidad, por ello, la necesidad de modificar la edad mínima requerida para votar, y por qué no, tal como lo es para quienes en la actualidad gozan de tal derecho, la obligatoriedad como forma de protección de ese derecho contra los abusos de poder. Permitir que lo ejerzan sin presiones y brindándoles todas las garantías, tal como lo gozan los adultos”.

Obligatorio u optativo

Consultado sobre el debate que se originó sobre si el voto a partir de los 16 años debe ser obligatorio u optativo, Lago pidió establecer una distinción entre “las condiciones del voto que la propia Constitución Nacional establece que es un voto universal, obligatorio, secreto e igual. Para ser de alguna manera, optativo, tendría que modificarse la Constitución. No obstante, la condición de quienes pueden ejercer este derecho está regulado en el Código Electoral Nacional. Este Código en su artículo primero establece que son electores los ciudadanos de ambos sexos nativos, por opción y naturalizados, desde los dieciocho años cumplidos de edad, que no tengan ninguna de las inhabilitaciones previstas en esta ley. Con lo cual, la modificación debería ser de forma expresa a partir de los 16 años de edad. Y el artículo 12, establece quiénes tienen el deber de votar y dice: ‘Todos los electores que figuran en el padrón electoral’. Seguidamente, establece quiénes se encuentran eximidos de ese deber de votar, entre ellos los que están a más de quinientos kilómetros de distancia, los que tengan más de 70 años. Propusimos incluir un inciso que tenga que ver con los electores de 16 y 17 años. Que puedan hacer uso de esa facultad de eximir, tal cual sucede en la provincia de Santa Fe, en los comicios primarios para los electores sin consideración de la edad”.

Ante la audiencia, Lago sugirió “generar las condiciones necesarias para estimular la participación de esta nueva juventud sin dejar de lado la protección y promoción de sus derechos, y con nuevas posibilidades de participación, ya que hoy muestran mayor interés en modificar aquello que consideran que no funciona”.

Cerró su participación con una reflexión de Horacio González cuando se pregunta si son las leyes las que producen los cambios sociales, o si éstas receptan las mudanzas que ya están en marcha. “Justo enunciado éste para los tiempos que corren”, concluyó.