Otra tarde inolvidable

Ellerstina, campeón en Tortugas 2012

Venció en la definición a La Dolfina y se quedó con la primera gema de la Triple Corona.

Campeonísimos. Nicolás Pieres, Mariano Aguerre, Gonzalo Pieres y Facundo Pieres.

Foto: Gentileza Melito Cerezo

César Román

Una vez más y van... Ellerstina se adueñó por décima vez del tradicional Abierto de Tortugas, disputado esta vez en cancha Nº 2 del Campo Argentino de Polo de Palermo, decisión esta tomada por la parte dirigencial, habida cuenta la lluvia caída en la última semana y que imposibilitaba realizar la final en su habitual predio de Tortugas.

Palermo, con toda su infraestructura, ofrecía además, un piso más apropiado, acorde con el evento en disputa: la primera gema de la Triple Corona del prestigiosísimo polo argentino.

Era un anticipo de temporada de tránsito extraño, con la lluvia complicando todo y que derivó a concretar el enfrentamiento de estos dos poderosos equipos durante la semana, habida cuenta el próximo inicio del Abierto de Hurlingham.

Previo al partido, un favoritismo casi absoluto daba por ganador a La Dolfina. Sus cuarenta goles de valorización, la impecable aptitud de su caballada, la calidad individual de sus “Cuatro fantásticos”, más el valor agregado del conocimiento que implica la experiencia de haber jugado juntos el año pasado, le otorgaba al equipo de Adolfito Cambiaso (10) una clara supremacía. La pregunta era: ¿por cuánta diferencia en goles a su favor?

Sin embargo...

El posterior desarrollo del partido demostró lo contrario. Los dos primeros parciales fueron durísimos y equilibrados; preludio de lo que luego acontecería en los últimos cinco, lo que mantuvo en vilo a todos hasta el tañido final de la campana. Constantes chispazos de excelente polo en ambos conjuntos.

Por el lado de Ellerstina, se acentuaba no sólo el magnífico trabajo en el medio campo de Gonzalito Pieres (10), en su tarea de secundar a su hermano Facundo (convirtió un gol de antología al término del séptimo), para proyectar al ataque a su equipo con palos largos y muy bien direccionados, sino también la dúctil experiencia de Mariano Aguerre en su doble trabajo de armador y férrea marca a sus oponentes. Encomiable y certera la solvencia de Nicolás Pieres, quien con sus jóvenes 19 años y 9 goles de handicap transita por el ascendente camino que lo llevará seguramente a convertirse en un completísimo jugador.

Su actuación de ayer fue superlativa, creciendo de menor a mayor durante el desarrollo del partido, hasta convertirse en figura relevante en los dos últimos chukkers, proyectándose al ataque y efectuando relevos que magnificaron la muy buena actuación de su equipo.

La Dolfina, por su parte, fue una formación homogénea, que al ganar casi todos los throw-ins, transformaron en salida neta hacia los mimbres la mayoría de sus ataques, que giraron en torno a Pablo Mac Donough (10) su eficaz Nº 3.

El sexto chukker y merced a un par de jugadas magistrales de Adolfo Cambiaso pusieron la cuota de suspenso al adelantarse en el marcador 9 - 7, viniendo luego la reacción de su oponente para terminar ganando 10 - 9 ese penúltimo período.

Sobrevino luego la esperada reacción de La Dolfina, a quien no le alcanzaron sus dos últimos goles para concluir perdiendo finalmente 12 - 11. Alegría incontrolable en los palenques de Ellerstina.

Además...

Lo negativo y triste de la hermosa tarde palermitana fue un episodio extra deportivo que nada bien le hace al polo: una descomedida expresión de Adolfo Cambiaso dirigida a la parte dirigencial de la AAP y en especial a su presidente, Luis Lalor, luego de la entrega de premios.

Si por determinadas razones un equipo objeta el estado de la cancha a jugar, o por inoportunas lluvias considera imposible mejorar el estado o puesta a punto de su caballada, no debería directamente presentar su equipo.

Así de simple. Lo manifestado por Adofo Cambiaso (h.) lesiona en lo más íntimo no solamente a la figura de Luis Lalor, sino a toda la familia del polo. Existen variadas formas de expresar una disconformidad, pero ante un exabrupto, se genera un contexto que luego es muy difícil poder modificar.

Adolfo Cambiaso (h.), tal vez el mejor jugador de polo de todos los tiempos, debería saber que muchos de los errores que cometemos en la vida, suelen ser el puente que media entre la inexperiencia y la sabiduría, para de esa manera, actuar en consecuencia.

Estaba muy caliente y no medí mis palabras, por lo que pido disculpas a la Asociación Argentina de Polo y a sus dirigentes. Tengo mis diferencias con ellos, pero entiendo que no fue el momento indicado para hablar y mucho menos la forma...”

Adolfo Cambiaso (h)

vía e-mail al Diario La Nación