A diez días de las elecciones estadounidenses

Crecimiento económico no alcanza para impulsar la campaña de Obama

El viernes se dio a conocer que la economía creció el 2 por ciento en el tercer trimestre.

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El presidente estadounidense Barack Obama pronuncia un discurso durante un acto electoral celebrado en el parque Byrd de Richmond.

Foto: EFE

 

Frank Fuhrig - DPA

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Una tasa de crecimiento del dos por ciento sería motivo de celebración en muchas de las economías industrializadas del mundo, por ejemplo en la eurozona, para la que el Fondo Monetario Internacional ha pronosticado una contracción del 0,4 por ciento este año y una expansión de sólo el 0,2 por ciento en 2013.

Sin embargo en Estados Unidos, donde el crecimiento económico en los 20 años anteriores a la devastadora recesión de 2007-09 promedió un 3,1 por ciento, las expectativas son mucho mayores.

El anuncio del viernes del Departamento de Comercio de que en el tercer trimestre la economía creció un dos por ciento anualizado echó más leña al fuego de la carrera presidencial en el sprint final de cara a los comicios del 6 de noviembre.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y su contrincante, el republicano Mitt Romney, intentaron interpretar las últimas noticias para sacar ventaja en la campaña electoral. Sin embargo, los datos fueron incluso ambiguos para los votantes más acostumbrados a estudiar complejos informes económicos.

En un discurso el viernes en Ames, Iowa, Romney consideró los datos como “la última ronda de desalentadoras noticias económicas”, destacando que la Casa Blanca había previsto que su plan de estímulo de 800.000 millones de dólares, aprobado en febrero de 2009, empujara el crecimiento por encima del 4,0 por ciento hasta ahora. “El presidente Obama nos recuerda frecuentemente que heredó una economía en problemas”, dijo Romney. “Pero una economía problemática no es todo lo que heredó. También heredó la mayor nación de la historia en la Tierra. Heredó la nación más productiva e innovadora de la historia”.

Romney acusó a Obama de doblar prácticamente la deuda nacional, aumentar los gastos sanitarios y las cargas regulatorias a las pequeñas empresas, así como de no lograr estimular la producción interna de combustible fósil.

“No, el problema con la economía de Obama no es lo que heredó”, dijo el ex gobernador de Massachusetts. “Es con sus equivocadas políticas que ralentizó la recuperación y provocó que millones de estadounidenses sufran el desempleo y la pobreza”.

“Crearemos 12 millones de empleos en solo cuatro años y haremos crecer la coyuntura estadounidense en un cuatro por ciento al año”, prometió Romney, algo que hará mediante su plan económico centrado en bajar los impuestos sobre la renta.

El compañero de fórmula de Obama, el vicepresidente Joe Biden, no mencionó los últimos datos durante su mitin ante estudiantes de una universidad en Wisconsin.

El economista Larry Summers, ex secretario del Tesoro y asesor económico de Obama, dijo en una teleconferencia con periodistas que el discurso de Romney supone una “repetición de los tradicionales temas y ataques”, pero no intentó vender el aspecto positivo de las cifras de crecimiento.

Poco antes, Alan Krueger, presidente del Consejo de Asesores Económicos de Obama, destacó que se trata del trimestre número 13 seguido de crecimiento desde el fin de la ‘Gran Recesión‘. ‘Tenemos más trabajo que hacer, pero este informe, junto a otros indicadores económicos, proporciona nuevas evidencias de que la economía se mueve en la dirección correcta‘, señaló.

Krueger destacó que el impacto de una sequía en una gran parte del este de Estados Unidos hizo caer el crecimiento en 0,4 puntos porcentuales del producto interno bruto en el tercer trimestre.

El crecimiento entre julio y septiembre se situó en un dos por ciento anualizado, siendo ligeramente mejor que el esperado por Wall Street y superior al 1,3 por ciento del segundo trimestre. La oficina de análisis económico del Departamento de Comercio lo atribuyó a mayores gastos de los consumidores privados, a una caída de las importaciones, un aumento de la construcción de viviendas y también del gasto militar del gobierno.

La caída de las exportaciones, la inversión industrial y las reservas agrícolas tuvieron influencia negativa en el crecimiento, mientras la fortaleza del consumo privado reflejó un punto álgido en la confianza de los consumidores.

Rob Carnell, economista jefe internacional del banco ING, considera que las buenas noticias en el informe se limitan precisamente al gasto privado y a la construcción de viviendas. La inversión del empresariado no aumentó por primera vez en tres años, destacó, y la caída de las importaciones y las exportaciones apunta malas perspectivas para el comercio mundial.

Además, según Carnell, un aumento en el gasto en defensa permitió un crecimiento de 0,7 puntos porcentuales al PBI, evitando que el informe trimestral fuera “mucho, mucho peor”.

Las encuestas ya han dejado claro que la economía es una cuestión decisiva para los votantes este año y las elecciones están demasiado cerca. La media de los principales sondeos nacionales realizados dede el 15 de octubre dan el 47,9 por ciento de los apoyos a Romney, frente al 47 por ciento de Obama, según la web Real Clear Politics.

Romney, que hizo fortuna como inversor de private-equity, basó su campaña en su experiencia económica y los sondeos muestran que los votantes le reconocen esa faceta, especialmente desde el pobre desempeño del presidente en el debate del 3 de octubre.

La tasa de desempleó bajó en septiembe al 7,8 por ciento, la más baja desde enero de 2009, cuando Obama llegó al poder. La encuesta de Gallup mostró esta semana que por primera vez en su periodo presidencial, una gran parte de los encuestados aseguraban estar mejor que un año antes.

Sin embargo, la historia es menos favorable a Obama: desde la Segunda Guerra Mundial ningún presidente ha logrado la reelección con un desempleo por encima del 7,2 por ciento. El informe de octubre del Departamento de Trabajo se conocerá el 2 de noviembre, cuatro días antes de la fecha clave de las elecciones.

Demócratas recuperan ventaja en distrito clave

Una encuesta de la cadena CNN le dio al presidente estadounidense, Barack Obama, una ventaja de 4 puntos sobre su rival republicano, Mitt Romney, en Ohio, uno de los estados bisagra que decidirá las elecciones del 6 de noviembre.

La noticia supone un leve alivio para un Obama que mantiene una ajustadísima carrera con su rival republicano, puesto que confirma otros sondeos de los pasados días que también apuntan a una ventaja del mandatario demócrata en Ohio, si bien en todos, tal como en la de este viernes de CNN, la diferencia no se sale del margen de error de encuestas como ésta.

Ohio es uno de los estados clave en las elecciones estadounidenses. Por su calidad de ‘estado bisagra‘ o indeciso, que no se decanta siempre por uno u otro partido, los dos candidatos han realizado numerosas visitas a Ohio en las últimas semanas y meses.

Además, este estado tiene un simbolismo histórico especial: nunca en la historia de Estados Unidos ha logrado llegar un republicano a la Casa Blanca sin ganar en Ohio.

Por su parte, el último demócata que logró la presidencia sin los 18 votos electorales que otorga Ohio fue John F. Kennedy, en 1960.

Entre los estados clave para los comicios se cuentan también Florida, Virginia, Colorado o Wisconsin.