Vinculan a la diabetes con riesgo cardiovascular

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La diabetes no se cura, pero se trata. Es una enfermedad seria, pero las personas diabéticas que cumplen con los controles pueden vivir una vida larga, saludable y sin complicaciones a largo plazo.

 

FUENTE. INSTITUTO CARDIOVASCULAR DE BUENOS AIRES.

La relación entre la diabetes y la enfermedad cardiovascular es muy alta, se diría que íntima. En primer lugar los pacientes diabéticos tienen, en su mayoría, la presión elevada (hipertensos), el colesterol en niveles altos (dislipemia), sobrepeso u obesidad, todos los mismos factores que favorecen el desarrollo de enfermedad coronaria. En segundo lugar, ser diabético de por si aumenta al doble el riesgo de tener un infarto en hombres, y lo cuadriplica en la mujer.

También aumenta a dos veces la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular. Y a cuatro veces, la probabilidad de tener una obstrucción en las arterias de la piernas.

Cuando un paciente es diabético, no sólo tiene más riesgo de sufrir un infarto, si no que éste es más grave y de peor pronóstico. “Es importante tener en cuenta que el 70-80% de las muertes de los pacientes diabéticos son de causa cardiovascular”, alerta la Dra. Luján Forti, del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), cardióloga especialista en diabetes.

La doctora, además coordinadora del Centro de Diabetes del ICBA, pone en evidencia la evolución de esta enfermedad en el mundo y la Argentina. En 1955 existían 135 millones de pacientes diabéticos en el mundo y se esperan alrededor de 300 millones para 2025. Entre el año 1995 y 2025 se ha estimado un incremento de 35%. Este aumento se observa en todo el mundo occidental, como consecuencia de un aumento de los factores de riesgo para desarrollar diabetes como el sedentarismo, la obesidad, los hábitos alimenticios (comidas rápidas) y también, en parte, el envejecimiento de la población. Se calcula que, en la Argentina, de un 7 a un 10% de la población tiene diabetes, dependiendo de la edad y región. Pero sólo la mitad de los pacientes diabéticos conoce su diagnóstico. Por lo tanto podemos decir que alrededor de 8 millones de argentinos son diabéticos, aunque conocen su diagnóstico sólo 4 ó 5 millones.

QUÉ ES LA DIABETES

La diabetes es una enfermedad crónica que incapacita al organismo a utilizar los alimentos adecuadamente. Al ingerir los alimentos éstos se descomponen convirtiéndose en una forma de azúcar denominada glucosa, que es el combustible que utilizan las células para proveer al organismo de la energía necesaria. Para metabolizar la glucosa adecuadamente, el organismo necesita una hormona producida en el páncreas llamada insulina. La insulina trabaja permitiéndole a la glucosa ingresar en las células para que éstas la utilicen como combustible, manteniendo a su vez los niveles de glucosa en la sangre dentro del un rango normal (70 a 110 mg./dl).

Las personas que no producen suficiente insulina para metabolizar la glucosa se dice que tienen diabetes tipo 1, que -por lo general- se diagnostica en la infancia y requiere de la aplicación de la insulina.

Por otro lado, se encuentra la diabetes tipo 2 que es la más frecuente (90% ), en la cual el organismo produce insulina pero esta no trabaja eficientemente, por lo tanto la glucosa no puede ingresar en las células para ser transformadas en energía y se acumula en la sangre en niveles elevados, que dañan las arterias. La diabetes tipo 2 generalmente se diagnostica tarde: alrededor de un 30 a un 50 % de las personas desconocen su problema por meses o años (en zonas rurales esto ocurre casi en la mayoría de las personas). En los estudios de sujetos con diabetes recién diagnosticada, ya tienen enfermedad cardiovascular entre el 20 y 30%, entre otras alteraciones.

PREGUNTAS FRECUENTES

- ¿Cómo me doy cuenta si soy diabético? ¿Qué síntomas son los más frecuentes?

- Los síntomas aparecen cuando los valores de glucemia (nivel de glucosa en sangre) son muy elevados, y, por lo general, el paciente tiene ganas de orinar frecuentemente, transpiración, pérdida de peso y sed excesiva. Pero esto sucede en un porcentaje muy reducido; en la mayoría de los casos la diabetes se diagnostica por laboratorios de rutina, pidiendo una glucemia en ayuno. Si la glucemia está entre 100-125 mg/dl, esto recibe el nombre de prediabetes y habrá que tomar medidas para evitar la progresión al desarrollo de la enfermedad. Si es más de 126 mg/dl, se debe repetir el laboratorio para confirmar el diagnóstico de diabetes.

. ¿Qué otras complicaciones a largo plazo puede tener un paciente diabético?

- La diabetes también afecta otros órganos fundamentales, como el riñón: es la primera causante de la hemodiálisis en la Argentina, y la retina: es la principal causa de ceguera, la diabetes aumenta 20 veces el riesgo de pérdida de la visión. También puede afectar los nervios, principalmente de las piernas. Y en muchos hombres está asociado a impotencia sexual.

- ¿Cuáles son los controles de rutina en un paciente diabético?

- Todos los pacientes diabéticos deben tener por lo menos de 2 a 3 controles por año con un diabetólogo, uno con un cardiólogo y un oftalmólogo.

PREVENCIÓN

El control de las glucemias disminuye las complicaciones vasculares de la diabetes. A mayores valores de glucemias que tenga el paciente, más riesgo de presentar complicaciones. “Es por eso, explica la Dra. Luján Forti, especialista del Instituto Cardiobascular de Buenos Aires, que hacemos énfasis en los controles periódicos de glucemias por laboratorio y, en los casos en que el médico lo indique, el monitoreo de glucemias en el hogar”.

Para evitar la mayoría de las complicaciones vasculares de la diabetes, es fundamental:

• Realizar el monitoreo.

• Cumplir con la medicación indicada por el médico.

• Hacer una dieta adecuada.

• Controlar los factores de riesgo cardiovascular.

• Realizar actividad física.