EDITORIAL

Balance legislativo

Como lo marca la Constitución de Santa Fe, el 30 de noviembre terminó el período ordinario de sesiones de la Legislatura, que había sido habilitado por el gobernador Antonio Bonfatti el pasado 1º de mayo. Ahora ya convocó a Extraordinarias para que se traten, como puntos principales, el Presupuesto 2013 y empréstitos importantes para la provincia.

 

El período recientemente terminado es el primero en los 50 años de vigencia de la actual Constitución en que ambas cámaras estuvieron en manos de la oposición, lo que constituyó un gran desafío para el funcionamiento del sistema institucional.

En primer término hay que señalar que el Poder Ejecutivo debió destinar mayores esfuerzos que en ocasiones anteriores para la aprobación de temas de su interés y fueron largos los tiempos que se tomó la Legislatura para autorizar la emisión de Letras de Tesorería y para aprobar una reforma tributaria, medidas consideradas indispensables por la Casa Gris en razón de las estrecheces económico-financieras provocadas por el aumento del gasto público y la menguada remisión de fondos federales. Finalmente la emisión de Letras no se realizó por haber sido aprobada ya en la segunda mitad del año y con la devolución fijada para antes de fin de año, en tanto que la reforma tributaria recién tendrá efecto en el próximo ejercicio. En cambio, el Presupuesto 2013 y el requerimiento de la autorización de endeudamiento para afrontar obras de infraestructura formarán parte de los debates de Extraordinarias y recién serán leyes el año venidero.

Otro de los conflictos entre el Ejecutivo y el Legislativo es ocasionado por los pliegos de jueces y muy especialmente para los cargos de la estructura de la nueva justicia penal cuya fecha de inicio sigue siendo incierta; entre otras cosas, por la falta de designaciones. El punto de conflicto está en los cuestionamientos que el justicialismo viene realizando a los sistemas de concurso definidos para llevar adelante la selección, lo que provocó rechazos de pliegos sin que se brindaran explicaciones ante la Asamblea. No es ajeno a esto la aprobación ficta de muchos otros candidatos.

En cuanto a la agenda propia del Poder Legislativo, hubo un claro predominio de las diferentes variantes del Partido Justicialista en las Cámaras, y varias de ellas recibieron el veto del Poder Ejecutivo, como en la emergencia en seguridad y la creación de un organismo de control para el concesionario de la autopista Santa Fe Rosario. En general se destaca la creación de nuevos programas -especialmente en materia de salud pública- y de reconocimientos con pensiones para presos políticos, Madres de Plaza de Mayo e incluso otra para músicos, pero sin que se prevea otra fuente de recursos que el propio Tesoro provincial.

Entre las mayores virtudes del nuevo mapa institucional se destaca el celo puesto por el justicialismo en el control de las cuentas públicas y el funcionamiento del Estado, lo que obliga al Ejecutivo a redoblar sus esfuerzos en transparencia y ejecución de políticas.