ERNESTO ALTERIO

“Soy hijo de la época de Infancia Clandestina”

“Soy hijo de la época  de Infancia Clandestina”

“El objetivo era no emitir un juicio, sino comprender realmente las motivaciones de estos personajes, y ubicarte realmente en ese momento, donde ellos creían que un cambio era posible”. Foto: EFE

El actor del filme, que nació en la Argentina pero creció en España precisamente tras el exilio de su familia a causa de la dictadura, reconoce que sólo con el tiempo se dio cuenta de hasta qué punto la película tenía que ver con su propia historia, pese a no haber vivido esos años en su país de origen.

DPA

Una de las películas de mayor éxito este año en Argentina, “Infancia clandestina”, elegida además para representar al país en los Oscar, se estrena este viernes en España precedida de muy buenas críticas y sobre todo de un debate que no deja indiferente.

“Creo que la película puede tener una función sanadora, porque contribuye a unir, no a separar, porque apela a las emociones, no a las ideas. Cada uno tiene sus ideas y es difícil unirse en ese sentido, pero como la película apela a las emociones, tiene ese carácter universal”, resume Ernesto Alterio su visión en la presentación de la cinta en Madrid.

“Infancia clandestina”, dirigida por Benjamín Ávila y producida por Luis Puenzo (director de la recordada “La historia oficial”), narra la historia de Juan -alias Ernesto-, hijo de una pareja de militantes peronistas del grupo Montoneros que se exilia a causa de la violencia pero que decide volver en plena dictadura militar, en 1979, a la Argentina.

Su objetivo es seguir la lucha política que abandonaron, y para ello adoptan una identidad falsa. El film refleja el despertar a la adolescencia de Juan a sus 12 años y su primer amor, enmarcado en ese duro contexto. La película, con una cuidada ambientación, elementos originales como una estética de cómic en los momentos de violencia y una excelente banda sonora, habla de aquellos años de plomo, pero a la vez también de los pequeños y grandes momentos de felicidad y cotidianeidad del día a día de Juan.

Reflejos

Alterio, que creció en España precisamente tras el exilio de su familia a causa de la dictadura, reconoce que sólo con el tiempo se dio cuenta de hasta qué punto el film tenía que ver con su propia historia.

“No me di cuenta hasta que la vi en el Festival de Cannes, cuando volví a mi casa y pensé: ‘Soy un hijo de esa época, y un hijo de esa historia. Yo habré crecido en un lugar diferente, pero eso sigue pulsando en mí y forma parte de mi identidad”, señala en entrevista con un pequeño grupo de medios.

“A todos los que hemos participado en ella nos ha pasado que la hemos sentido como algo muy personal, eso contribuye a que la película tenga una densidad muy especial”, indicó.

Entre las riquezas de “Infancia clandestina”, Alterio destaca en especial que “en un entorno muy duro, oscuro, la película es muy luminosa, tiene una alquimia especial”.

Y cree que viene a romper con una queja habitual en Argentina de que se trata de “otra película sobre la dictadura”. “Aquí en España nos pasa lo mismo con la Guerra Civil. Esta película viene a romper un poco ese discurso. En Argentina se está transformando en un objeto de culto. Propone una nueva mirada que tiene que ver con la mirada de mi generación acerca de esos años, es un poco la voz de los hijos de esa época. Y está abriendo nuevas vías de diálogo entre generaciones. Está pasando en Argentina que van nietos con sus abuelos a ver la película”.

La cinta está basada en la vida del propio Ávila, aunque el director subraya que se fue gestando a lo largo de muchos años y que no es un reflejo absoluto de su propia infancia.

“Benjamín llevaba la cámara y era muy fuerte sentir su presencia a tu lado, lo sentías vibrar, tenías la sensación de que se estaba sacando algo de dentro y lo estaba poniendo fuera, aunque él dice que no es una película catárquica”, asegura Alterio.

Detrás de los diferentes puntos de vista que refleja “Infancia clandestina”, y que le dan profundidad a los personajes está, según el actor, un trabajo central de los protagonistas para “desprenderse de todo lo que uno sabe que sucedió después”.

“El objetivo era no emitir un juicio, sino comprender realmente las motivaciones de estos personajes, y ubicarte realmente en ese momento, donde ellos creían que un cambio era posible”. El reparto lo completan Natalia Oreiro como la madre de Juan (Teo Gutiérrez Moreno, que debuta en el film), César Troncoso como el padre y Cristina Banegas en el papel de la abuela.