Corrupción en Brasil

Condenados por “mensalao” rechazan ir a prisión

De la Redacción de El Litoral

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Telam

Los abogados de los condenados en el llamado “mensalao”, un esquema de pago de coimas a legisladores, protestaron hoy la decisión de la Fiscalía General de Brasil de pedir que todos sean encarcelados de inmediato.

“Es una maniobra espuria”, dijo el abogado José Luis de Oliveira, defensor del ex ministro José Dirceu, condenado a diez años de cárcel y quien, si la Corte Suprema decide acatar el pedido de la Fiscalía, puede ser encarcelado el próximo fin de semana.

El proceso, que juzgó un escándalo de financiación ilegal de campañas y sobornos parlamentarios durante el primer gobierno de Lula da Silva, concluyó el pasado lunes con 25 políticos y empresarios condenados a penas de entre dos y cuarenta años de cárcel, reseñó EFE.

De ellos, once recibieron penas superiores a ocho años, que de acuerdo con la ley brasileña deberán cumplir en régimen de reclusión, mientras que el resto será beneficiado por un sistema semiabierto, que sólo los obligará a dormir tras las rejas.

Entre quienes deberán cumplir el régimen de reclusión figuran, entre otros, Dirceu, el actual diputado y ex presidente de la Cámara baja Joao Paulo Cunha y el ex tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) Delubio Soares.

Aunque los abogados aún podrían presentar recursos para intentar aliviar las penas, el fiscal general, Roberto Gurgel, se dirigió al Supremo anoche para solicitar formalmente que los condenados vayan a prisión “inmediatamente”.

Pese a que admitió la posibilidad de recursos, alegó que existe el riesgo de que “el tiempo vaya pasando” y que las sentencias no se ejecuten, lo cual llevaría a que “el esfuerzo magnífico hecho por el Supremo” en este juicio “sea relegado a los sótanos de la falta de eficiencia” y lentitud del poder judicial.

Como el Supremo entró en receso este miércoles y sólo retomará sus sesiones ordinarias en febrero próximo, la decisión sobre el pedido de la Fiscalía no será tomada por el pleno de la corte y quedará en manos del presidente del tribunal, Joaquim Barbosa, quien además fue instructor del proceso.