Las secuelas de los temporales en el gran santa fe

Calles anegadas y ramas caídas dificultan los trabajos de la EPE

 

La EPE asegura que ya restableció más de 15.000 suministros eléctricos, pero todavía quedan pendientes unos 350 reclamos por cortes de energía en distintos barrios.

De la Redacción de El Litoral

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El anegamiento de calles es el principal obstáculo para que la EPE pueda terminar de restituir el servicio eléctrico. Al cierre de esta edición, ya se habían regularizado más de 15.000 suministros en el Gran Santa Fe, pero todavía quedaban pendientes unos 350 reclamos domiciliarios en distintos puntos del área metropolitana, la mayoría por caída de árboles que cortaron los cables del tendido eléctrico.

Desde la EPE aclararon que “las malas condiciones climáticas demoraron algunos trabajos de reposición del abastecimiento eléctrico y originaron nuevos reclamos sobre las instalaciones”. Las zonas más complicadas para llevar adelante las tareas son Pompeya, Gorriti, entre Peñaloza y Facundo Zuviría, y Ángel Gallardo. La empresa remarcó que hasta tanto no baje el agua, las cuadrillas no podrán ingresar.

Durante la noche cayeron unos 60 milímetros más en la ciudad (según los datos del municipio, en total son 215 milímetros desde el domingo). Esta mañana, el Servicio Meteorológico Nacional dispuso el cese de alerta meteorológico para la región.

La lluvia de ayer sumó algunas complicaciones, como dos cables que se cortaron en el kilómetro 3 de la Ruta 1. Además, en calle Zorzales fue robado un transformador -del que depende una bomba-, pero fue repuesto por la Municipalidad.

La EPE informó que más de 150 operarios trabajaron en algunos sectores de La Guardia, Callejón Bonsembiante, Rincón Amigo, Barrio de los Jueces, Calle Ñandubay, Calle 1 y 2, Country Ubajay lado este y oeste. Y también se reinstaló un transformador que había sido robado en el kilómetro 10 de la Ruta Provincial 1 y habilitaron sectores afectados en Arroyo Leyes.

Desde que comenzaron las lluvias, la EPE recibió más de 13.000 llamados. El trabajo de 24 cuadrillas se concentró en la reposición de cables cortados, subestaciones transformadoras, bases de fusibles, postes y columnas tumbadas, acometidas y fusibles desconectados, despeje de ramas y árboles sobre redes eléctricas. Además, otros 11 equipos atendieron más de 250 reclamos puntuales en domicilios en distintos barrios.

La Municipalidad informó que las estaciones de bombeo del oeste están funcionando a pleno y las de la Costa lo hacen con grupos electrógenos. Además, se instalaron bombas móviles en algunos puntos críticos.

Para limpiar bocas de tormenta y desagües, y retirar ramas y árboles caídos, hay 45 cuadrillas trabajando. Desde ayer, la Municipalidad recibió 77 reclamos: 28 por anegamientos de calles o viviendas, 9 por árboles o cables caídos, 16 por limpieza de desagües y recolección de residuos, 15 por alumbrado público y 9 pedidos de asistencia.

En tanto, continúa el corte en avenida Facundo Zuviría, entre E. Zeballos y Gorriti, en Blas Parera y Berutti (una mano) y en Gorriti entre Peñaloza y Facundo Zuviría. Por lo tanto, las líneas de colectivo que circulan por dichas arterias realizan desvíos y la línea 11 está fuera de servicio.

la foto /// UNA LLUVIA de 240 milímetros

Un diluvio en Rosario

Ayer a la tarde, en Rosario comenzó una fuerte tormenta que acumuló más de 240 milímetros de lluvia entre las 18 y las 4 de la madrugada, según las estimaciones de Defensa Civil municipal. En el pico del temporal, entre las 19 y las 20, la intensidad de las precipitaciones era de 20 milímetros cada diez minutos, una verdadera cortina de agua que inundó calles, parques y volvió inoperable el aeropuerto de Fisherton. La intensidad del temporal convirtió en un río de montaña un apacible arroyo que desemboca en el Paraná, muy cerca de la cancha de Rosario Central (foto). Foto: Néstor Juncos / Corresponsalía Rosario

Los generadores se agotan

Los santafesinos se volcaron masivamente a la compra de generadores eléctricos por los cortes de energía de esta semana. Tal es así que en tres conocidas ferreterías de la ciudad se agotó el stock de grupos electrógenos durante el mismo lunes.

En Mahere (Pedro Vittori 3500) ya vendieron los 15 generadores que tenían. Ahora están esperando la reposición de los artefactos, pero la llegada es incierta ya que son importados desde China y no hay disponibles en las casas distribuidoras.

Los precios de los generadores van desde los $ 2.500 a los $ 6.000, según sean para uso domiciliario o comercial, respectivamente. Funcionan con gasoil durante 10 ó 12 horas (el plazo depende del tamaño del tanque de combustible). En un hogar garantizan durante ese tiempo el funcionamiento de las luces, de los ventiladores y de la heladera. “No tomamos reservas porque no sabemos lo que nos va a llegar”, le advirtió a El Litoral, Sergio Rosatti un empleado del comercio.

En la ferretería Dante Mariuti (1º Junta 3210) la situación se dio de igual manera: en el horario de comercio del lunes se fueron los 15 generadores que tenían para la venta. “Pedimos más pero los importadores están teniendo inconvenientes por las trabas. A los clientes les tomamos el teléfono y les vamos a avisar cuando lleguen”, explicó Darío Arnieri, encargado de compras. En Electro Volt (Fdo. Zuviria 4228) también “arrasaron el lunes” con los generadores, contó Araceli Peñalva, y de los 14 de reposición que pidieron ya tienen vendidos la mitad.