EDITORIAL

Actualización del valor de raciones y copa de leche

El Poder Ejecutivo promulgó la ley 13.296 sancionada por la Legislatura que reformó la 10.319 y que establece la actualización periódica del monto de las raciones diarias asignadas a las escuelas de la provincia para la atención de los servicios de comedor escolar y copa de leche. La norma determina que la actualización se hará dos veces año, durante los meses de marzo y julio, en coincidencia con el período posterior a los recesos escolares y ordena que se lo haga en base al Indice de Precios al Consumidor de la provincia de Santa Fe que publica mensualmente el Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC).

En 1989 se dictó la ley 10.319 que dispuso una serie de medidas organizadoras del sistema de copa de leche y de comedores escolares, y entre las nuevas disposiciones se prohibió la suscripción de nuevos contratos con terceros para que brinden el servicio en las escuelas.

Hoy, en ambos conceptos, la provincia hace el principal aporte y la Nación colabora con el sistema que se presta en las escuelas tanto de gestión pública como privada.

El año termina con un reconocimiento provincial de 0,80 pesos por cada copa de leche, la ayuda de 0,30 de la Nación con un sistema que comprende -en los meses pico- a 415.000 menores en 1.950 establecimientos escolares.

En cuanto al servicio de comedor escolar, el Estado provincial abona por cada ración 2,35 pesos y la Nación adiciona 0,90 pesos. Habitualmente son 175.000 los chicos que utilizan este sistema en 860 escuelas santafesinas.

El reclamo de una actualización de los valores de las raciones escolares viene de lejos y se acentúa cuando se producen procesos de alta inflación como el actual. Los principales impulsores del reclamo son los cooperadores escolares que mayormente tienen a su cargo el funcionamiento de los servicios en cada una de las escuelas, recurriendo en muchas ocasiones a festivales, colectas y todo tipo de inventiva para acercar fondos que permitan mejorar la alimentación de menores con lo que, en muchos casos, es el plato principal del día.

La Legislatura demoró varios años en pronunciarse sobre el tema pese a que el proyecto -ahora promulgado por el Poder Ejecutivo- viene siendo presentado desde hace mucho tiempo en la Cámara de Diputados. En una ocasión fue aprobado por ese cuerpo, pero no atendido oportunamente por el Senado.

El principal argumento del autor -en este caso, el diputado Santiago Mascheroni- es dejar de lado la arbitrariedad del Poder Ejecutivo y fijarle el parámetro por el cual deberá actualizarse el valor en el inicio del ciclo lectivo y en su reanudación después del receso invernal.

El loable objetivo es desdramatizar la situación y sacar del ámbito de la discusión política partidaria un tema donde lo esencial es brindar un servicio alimenticio digno a los alumnos que concurren a las escuelas santafesinas ya que está demostrado que esto conlleva una mejora en el proceso de aprendizaje.