El Senado aprobó por unanimidad el proyecto de Bonfatti

Media sanción para un presupuesto “prudente”

 

Con modificaciones que no serán un problema para el gobierno del Frente Progresista, los senadores del peronismo hicieron su parte. Ahora el proyecto pasó a Diputados.

 

Luis Rodrigo

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Las negociaciones entre el Poder Ejecutivo y los bloques mayoritarios del justicialismo en Senadores tuvieron el resultado esperado: ayer logró media sanción la ley de Presupuesto 2013, al que tanto desde el oficialismo como desde la oposición se considera atado a una perspectiva de evolución económica prudente.

Los primeros caracterizan así a las cuentas oficiales porque observan el equilibrio de gastos y recursos proyectados; los segundos porque confirman que las previsiones macroeconómicas se ajustan a la línea que bajó el gobierno nacional para su propia ley de presupuesto sobre el crecimiento del PBI, la cotización del dólar y -en parte- la inflación.

El debate de la llamada ley de leyes -como es habitual- se ocupó también de revisar qué ocurrió con el ejercicio presupuestario en curso. Allí sí se observaron las diferencias más fuertes.

La discusión -aunque extensa- no fue álgida, ni tensa. Acaso por el consenso logrado, en varias reuniones previas. Se diría que justicialistas, radicales y socialistas han aprendido a marcar sus diferencias sin caer en un revisionismo histórico de corto plazo y chicanero (acaso tanto como esa corriente).

Es más, en varios discursos hubo una fuerte mirada al futuro y no sólo del oficialismo. Rubén Pirola (PJ- Las Colonias) y Alcides Calvo (PJ-Castellanos), ambos contadores y titulares de las comisiones de Presupuesto y de Economía respectivamente, usaron la fórmula “hacemos votos porque esto no se repita en 2013” cada vez que formularon críticas -apoyadas en números- a la subejecución presupuestaria del año que termina (sobre todo en Obras Públicas), y sobre el déficit, motivo de una discusión mayor, aún sin saldo ni cifras oficiales.

En cambio, el único socialista con banca en el Senado, Miguel Lifschitz, se acordó de los pronósticos agoreros (el ex intendente de Rosario usó la palabra “apocalípticos”) para comparar las predicciones del PJ para el año que termina con los resultados: no hubo ningún atraso en el pago de haberes y aguinaldos (como en otras provincias gobernadas por el justicialismo).

Obras y deudas

La Cámara alta logró la unanimidad. No es un dato menor cuando se observa que 11 de las 19 bancas son del PJ.

Una parte de las negociaciones entre el gobernador Antonio Bonfatti y los senadores de la mayoría se advierten en la propia ley de presupuesto, otra fuera de esa norma. Por ejemplo, la financiación del Fondo de Fortalecimiento Institucional del Senado que permitirá a cada senador durante el año próximo colaborar con subsidios a instituciones por hasta un millón. En la ley que logró media sanción figura una nómina que los senadores van a revisar cuando termine 2013. No forma parte del presupuesto analítico (con las cifras detalladas en “lenguaje contable”) sino que se suman e integran la ley en un anexo.

El gobierno demostró interés en cumplir esas previsiones presupuestarias al enviar al número dos del ministerio de Economía -el secretario de Hacienda Carlos Fernández- varias veces a la Legislatura. Ayer se lo vio entrar y salir del cónclave de senadores del PJ en un par de oportunidades e igual número de horas. La lista de obras para los departamentos se sumaron al presupuesto, por nómina adjunta. Quiere decir que eran iniciativas carentes de recursos, porque no formaban parte del cálculo inicial del presupuesto. Sin embargo, también puede decirse -y hasta pensarse- que la autorización a tomar deuda por hasta 250 millones de pesos, que es también parte de la ley, va en el mismo sentido.

El ejecutivo había pedido 500, pero al peronismo le pareció correcto permitir la mitad. El oficialismo lo aceptó y los dos bloques de la mayoría sostuvieron que -de ser necesario- bien se puede en el futuro ampliar la cifra, con otro proyecto de ley (ya habilitado para extraordinarias), por otros 500 millones de pesos.

De la idea del gobierno de mediados de año de salir a tomar una deuda de largo plazo -por 500 millones de dólares- no hay más noticias, ni siquiera figura entre los temas habilitados hasta ahora para las sesiones extraordinarias.

$ 40.209

millones

es el cálculo de recursos para 2013 y $ 40.145 millones el de gastos, con un superávit superior a $ 63.3 millones.