Última sesión del año

El radical Felipe Michlig (San Cristóbal) fue el encargado de pedir el sobretablas para tratar el presupuesto y fundamentar el mensaje del Ejecutivo, modificado varias veces por los senadores, incluso hasta unas horas antes de la sesión. “Valoramos la actitud propositiva del justicialismo”, destacó al exponer los cambios que el PJ hizo al proyecto de ley, tanto sobre la cifra final para el endeudamiento (de 500 bajó a 250 millones de pesos) como la lista de obras que piden los senadores y se agregó al texto legal.

El norteño subrayó que las cuentas provinciales se desenvuelven en un “ contexto que discrimina a Santa Fe” y puso el acento en cómo desde 2007 en adelante crece el número de recursos que la Provincia envía a los gobiernos de pueblos y ciudades del interior. Estimó que hay 327% más recursos en las municipalidades y las comunas.

Luego, una intervención de José Baucero (PJ-San Javier) desentonó con el resto: usó términos muy duros, antes de una aprobación por unanimidad.

Sobre todo su intervención fue crítica con Hermes Binner. Leyó párrafos en los que le endilgó expresiones como “desencuentro con la realidad”; “derroche y despilfarro”; “buenos tiempos para pocos”, pero llevó también sus reproches a la actual gestión que “sigue creando gabinetes improductivos”.

Anticipó que “seremos celosos custodios de la obras dispuestas e integradas a este presupuesto” que acordaron los senadores del PJ y el Ejecutivo. “No permitiremos, como era costumbre del gobernador Binner se convierta en una formulación de deseos”.

Al terminar, para fundamentar su voto favorable -luego de tantos palos- citó: “Como decía el General Perón: ‘pensando en lo que hay que realizar, ningún esfuerzo realmente útil para el país puede ser despreciable’ ”.

En sentido contrario, Hugo Marcucci puso el foco sobre el cambio de rumbo que significó el gobierno del Frente Progresista, Cívico y Social frente a lo que llamó “la deuda pública social”. Y señaló que la provincia nunca pospuso salarios ni aguinaldos, paga jubilaciones con el 82% móvil, y revirtió lo hecho en los ‘90 con el empleo en negro en el Estado, “los planes de ajuste” y la extendida “prevaricación laboral” que va quedando atrás en el sector público provincial.

Dijo en ese sentido, que el debate sobre el gasto público o sobre el déficit exige una discusión política sobre qué modelo de gestión de Estado se busca.

Subrayó que encuentra en el justicialismo en la reunión de ayer que como en otros temas “no busca poner palos en la rueda”.

Tanto Alcides Calvo (Castellanos) como Rubén Pirola (Las Colonias) dejaron entrever que al déficit fiscal lo han empujado decisiones políticas poco claras en el manejo financiero de la provincia y sostuvieron sus dudas sobre el resultado final del presupuesto en ejecución. Dejaron en claro que las cuentas oficiales informadas por la Casa Gris llegan sólo hasta octubre.

Criticaron la subejecución presupuestaria. Apenas se usó el 36% de lo anunciado en la ley vigente para obras públicas: sobre 3.708 millones presupuestados se ejecutaron sólo 1.408 millones, dijo Calvo. Y aseguró que la EPE apenas invirtió 15% de lo previsto y Assa 45% de sus previsiones.

Pirola pidió que el Ejecutivo habilite el tratamiento de una nota que giró al Legislativo el Ente Regulador de los Servicios Sanitarios (Enress) en la que se detalla qué obras son prioritarias para el controlador, que no se hicieron en 2012.

Fondo de Obras Menores

Los discursos sobre el presupuesto -aprobado por unanimidad y sobre tablas- comenzaron con una aclaración: al recinto llegaron dos dictámenes. Se aprobó sin disidencias el de la mayoría. Quedó sin votos el de la minoría, destinado a mostrar que hubo un intento -que no llegó a buen puerto- en las negociaciones internas del PJ y con el gobierno. Fue firmado por los justicialistas Danilo Capitani (San Jerónimo), Rubén Pirola (Las Colonias) y Alcides Calvo (Castellanos). Buscaba meter en el presupuesto un criterio de asignación automática de recursos para municipios de segundo grado (todos, menos Santa Fe y Rosario) y comunas del Fondo de Obras Menores.

El tema, pedido a gritos y con aplausos en el hall de la Legislatura por presidentes comunales e intendentes del peronismo, quedó inconcluso al terminar el período ordinario de sesiones, en una Legislatura en la que el peronismo del interior provincial sabe que la oposición tiene la mayoría en ambas Cámaras.

Al Ejecutivo no le hizo falta ni amenazar con el veto: sendas mayorías se anularon mutuamente.

Ayer, Calvo primero y Pirola después pidieron al gobernador Antonio Bonfatti que le permita a Diputados tratar el tema en extraordinarias.