Un contratista para el récord Guinness

El silo más grande del mundo

En Pehuajó se ensilaron 3500 hectáreas de maíz con un rinde superior a las 42 toneladas por hectárea. La reserva, de 150.500 toneladas de plantas picadas, se hizo en una superficie de casi 3 hectáreas de base.

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Cerca de la ciudad de Pehuajó, en provincia de Buenos Aires, el contratista forrajero Daniel Gardello ya puso su sello en la historia. Se adjudicó haber armado el silo de maíz más grande del mundo, incluso con serias posibilidades de entrar en el mismísimo libro Guinness de los récords.

Para Gardello, más que hazaña el gran silo de 150.500 toneladas de material -que hoy está alimentando a 60.000 animales- fue posible por la articulación de muchísimos engranajes, entre ellos la mano de obra de todos los que trabajaron, los dueños del establecimiento que apoyaron la idea, la disponibilidad de maquinaria de primer nivel, el excelente estado de los caminos internos del campo, el contar con un cultivo sembrado en forma escalonada y bien pensado para entrar a picar, además de toda la logística excelentemente aceitada. “En cualquier silaje cada parte del trabajo tiene su importancia, pero en un silo de estas características todo cobra más preponderancia”, explicó el contratista en el sitio web de CLAAS.

Estrategia al detalle

El silo está compuesto por 3.500 hectáreas de maíz que fueron picadas en dos etapas; una parte con cultivo de primera a la que luego, con una diferencia estimada de 25 días, se le agregó el picado de un maíz de segunda. “Acá lo difícil fue cumplir con terminar el trabajo en el tiempo que el cultivo lo requería, porque no tiene nada particular hacer un silo de 3.500 hectáreas. Hay tambos estabulados en el país que pican esta cantidad de hectáreas”, se sinceró Gardello. Sin embargo, “en general, toda esa masa de hectáreas se divide, pero en este caso el diferencial fue que concentramos todo el material picado en un sólo silo”.

Al detallar el arranque del picado, el contratista comentó que “primero se seleccionaron los lotes que se iban a picar y se muestrearon todos haciendo cortes en varios puntos para ver el estado general del maíz. Luego decidimos el orden de trabajo según el nivel de Materia Seca (MS) y seguimos un esquema. El rendimiento final fue de 42 toneladas/ha promedio”, detalló.

En cuanto a la confección del silo, se empezó a picar con un índice de MS superior al 35% y terminaron picando el maíz de segunda en una humedad óptima de entre el 58 y el 60%.

Fierros parejos

Las máquinas tuvieron un lugar determinante en el proyecto, por eso Gardello puso dos CLAAS a trabajar en forma permanente e incluso sumó otra de apoyo durante una semana. “El clima nos complicó muchísimo el picado, por eso necesitamos dos meses para terminar”, agregó el contratista, quien asumió que nunca había realizado una tarea semejante. Las máquinas en acción fueron una CLAAS Jaguar 950 con cabezal de 8 surcos, modelo 2012 que se estrenó en ese campo y una Jaguar 960 con cabezal de 10 surcos, que era la segunda campaña en la que trabajaba. De apoyo se eligió una Jaguar 890.

En cuánto a la técnica del picado, Gardello dijo: “Utilizamos crackers todo el silo al 100% y esto controlado al dedillo por una persona en forma permanente para que no se escapara nada de grano entero”.

En segunda instancia, admitió que “la confección de un silo de estas características se pudo llevar a cabo por los tractores que pusimos a trabajar, 4 John Deere de más de 300 HP y todos con 26 a 28 toneladas de peso porque es fundamental que el silo quede bien compacto”.

Comentó que por lo general los productores no hacen tanta concentración de comida en un sólo silo por lo complicado que es llevar el material de abajo donde lo deja el camión, y colocarlo arriba del silo. “Para eso se necesita potencia y como las máquinas de picado tienen mucha capacidad, se necesita una cantidad de tractores especiales que sea acorde porque de lo contrario se producen los cuellos de botella. Es muy importante que en el equipo de picado haya un balance entre los tractores y las picadoras disponibles para poder aprovechar al 100% las herramientas”. Gardello avanzó con la idea de sistema, y agregó que “si se dispone de una picadora excelente y tractores espectaculares pero los camiones son viejos, el problema estará en el transporte”.

Gardello afirma que hay quienes hacen las gestiones para sumarlo como un nuevo récord en el libro de los Guinness.

El silo más grande del mundo

Un sistema. “Si se dispone de una picadora excelente pero los camiones son viejos, el problema estará en el transporte”, indicó Daniel Gardello.

El silo más grande del mundo

Despampanante. La bestial reserva de alimento sirvió para proveer 60.000 cabezas de ganado. Fotos: Gentileza Savia Comunicación