Crece el programa de posgrado para alumnos extranjeros

Juventud africana en los pasillos de la Católica

Dos jóvenes profesionales de Angola -junto con otros llegados de varios países- cursan un doctorado en Educación en la UCSF. Ambos rescataron la cordialidad santafesina y el nivel académico local.

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Contacto intercultural. Pascoal Júnior Wayengo, Juan Carlos Alby, Paula Margareth Lundungo y la estudiante brasileña Marjone Leite, en los pasillos de la UCSF. Foto: Flavio Raina

 

De la redacción de El Litoral

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Pascoal (30) y Paula (27) eligieron a Santa Fe para realizar sus estudios de posgrado. Llegaron desde la exótica y lejana Angola (África) y hoy caminan los pasillos de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), ante la sorprendida mirada de los pocos alumnos que por allí transitan: es que no todos los días se ven jóvenes africanos por estos lares.

Eligieron esa universidad privada para cursar un doctorado en Educación. Ambos son profesionales de la educación superior, profesores que se desempeñan en su país de origen dando clases en centros de estudios universitarios. Trajeron a cuestas la cultura del África, y pretenden llevarse -además de nuevos saberes- la riqueza, la idiosincrasia y la historia santafesina. “No puedo creer lo linda que es esta ciudad, sus calles, la cordialidad de su gente”, rompe el hielo Pascoal, de impecable traje y mirada segura, en charla con El Litoral.

Como ellos, otros jóvenes de distintos países llegan cada año a la UCSF para cursar alguno de los tres doctorados que se ofrecen: en Derecho, en Educación y en Filosofía. En línea con un fenómeno que crece a nivel global -como es la internacionalización de la educación superior-, el número de estudiantes extranjeros de posgrado crece año a año.

Sumando los tres doctorados, actualmente hay unos 50 estudiantes extranjeros de posgrado en la Universidad Católica local, la mayoría procedentes de Brasil. Y en total son unos 300 estudiantes de posgrado los que pasaron por estas instancias de formación superior que se dictan desde 2006, cuando esa academia privada firmó convenios de formación recíproca con dos instituciones, el Instituto de Facultades Integradas y la Escuela Superior de Justicia (Esjus) de Brasil.

Experiencias

Los jóvenes angoleños llegaron hace apenas unos días, el lunes pasado, y se quedarán hasta el 8 de febrero. Luego retornarán a Angola, y volverán a Santa Fe en julio para cursar el doctorado 15 días más. En el transcurso del año que viene deberán retornar otras dos veces a la ciudad. Es que el cursado del doctorado en Educación es muy intensivo: se exigen 360 horas para poder homologar los títulos a nivel internacional, según resolución del Mercosur.

“En Angola están creándose muchas universidades. Se le da importancia al nivel de grado, pero casi no hay cursos de posgrado. Por eso decidimos venir aquí. Como profesionales sentimos la necesidad de ampliar nuestra formación, de no limitarnos. Aquí el nivel académico es bueno”, coincidieron Paola y Pascoal.

“Yo nunca pensé que la Argentina fuera un país tan desarrollado. La primera vez que salí por las calles de Santa Fe, sentí el miedo de recibir algún tipo de discriminación, porque no se ven seguido personas de raza negra. Pero no, todo lo contrario: la gente es muy amable y cordial. Me sentí muy bien recibido, hasta algunos niños me saludaban”, contó Pascoal.

Las expectativas a futuro de los jóvenes africanos apuntan a volver a trabajar en Angola. Paula deja abierta la posibilidad de probar suerte en otro país del mundo. Pero Pascoal está seguro de querer regresar a su país a dictar clases, porque “la educación puede transformar un pueblo. Yo quisiera contribuir desde mi profesión a mejorar a mi país. Quiero que Angola sea desarrollado, y para eso la educación es una herramienta fundamental. Esa es mi meta”, cerró.


Como profesionales de la educación sentimos la necesidad de ampliar nuestra formación, de no limitarnos. Aquí el nivel académico es bueno”.

Paula Margareth Lundungo

Estudiante de doctorado (Angola)

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La educación puede transformar un pueblo, es una herramienta de cambio. Yo quisiera contribuir desde mi profesión a mejorar a mi país”.

Pascoal Júnior Wayengo

Estudiante de doctorado (Angola)

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Máximo nivel

El doctorado es el máximo nivel de formación académica de posgrado del nivel superior. Dura dos años de cursado y quienes lo realizan son en su mayoría profesionales de grado por encima de los 30 años, y con un trabajo estable. “Nuestros alumnos son profesionales, varios tienen más de un título de grado o alguna maestría hecha. Pero deciden asumir el desafío de hacer aquí el máximo grado”, dijo a El Litoral Juan Carlos Alby, secretario académico del Depto. de Posgrado de la UCSF.

En la Católica, un doctorado demanda un cursado intensivo de 15 días en febrero y otros 15 en julio, y al año siguiente la misma modalidad: se deben completar 360 horas exigidas. “El doctorado en Educación tiene este año 18 nuevos alumnos. Se sumaron 4 estudiantes de Angola, algo que extiende el horizonte académico de la UCSF”, resaltó Alby.

“Para nosotros el crecimiento de este programa significa muchísimo, pues los alumnos extranjeros eligen venir a estudiar aquí, entre muchas ofertas de posgrado en la región”, dijo el secretario.

Desde Brasil

Marjone Leite (52) llegó de Recife, capital de la provincia de Pernambuco (Brasil). Hace 17 años que es docente universitaria en su país. Vino en 2011 a la Católica para hacer el doctorado en Filosofía y así ampliar sus conocimientos. “La Universidad Católica en Brasil está muy bien conceptuada, tiene la línea filosófica que nos interesa. El tiempo de receso de mi país lo aprovecho para venir a estudiar aquí. Es muy intensivo el doctorado, y lo bueno es que es presencial. Me ha servido mucho. Y eso contando además el plus que da entrar en contacto con la cultura argentina, y aprender otro idioma”, rescató.