En el norte de la ciudad

Vecinos intentaron linchar a un depravado en barrio 29 de Abril

“Queríamos que desaparezca de la faz de la tierra”, reconoció esta mañana una mujer que participó de la golpiza. Todo ocurrió ayer, cuando se conoció el abuso sexual sufrido por una nena de 10 años.

De la Redacción de El Litoral

Una pequeña de apenas 10 años sufrió un brutal abuso sexual ayer al mediodía y su tío, de 31 años, fue sometido por la tarde a una feroz golpiza por parte de los vecinos, que se enteraron del ataque por una primita de la víctima. Todo ocurrió en el barrio 29 de Abril y sus habitantes todavía estaban convulsionados esta mañana por lo sucedido.

“Este es un barrio de gente laburadora, que siempre sale adelante a pesar de los problemas, pero a veces llega gente de otros lugares y pasan estas cosas”, relató una vecina.

“La víctima del abuso es una niña que había sido abandonada por su madre. En la casa vivía con una tía, la abuela y un tío. Hacía de ‘mamá’ de otras chiquitas que no siempre estaban en el lugar. Limpiaba y era muy maltratada. Además, había rumores de abusos sexuales, pero no nos podíamos meter mucho porque era otra familia”, explicó otra mujer.

El último incidente, que fue el que desató la ira de los vecinos, ocurrió al mediodía de ayer. En ese momento, en la casa estaban la niña de 10 años, su prima de 5 y el padre de esta última, de 31.

Según pudo saberse, el hombre habría encerrado a su hija, para poder abusar de su sobrina. Pero la más pequeña logró escapar y contar lo que estaba sucediendo a una amiga. Minutos después, salió la niña de 10 años a la calle acomodándose la ropa. La noticia corrió velozmente por el lugar y los vecinos asistieron a la nena, que fue llevada por un patrullero a la Subcomisaría 8a y de allí a la Comisaría de la Mujer. El abusador había desaparecido de la escena.

“Como la casa quedó abierta, pudimos entrar y vimos como vivían esas nenitas. En condiciones infrahumanas, con los baños rotos. En el colchón había manchas de sangre”, contaron.

“Maldito”

Por la tarde, el depravado volvió como si nada al barrio, en bicicleta y evidentemente afectado por el consumo de alcohol o alguna otra sustancia. “Ya había hecho lo mismo -indicó una joven- y nunca tuvo problemas, por eso regresó. No se imaginó que esta vez los vecinos nos habíamos enterado”.

Un chico de 14 años que lo reconoció lo tumbó de una trompada. En cuestión de minutos, los vecinos furiosos se sumaron a la golpiza e intentaron lincharlo. “Desgraciadamente, la policía lo rescató. Estaba hecho un estropajo cuando se lo llevaron. Queríamos que desaparezca de la faz de la tierra esa basura, pero la policía lo rescató, muy golpeado pero vivo al ‘maldito’. Encima, seguro que va a volver y va a tratar de vengarse de nosotros, de las nenas. Ya lo habían agarrado por un caso de violación y luego lo liberaron. Seguro que ahora también lo van a soltar”, manifestó un hombre mayor.

“También tienen que ir presas la madre, la tía, la abuela -sentenció otra mujer-. Todas en la casa sabían lo que pasaba. Las nenas estaban amenazadas y ahora tienen terror de volver. Pobrecitas, cuando las fuimos a ver a la Comisaría de la mujer, horas más tarde, estaban descalzas, con hambre y sed, sentadas en un banquito de madera, en un rinconcito, escuchando todo lo que se hablaba sobre el caso. Un vecino les compró una gaseosa y un paquete de masitas que se devoraron. No tenían ni una muñeca, ni un peluche, ni un librito para distraerse”.

Los vecinos encontraron la puerta abierta y “allanaron” la casa que la víctima compartía con su tío.

Foto: Amancio Alem

Las madres del lugar están preocupadas y se preguntan qué va a pasar ahora con las pequeñas. “La madre, la tía, la abuela... todas sabían lo que pasaba. Las niñas estaban amenazadas”, puntualizaron. Foto: Amancio Alem