La barbarie cada vez más frecuente

Otro barra brava que cae y van...

De la redacción de El Litoral

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Un “hincha caracterizado” como algunos dirigentes del fútbol quieren que se los denominen, para no asumir responsabilidades y mencionarlos por su nombre propio: barra brava, en este caso de Gimnasia y Esgrima La Plata, de 31 años, murió ayer por la tarde en el hospital San Martín de la capital bonaerense. Esta persona fue asesinada de un balazo en el tórax, tras una pelea entre barras del club, minutos antes del partido con Nueva Chicago por la Primera B Nacional.

En el mismo enfrentamiento, un niño de 11 años también fue herido en el omóplato pero permanecía fuera de peligro en el hospital Sor María Ludovica, según detallaron voceros de la Policía provincial. El chico ingresó al centro asistencial con una herida de esquirla de plomo en la espalda, tras una pelea a tiros de dos barras en la puerta del zoológico de la capital bonaerense.

En la escena del hecho, se escucharon tres disparos: uno mató a Julio Biscay, al perforarle el tórax y otro rozó al menor, que acompañaba en el lugar a uno de los protagonistas. La muerte de Biscay es la segunda vinculada al fútbol argentino en los últimos cuatro días, luego del fallecimiento de Adrián Velázquez (40) en una pelea interna de la barra de Tigre, el domingo pasado.

El episodio violento ocurrió media hora antes del partido entre Gimnasia y Chicago en un puesto de panchos ubicado sobre la Av. Pereyra Iraola, en las cercanías del estadio Juan Carlos Zerrillo.

Un jefe de la Policía de La Plata aseguró que el enfrentamiento no se trató de una pelea entre facciones violentas, como trascendió inicialmente, pero sí reconoció que “los dos sujetos involucrados, ambos hinchas de Gimnasia y vinculados a la barra, mantenían una disputa personal añeja” (¿?). De acuerdo con esa teoría, los individuos comenzaron una discusión en el lugar y luego se apartaron unos metros para evitar la concentración de gente, hasta que uno de ellos extrajo un arma de fuego y disparó contra al otro. El hincha agresor escapó de inmediato del lugar y era buscado por la policía.

El caso es investigado por el fiscal platense Marcelo Martini, que caratuló el hecho inicialmente como “homicidio simple y lesiones graves”.

Después del hecho, el partido entre Gimnasia y Chicago fue suspendido a los 40 minutos del segundo tiempo por serios incidentes entre los hinchas visitantes en la policía, que comenzaron en la tribuna y continuaron en las adyacencias del estadio.

Saldo lamentable

Un policía internado en el hospital Ricardo Gutiérrez, de La Plata, y otros once resultaron heridos, luego del enfrentamiento con hinchas de Nueva Chicago. En tanto, once hinchas del club de Mataderos fueron detenidos en la comisaría IX de esa ciudad por “atentado, resistencia a la autoridad y lesiones”.

El uniformado hospitalizado permanecía al cierre de este envío, en “estado reservado” por el fuerte impacto de un piedrazo en el pecho.

Los incidentes se iniciaron en la popular visitante, a los 40 minutos del segundo tiempo, cuando un grupo de efectivos quiso disuadir a hinchas que lanzaban pirotecnia, cuyo ingreso está expresamente prohibido a los estadios.

La situación se descontroló y produjo la interrupción del partido, que luego derivó en la suspensión definitiva. Posteriormente sobrevino el desalojo total del codo en el que se ubicaban los 3.000 hinchas. Fuera del estadio, el enfrentamiento continuó con destrozos, proyectiles, disparo de balas de goma y gases lacrimógenos.