Logró su triunfo número 12 en forma consecutiva

Central: la máquina de ganar

Rosario Central, líder de la Primera B Nacional, le ganó ayer a Nueva Chicago 2 a 1, de visitante en el estadio de San Lorenzo, por la 24ta. fecha, sumó la duodécima victoria seguida y se consolida como el principal candidato al ascenso.

De festejo en festejo. El equipo de Russo se metió en la historia del club, al conseguir el triunfo número 12 seguido. Impresionante campaña. Foto: Télam

Redacción de El Litoral

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El equipo de Miguel Ángel Russo se impuso con goles de Diego Lagos, a los 4 minutos del primer tiempo, y el paraguayo Néstor Bareiro, a los 7 del segundo. Christian Gómez descontó para el conjunto de Mataderos, a 16 del final.

Con el nuevo éxito, los rosarinos sumaron 49 puntos y tomaron una ventaja de cuatro unidades respecto de los escoltas Gimnasia y Esgrima La Plata y Olimpo de Bahía Blanca, su rival de la próxima fecha en el Gigante de Arroyito.

Chicago, que la jornada siguiente será visitante de Deportivo Merlo, vive un momento opuesto al de su rival: lleva nueve sin ganar y está último en la tabla de posiciones y promedios.

Central golpeó de arranque en cada tiempo y logró así la tranquilidad necesaria para manejar un partido que, sin embargo, se le complicó en el tramo final por el ímpetu de un rival en búsqueda del empate.

El local, que no gana desde el 17 de noviembre pasado cuando se impuso sobre Independiente Rivadavia de Mendoza, cometió errores imperdonables en defensa, que condicionaron sus posibilidades en el partido. De hecho, el primer gol, anotado por el diminuto Lagos, llegó por la vía área luego de un cabezazo de Nahuel Valentini tras un córner lanzado desde la derecha.

Durante la primera parte, Central justificó claramente la ventaja y hasta pudo ampliarla. Jesús Méndez, patrón de la media cancha, y Federico Carrizo, punzante sobre la banda derecha, casi como una tercera punta, fueron sus abanderados en el juego.

Chicago dispuso una ocasión similar a la del primer gol rosarino pero el juvenil Martín Peyrán, en la boca del arco, desvió el remate por encima del travesaño.

Se puso emocionante

Esa diferencia de efectividad volvió a manifestarse en el inicio del complemento cuando el paraguayo Bareiro, tras recibir de una habilitación de Méndez, dominó la pelota en el área y definió por encima de Daniel Monllor para concretar el segundo.

Tras ampliar la diferencia, Central se confió y lentamente, con sus notorias limitaciones, Chicago asumió el protagonismo con mucho empuje y destellos de la calidad de Gómez.

El DT René Kokler reemplazó al intrascendente Ariel Carreño por el entusiasta juvenil Diego Aguirre, que contagió al equipo en la búsqueda del descuento. Así, cuando faltaban 16 minutos para el final, “Gomito” logró el 1-2 con una certera definición de cara interna en una segunda jugada luego de un tiro de esquina.

Sin embargo, no le alcanzó a Chicago para revertir el resultado, con el que Central estableció un nuevo récord interno de victorias consecutivas, tras superar las 11 que logró el equipo de Pedro Marchetta en 1985 en la vieja Primera B.