Un típico clan en tierras santafesinas

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Casa donde vivieron los Morgan, fotografiada en 2011.

Huyendo de la miseria y la tuberculosis, el galés David Morgan dejó su tierra natal junto a uno de sus hermanos y llegó a nuestra provincia. En el paraje denominado Pájaro Blanco formó una gran familia, que llegó a parecerse a un clan, según lo define Guido Tourn Pavillon en un libro.

TEXTOS. MARIANA RIVERA.

“Un padre fundador, el símbolo de unidad del grupo familiar” es lo que encontró Guido Tourn Pavillon -estudioso de la historia de la región de la costa norte santafesina- en la figura de David Morgan, uno de los pioneros de la inmigración galesa en el paraje conocido como Pájaro Blanco, que inicialmente participó en el nacimiento de la Colonia Galesa, ubicada a pocos kilómetros al norte de San Javier, provincia de Santa Fe.

David Morgan lo inspiró para escribir su libro “El Clan Morgan”, “una breve narración que aspira describir el accionar de un grupo de hombres y mujeres que se encuentran unidos por fuertes lazos de parentesco a partir de una ascendencia común”, explica en su prefacio.

En diálogo con De Raíces y Abuelos, Tourn Pavillon reconoció que “es uno de los galeses que viene huyendo de la miseria y de la tuberculosis que afectaba a Gales (por las minas de carbón, se convertía en una epidemia e iban muriendo todos)”.

También explicó que “Colonia Galesa nació como consecuencia del desprendimiento de colonos galeses disconformes con lo inhóspito de las tierras de la Colonia Galesa de la Patagonia argentina -adonde llegaron 153 emigrantes galeses, el 28 de julio de 1865, hoy Puerto Madryn- y que prefirieron radicarse en tierras santafesinas”, teniendo en cuenta el ofrecimiento del gobernador Oroño para ocupar tierras en el paraje conocido como Pájaro Blanco. Allí se dirigieron estos galeses encabezados por William Davies y John Morgan, para fundar la nueva Colonia Galesa.

A la Colonia Galesa del Pájaro Blanco se dirigieron los jóvenes David y Richard Morgan, donde se radicaron inicialmente. El mayor de ellos, con el devenir de los años y radicado en la Alexandra Colony, se convertirá en el padre fundador de este clan.

TRECE HIJOS

David Morgan nació en la pequeña villa llamada Llandefeilog, en el Condado de Carmarthen, del país de Gales del Reino Unido de la Gran Bretaña, el 21 de febrero de 1849. Era hijo de James Morgan, nacido en 1809, y Lydia Richard, nacida en 1812. Cuando tenía 10 años se convirtió en huérfano de ambos progenitores.

Partió de su pueblo natal hasta el puerto inglés de Southampton, donde embarcó rumbo al puerto de Buenos Aires, en Argentina, el 8 de agosto de 1870. Viajó junto a su hermano menor, Richard, dejando allí otros dos hermanos, John y Margaret, y en el Cementerio las sepulturas de la mayoría de los integrantes de la familia, incluso sus padres.

En tierras santafesinas encontrarían a su “primo” John Morgan, quien formó parte de los galeses que abandonaron el sur argentino para instalarse en nuestra provincia, dirigidos por William Davies.

David Morgan se casó con la joven norteamericana, de Colonia California, Susan Alexandra Mac Lean, el 5 de septiembre de 1878, y formó una familia numerosa, con trece hijos, que determinó la constitución del clan: Susan Lydia, Mary Margaret, Frances Anna, James Alexander, William David Richard, Evan, Grace Elizabeth Maud, Sarah Louisa, Juan Luis, Elvira Evelina, José Arturo Juan, Dora Adelina Sofía y Claudio Alberto.

En este punto, remarca que “la pertenencia a este clan y esta familia, que era una unidad social, siempre implicó el compromiso de un fuerte sentido de solidaridad social y la obligación de prestarse ayuda mutua. En el norte de la provincia de Santa Fe y -fundamentalmente- en esta colonia, el clan llegó a tener cierta relevancia histórica por las características personales del jefe, las cualidades de la esposa, la educación recibida por los hijos y la gran familia que formaron cada uno de ellos”.

Y agregó: “Además de su familia, con su hermano y la gente de Gales terminan formando lo que llamo un clan. No es caprichoso el nombre del libro sino que en Alejandra fueron una especie de clan porque es una familia que mantuvo la lengua, esa disciplina de no atender a los chicos si no hablaban el idioma, entre otras. Es decir, fueron varias características que van determinando el grupo familiar”.

UN NOTABLE DESCENDIENTE

Guido Tourn Pavillon también mencionó que David Morgan “nunca se animó a viajar a pesar de que tenía las posibilidades económicas para hacerlo, incluso sus hijos iban y venían a Gales permanentemente. Sufrió mucho con el desarraigo. Siempre digo que el inmigrante o el que emigra sufre mucho por este tema. Supuestamente ha tenido mucho temor en volver de Alejandra a su pueblo natal y desarraigarse de nuevo. Él no volvió a su tierra y supongo que fue porque estaba satisfecho de que sus hijos iban y venían. Su cumpleaños era el 27 de febrero y, cada año, para la fecha reunía a toda la familia. Ahí fue cuando más me decidí a ponerle este nombre al libro”.

Margaret, hermana de David y Richard Morgan, decidió mandar a la Argentina a su hijo William porque si no se moría de tuberculosis. Quedó al cuidado de su tía Susan y pronto recuperó su salud. Disfrutó de la vida de campo junto a sus numerosos primos. Vivía en una amplia vivienda de la gran estancia con grandes espacios libres, que le permitía vivir mucho tiempo al aire libre.

“Se curó en tres años y aprendió a hablar el idioma. Por eso, este hombre habló siempre bien de Argentina y de Alejandra”, acotó Tourn Pavillon. Y también destacó que “su único hijo era Wyndraeth Humphrey Morris Jones, quien fuera un reconocido estudioso de la política británica de la India, colonia inglesa. Cuando retornó a Londres dirigió el célebre Instituto de Estudios del Commonwealth. Decidió venir a la Argentina para ver si encontraba a sus parientes. Coincidió con la guerra de Malvinas y no lo dejaron entrar. Pero los Morgan cruzaron la frontera a Brasil y se encontraron con él”, relató el autor del libro.

En este punto, planteó que “en 1991, Wyndraeth volvió. Cuando me buscaron para ayudarlo le conté toda la historia que yo sabía de Alejandra. Le conté que no me había ido bien en la búsqueda de información en una primera oportunidad (la barrera del idioma es terrible; si no lo hablás muy bien se te complica) y me dijo ‘Tu casa es mi casa’. Al año siguiente fui y estaba en la Victor Station esperándome. Él no hablaba español pero entendía. Sí hablaba inglés e italiano, porque estaba casado con una italiana. Fue mi mano salvadora, me llevó por todos lados”.

Y agregó: “Me contó que había sido profesor de la Universidad de Londres y tenía acceso a todos los lugares. Revisamos una gran cantidad de documentación. Escribió un pequeño libro titulado ‘Desde Llandefeilog a Santa Fe: una saga familiar’. Era el pueblito donde él había nacido, de donde eran todos los Morgan. Escribe una pequeña crónica en base a las cartas, muy interesante, y me autorizó a hacer la traducción y a que las publique en mi libro”.

Por último, enfatizó que “era un hombre muy humilde. Trabajaba en el Instituto de Hispanoamérica en la universidad e investigaba sobre las colonias inglesas en Sudamérica. Me mostró sus libros y al día siguiente me pidió disculpas por haber sido tan soberbio al haberlo hecho. Cuando murió por el Mal de Alzheimer, lamentablemente, en el obituario de Times pude ver que este hombre había sido asesor constitucional del último virrey y primer gobernador de la India, Lord Mounlbatten, es decir, había participado con en la descolonización de la India con Gandhi. Era todo un personaje. Entonces, me dije, este libro no es una gran obra pero sí un aporte muy importante para la familia y para el pueblo. Es de 2011 pero me pareció que toda esta información no debía perderse y quería difundirla”.

Un montón de gansos...

El segundo capítulo del libro “El Clan Morgan” incluye la transcripción de siete cartas enviadas desde la Alexandra Colony y Alexandra, en Argentina, por los hermanos Richard, David y John Morgan a su hermana Margaret en la villa galesa Llandefeilog.

En tanto, el tercero contiene la traducción de un escrito del Prof. Wyndraeth Humphrey Morris Jones, que es producto de su investigación realizada a través de esas cartas escritas por los hermanos Morgan y fue denominado “Desde Llandefeilog a Santa Fe, una saga familiar”, inicialmente publicada en inglés en Londres. Ambos documentos fueron traducidos por la Prof. Sandra Tourn Pavillon.

El autor aclara que “hubieron muchas más (cartas) pero la selección de estas siete se debe a la importancia que tienen cada una de ellas para comprender nuestra historia local y regional”.

La segunda carta, fechada el 3 de octubre de 1870, está firmada por Richard Morgan y en algunos de sus párrafos cuenta: “Queridos hermano y hermana: escribo desde Buenos Aires dándoles un resumen de nuestro viaje, espero que lo reciban. El Oneida ancló a 10 millas de la ciudad [...] Quedamos asombrados al ver cientos de carros llevando el equipaje de los pasajeros, hacia y desde los botes, lo único que se les veía a los caballos eran sus narices de tan cargados que iban. Desembarcamos en el muelle donde fuimos atacados por decenas de ‘shangallors’ o porteros que querían llevar nuestro equipaje a la casa de clientes (Aduana). Todos ellos hablaban al mismo tiempo en español como un montón de gansos...”.

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Tapa del libro de Guido Tourn Pavillon que refiere a la historia de vida del galés David Morgan, radicado en nuestra provincia.

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Wyndraeth Humphrey Morris Jones conoció en Alejandra a su prima galesa Gwenllian Doris Tourn Morgan.

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Wyndraeth Humphrey Morris Jones, sobrino de David Morgan, visitó Alejandra en 1991 y fue recibido por el entonces presidente comunal José David Carrizo. Le entregó el primer libro sobre el pueblo escrito por Tourn Pavillon.