Tiene otra causa en Sentencia

Indagaron al acusado por el crimen de Florencia Morello

Indagaron al acusado por el  crimen de Florencia Morello

Siete años atrás. Florencia fue hallada la madrugada del 1º de octubre de 2005 en el palier de un edificio de Irigoyen Freyre al 3000. Foto: Archivo El Litoral

 

Aunque se aguarda el resultado del ADN, que será determinante para confirmar las sospechas, existen valiosos indicios que lo acercan a los últimos días de la víctima.

 

Juliano Salierno

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El juez de Instrucción Sexta, Sergio Carraro, indagó el último jueves a Joel Lemos, un ex policía de 35 años, acusado de la violación y muerte de Florencia Morello (21), ocurrido hace siete años y medio en el centro de la ciudad. Aunque negó la acusación por “abuso sexual con acceso carnal, con resultado de muerte”, reconoció algunas de las circunstancias que en aquella época lo acercaron a la víctima.

La investigación se reactivó con grandes expectativas el año pasado cuando un hombre, que estuvo internado en el hospital Cullen en la misma fecha en que fue hospitalizada Florencia, recordó haber compartido la pieza con una persona que se había mostrado sobremanera interesado en lo que pasaba con el caso que había conmocionado a la ciudad.

Con esa historia llegó al subsuelo de Tribunales y se la contó al juez Carraro, que a partir de los escasos elementos aportados comenzó una exhaustiva investigación que la semana pasada derivó en la captura del presunto asesino.

Demasiado cerca

Al poco tiempo, la Justicia documentó que Lemos estuvo internado el 1º de octubre de 2005 en el hospital Cullen, con una lesión en los testículos. Esa mañana, Florencia ingresó con severas lesiones en la cabeza, luego de sufrir una violación. Un vecino que transitaba por Irigoyen Freyre al 3000 vio a la joven tirada en el palier de un edificio, en medio de un gran charco de sangre. En estado de inconciencia la chica fue trasladada al hospital, donde falleció una semana más tarde sin decir una palabra de lo ocurrido.

En cuanto a la historia del acusado, se constató además que trabajaba para una empresa de seguridad privada y que desempeñó funciones en la terminal de colectivos en la misma época en que Florencia cumplía tareas como moza en el bar Plataforma. De ahí se desprende que sin dudas conocía a la víctima, e incluso se cree que podría haber intentado cortejarla sin éxito.

Pero nada de esto se supo sino hasta ahora, y por eso Lemos siguió su vida sin sobresaltos. Al menos hasta el 2009, cuando hirió gravemente de un disparo a su pareja, en la ciudad de Esperanza.

Antecedentes

Lemos tenía 31 años cuando a comienzos de 2009 ingresó a la Policía provincial con el rango de suboficial y se desempeñó por un breve período en la Unidad Regional V del departamento Castellanos. En ese tiempo se encontraba viviendo en Esperanza, junto a su compañera de 22 años, en una casita que alquilaban en la calle Soler, entre San Martín y Sarmiento.

El día fatídico, que terminó con su carrera policial y casi pone fin a la vida de su novia, fue el 14 de febrero de 2009. Un vecino se comunicó en horas de la tarde-noche con una patrulla del Comando Radioeléctrico de la URXI para pedir ayuda, porque Lemos había herido de un balazo a su mujer.

El policía dijo que se le había escapado un disparo mientras limpiaba el arma reglamentaria; pero el juez de Instrucción que intervino ordenó su arresto y lo acusó por “tentativa de homicidio”. La mujer fue derivada de urgencia al Cullen, donde la salvaron de milagro, aunque convive con secuelas irreversibles.

Como correlato Lemos tiene una causa en el Juzgado de Sentencia Nº 2 de la Dra. María Amalia Mascheroni, donde se le imputa el cargo de “homicidio calificado en grado de tentativa”. La causa se elevó a sentencia en septiembre del año pasado y atraviesa la etapa de “apertura a prueba”.


El dato

este lunes

  • El mismo día en que Joel Lemos prestó declaración indagatoria brindó consentimiento para que le extrajeran una muestra de sangre para ser cotejada con el patrón genético encontrado en el cuerpo de la víctima, producto de la violación. Con esas muestras el secretario penal del juzgado, Marcelo Fontana, viajó ayer a Buenos Aires para llevar personalmente la prueba, que será sometida al análisis de ADN. Dicho análisis quedó a cargo de una unidad especial que depende del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal.

Unidad de Análisis de ADN

  • La Unidad de Análisis de ADN, dependiente del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal “es un laboratorio especializado en Genética Forense, equipado con instrumental automatizado de última generación, con capacidad para procesar hasta 200 muestras por día. Se analiza un total de 28 marcadores variables, idénticos a los empleados por el FBI y los laboratorios forenses de primer nivel europeos y americanos, por lo que los resultados pueden ser corroborados en cualquier lugar del mundo”, dice la página oficial www.cofybcf.org.ar.

Además “se llevan a cabo estudios de ADN en casos criminales y/o de paternidad en plazos desde 5 (cinco) días hábiles -estudios urgentes- hasta 15 (quince) días hábiles -casos normales-”, por lo que se aguardan prontos resultados.

“Los análisis son solicitados por jueces -casos judiciales- o por laboratorios de análisis clínicos -casos particulares-, con aranceles fijados mediante convenios. No se efectúan estudios directamente a particulares, sino a través de profesionales colegiados. La Unidad de Análisis de ADN está dirigida por el Dr. Gustavo A. Penacino, quien es bioquímico, doctor de la Universidad de Buenos Aires en el área de Genética y Biología Molecular (ver tesis doctoral en el sitio www.wwiecorp.com/tesis), y presidente de la Sociedad Latinoamericana de Genética Forense”, concluye la reseña.