Un mal que crece sin control

La heroína ahoga a Afganistán

La heroína ahoga a Afganistán

La vida para miles de jóvenes afganos se ha convertido en un mundo cerrado, y el único legado que les ha dejado la guerra y la creciente inseguridad, que se alimenta de la ausencia gubernamental y el retiro de las fuerzas internacionales de seguridad, es la adicción a las drogas. Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la producción de opio en la nación se incrementó en un 18 por ciento en 2012, y hoy se encuentra en el 75 por ciento del total mundial. ‘Se presume que pronto alcanzará de nuevo el 90 por ciento’, aseguró Jean-Luc Lemahieu, oficial antinarcóticos de la ONU. En la foto, puede verse a uno de los miles de recolectores que trabajan en un campo de Nangarhar, extrayendo opio que luego será procesado en heroína. Foto: Agencia EFE