Hasta el mediodía cayeron unos 50 mm

El mal tiempo seguirá mañana

El mal tiempo seguirá mañana

Diluvio. Una cortina de agua complicaba el acceso a la ciudad en el viaducto Oroño.

 

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Un frente del noroeste, muy cálido e inestable, generó fuertes chaparrones en la ciudad durante la noche y la mañana. En promedio, los pluviómetros del municipio midieron 48 milímetros de lluvia acumulada hasta el mediodía. Pero las condiciones seguirán inestables durante la tarde y buena parte del viernes.

En Santa Fe, la zona de los bulevares sufrió algunos anegamientos parciales, sobre todo a las 10 de la mañana, cuando las precipitaciones fueron muy intensas, y también hubo dificultades en algunas calles del centro y de los barrios.

Hasta el mediodía se registraron 51 llamados a la línea de atención ciudadana de la Municipalidad, sobre todo por anegamientos temporarios de calles, solicitud de limpieza de desagües y bocas de tormenta, y retiro de escombros y restos de poda. Las cuadrillas del municipio trabajaron para atender estos reclamos.

“Todavía hay probabilidad de que se desarrollen tormentas localmente fuertes”, informó en diálogo con El Litoral Ignacio Cristina, del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Universidad Nacional del Litoral. Al cierre de esta edición el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantenía el alerta por lluvias y tormentas intensas para el centro norte de Santa Fe

El pronóstico del CIM adelanta que el tiempo podría mejorar mañana a la tarde, a partir de la entrada de aire fresco y seco desde la región de Cuyo y que se originaría en una sistema de baja presión que se aproxima a las costa chilenas.

Durante las próximas horas, el municipio recomienda a los automovilistas circular con precaución en las calles y evitar las zonas con anegamientos temporarios. Además, solicita no sacar la basura para facilitar el escurrimiento del agua y evitar obstrucciones.

El mal tiempo seguirá mañana

Paciencia. En bulevar Gálvez, a media mañana, la gente esperaba que la tormenta dé una tregua. Fotos: GUILLERMO DI SALVATORE