Producida por grupos de la Uocra

Batalla campal en el centro

Batalla campal en el centro

En la pelea de hoy estaban, por un lado, los que apoyan la gestión normalizadora. Por el otro, quienes se oponen a la intervención.

Foto: Amancio Alem

Trabajadores de la construcción se enfrentaron en la futura nueva sede del gremio, en San Jerónimo al 2632. Hubo dos motos quemadas, un auto destrozado y varios heridos.

 

Danilo Chiapello

[email protected]

Un conflicto sindical en el gremio de los trabajadores de la construcción (Uocra) hizo explosión hoy en pleno centro de la ciudad, en un hecho que dejó como saldo varias personas heridas, dos motos incendiadas y un auto destrozado.

Todo comenzó cerca de las 9 cuando un centenar de manifestantes identificados con pancartas de apoyo al otrora delegado local, Emanuel Araya, llegó hasta la futura nueva sede del gremio (en San Jerónimo 2632), donde se encontraban miembros de la nueva gestión.

El choque entre las dos facciones fue de una violencia singular y alcanzó picos extremos, a punto tal que el sector -de San Jerónimo al 2600, entre La Rioja y Eva Perón- y sus alrededores quedó transformado en un campo de batalla.

Dos motocicletas que se encontraban estacionadas en el lugar fueron blanco de la ira de los revoltosos los que, sin vacilar, las prendieron fuego. Suerte similar corrió un Chevrolet Corsa Wind, el que estaba también estacionado a pocos metros, sobre calle La Rioja. Armados con barretas de hierro varios sujetos se lanzaron contra el rodado provocandole daños en sus parabrisas delantero y trasero.

Furia ciega

“Parecían endemoniados”, dijo hoy un ocasional testigo que observó el ataque. “Golpeaban el auto con una furia ciega. Le quisieron arrancar sus puertas. Luego abrieron el capó y arrancaron todos sus cables y las mangueras del motor. El vehículo quedó destrozado”, sentenciaron.

En simultáneo, otro grupo de sujetos irrumpió en la sede de San Jerónimo al 2600 donde hubo rotura de elementos y un principio de incendio. El inmueble en cuestión (actualmente en alquiler) quedó seriamente afectado en su estructura, lo que provocó lógico estupor cuando llegó su propietario.

Los choques fueron de tamaña gravedad que obligaron a que al lugar acudan el propio jefe de la Unidad Regional I, comisario Rafael Grau; además del juez de instrucción, Diego de la Torre, y el fiscal, Juan Pablo López Rosas, quienes coincidentemente pusieron en conocimiento de lo acontecido al procurador General de la Corte, Jorge Barraguirre.

La policía en una oportuna reacción, rápidamente cerró la zona y así evitó que los incidentes no pasaran a mayores. Fue el propio jefe de la Unidad Regional I, comisario Rafael Grau, quien se hizo presente en el lugar para supervisar la tarea de sus hombres. Los bomberos también hicieron lo suyo y sofocaron los focos ígneos que se habían declarado en la calle y en el interior de la casa.

Secuelas

Al cierre de la presente edición distintos voceros indicaron que la pelea había dejado entre 5 a 7 personas lesionadas. No obstante, el hospital Cullen había registrado el ingreso de un hombre (Fabián Godoy, de 44 años) el que presentaba una herida cortante en el rostro.

Como suele ocurrir, la llegada del Cuerpo de Guardia de Infantería sirvió para que las cosas vayan encontrando un rumbo de normalidad. Los efectivos se instalaron en medio de calle San Jerónimo y poco a poco fueron “invitando” a los más exaltados a que tomen distancia de la sede gremial. Así, al cabo de algunos minutos, los manifestantes se retiraron de lugar al grito de cánticos y consignas a favor de Ayala.

Poco antes del mediodía las autoridades judiciales ordenaron un allanamiento a la sede de la Uocra, en calle Ituzaingó, procedimiento que dio resultado negativo. En cuanto a los motivos de la pelea, ambas partes se lanzan acusaciones cruzadas.

Conflicto prolongado y costoso

De la redacción de El Litoral

  • Los graves incidentes ocurridos esta mañana en el microcentro santafesino -disparos de armas de fuego incluidos- fueron la culminación de una serie de peleas y disputas entre un sector de los obreros agremiados a la Uocra, que se dice mayoritario y que resiste la intervención ordenada por la conducción nacional, y un grupo de afiliados que la respaldan. Es decir que la cuestión pasa por el control de la delegación local de la Uocra.

Los dos heridos, las dos motocicletas incendiadas y los daños en los locales comerciales de la zona de San Jerónimo entre La Rioja y Eva Perón no deberían sorprender a quienes siguen este conflicto, que arrastra desde hace tiempo innumerables hechos de violencia y hasta denuncias de connivencia policial -nunca demostradas- de parte de algún sector de los involucrados.

Después de la jubilación del histórico conductor de la Uocra Santa Fe, Luis López, la conducción nacional encabezada por Gerardo Martínez rechazó la convocatoria a elecciones amparándose en supuestos vicios formales y designó delegado a Salustiano Lemos, decisión que fue ratificada por el congreso nacional en Mar del Plata.

Según la resolución de los delegados, ante la crítica situación que se vivía en Santa Fe era “imprescindible tomar todas las medidas necesarias para crear las condiciones gremiales y administrativas esenciales para garantizar el normal funcionamiento” de la delegación.

En voz baja, los que conocen los pliegues más sutiles del gremio dicen que en realidad detrás de todos los argumentos esgrimidos y por esgrimir para justificar la intervención está la decisión de Gerardo Martínez de desembarcar en Santa Fe con su propia gente. Algunos agregan que, además, habría alguna clase de asociación con empresas constructoras de otras partes del país. Lo cierto es que en los últimos meses, la conflictividad del sector de hizo manifiesta a través de ruidosas protestas en la vía pública y, también, en la secuencia de paralización de obras instrumentada por el sindicato como un factor de presión contra las empresas constructoras para imponerles la contratación de determinado personal.

¿Quiénes protestaron hoy? El grupo de afiliados que sigue respaldando a Emanuel Araya como secretario general de la Uocra Santa Fe.

Son los mismos que el 24 de abril se movilizaron hasta la sede de la Uocra en calle Ituzaingó entre Las Heras y Alvear, interrumpieron el tránsito y aguardaron que Araya volviera de negociar con las otras partes. También, los que el 11 de abril marcharon hasta el Juzgado de Trabajo de la provincia, ubicado en San Martín entre Eva Perón y La Rioja, para reclamar que les permitieran realizar las elecciones en la jurisdicción del gremio en Santa Fe.

Preocupados, expectantes, con un 2013 que amenaza ser malo como el año pasado, los empresarios de la construcción aguardan que este conflicto se solucione lo más rápidamente posible. Lo dijo el presidente de la Cámara de la Construcción delegación Santa Fe esta mañana a El Litoral: “Es un conflicto gremial donde de ninguna manera vamos a interferir. Sólo tenemos la notificación oficial de la Uocra nacional haciendo saber que la conducción de la delegación local -con el señor Araya a la cabeza- ha cesado en sus funciones y que el delegado normalizador es Horacio Lemos. Lo único que decimos es que nosotros tenemos que trabajar porque las cosas no están fáciles y las 500 personas que hoy estaban manifestándose son obreros que no fueron a trabajar”.

 

El dato

Comerciantes

  • Distintos comerciantes de la zona donde hoy se produjo el conflicto hicieron saber su malestar ante la imposibilidad de realizar su trabajo con normalidad. Debido a los incidentes durante gran parte de la mañana, el tránsito de vehículos estuvo cortado e incluso ninguna persona podía pasar caminando. ¿Ante quién debemos reclamar por las horas perdidas?, se quejaron.