Alarma en la comunidad internacional

Crece la tensión entre Siria e Israel

El ataque israelí contra objetivos militares en cercanías de Damasco generó reacciones condenatorias a nivel internacional. Hay versiones de ayuda militar iraní al régimen de Bachar el Assad, que además estaría usando gas sarín contra las milicias de la oposición.

Agencia DPA y EFE

El ataque aéreo del domingo último atribuido a Israel contra objetivos cerca de Damasco desató una condena internacional y de la oposición siria, así como el alerta israelí, mientras siguen apareciendo informes aún no concluyentes sobre el uso de armas químicas por parte de las tropas leales a Bashar el Assad

El ejército israelí, que aún no ha confirmado oficialmente el ataque a Siria, se encuentra en alerta máxima. En el norte no vuelan aviones de pasajeros y se han desplegado cerca de la frontera baterías antimisiles, pero los analistas no esperan un ataque por parte del régimen sirio, que consideran suficientemente ocupado con el conflicto interno. “No soplan vientos de guerra”, dijo el general responsable de la zona norte de Israel, Jair Golan.

Sin embargo, existe más temor a una reacción de Hezbolá. El ataque israelí en la madrugada del sábado al domingo tenía como objetivo al parecer el suministro de misiles iraníes del tipo Fateh-110 contra la milicia libanesa.

Irán desmintió a través de un miembro del Ejército que el arsenal que Israel atacó en Siria proceda de su país. “Eso es pura propaganda y guerra religiosa, pues Siria no necesita apoyo militar de Irán y puede defenderse por sí sola”, dijo el vicecomandante de las Fuerzas Armadas iraníes, Massud Yayeri.

En Siria, mientras tanto, el principal bloque opositor condenó el ataque, en un comunicado que acusa al régimen del presidente Bashar el Assad de hacer que el Ejército sirio esté luchando contra su propio pueblo y a la vez de ser demasiado débil para defender el país. “El momento del ataque es sospechoso, pues da al régimen el tiempo suficiente para apartar la atención de los crímenes y las masacres que está cometiendo en la región costera”.

El Observatorio sirio de Derechos Humanos, cercano a la oposición, informó mientras tanto la muerte de 42 soldados tras el ataque y dijo que se desconoce la suerte que corrieron otros 100. Las víctimas pertenecen, según esa versión, a la Guardia Republicana, responsable de la seguridad del presidente Bashar al Assad. El gobierno sirio no ha dado hasta la fecha datos sobre las víctimas.

Repercusiones internacionales

El ataque desató fuertes reacciones de la comunidad internacional e hizo subir los precios del petróleo. Tras la condena del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, la Unión Europea (UE) dijo que observa “con gran preocupación” la situación en Siria, según un comunicado de la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton.

China, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, llamó a todas las partes a salvaguardar la paz y la estabilidad en la región y a evitar cualquier acción que pudiera provocar una escalada de la situación.

Rusia se mostró también “especialmente preocupada” por los recientes ataques aéreos de Israel contra objetivos en Siria. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, los condenó en una conversación telefónica con su homólogo sirio Walid al Muallim, mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, habló al respecto con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) también manifestó su preocupación, aunque evitó criticar directamente a Israel en declaraciones ante la prensa en Bruselas. “Conozco las informaciones de prensa, pero ninguna más”.

La Cruz Roja pidió que las partes en conflicto no impliquen a los civiles y les permitan retirarse a una zona segura, además de permitir el rescate de heridos y de los cadáveres. Advirtió, asimismo, desde Ginebra, que los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno sirio y los rebeldes son cada vez más crueles y que las partes apenas se ocupan de los heridos y muertos.

Mientras tanto, dos misiles lanzados desde Siria cayeron cerca de un puesto fronterizo israelí en los Altos del Golán, en campo abierto sin causar víctimas ni daños materiales, señaló una portavoz militar israelí. Se cree que los misiles se dispararon en el marco de las luchas internas en Siria y al parecer no se trata de una reacción al ataque de misiles israelí en la noche del sábado contra objetivos en Siria. La televisión siria informó que Damasco permitió a las facciones palestinas a atacar a Israel desde los Altos del Golán.

¿Armas químicas?

Por otro lado, la comunidad internacional sigue sin saber a ciencia cierta si se utilizaron armas químicas en Siria, hecho sobre el que se suceden declaraciones contradictorias y continuas matizaciones.

La Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria matizó las afirmaciones de Carla del Ponte sobre el uso de gas sarín por parte de los rebeldes y aseguró que “no hay resultados concluyentes de las investigaciones sobre el uso de armas químicas por ninguna de las partes implicadas en el conflicto”.

Del Ponte, ex fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia y miembro de la Comisión de Investigación de la ONU, aseguró el domingo tener testimonios de que los rebeldes sirios emplearon gas sarín. “De acuerdo con los testimonios que hemos recogido, los insurgentes utilizaron armas químicas, recurrieron al gas sarín”, dijo Del Ponte en entrevista con la televisión pública suiza.

También Rasmussen dijo que la Otan tiene “indicaciones de que en Siria se podrían haber utilizado armas químicas”, aunque dijo “no saber cone exactitud por parte de quién”.

Un portavoz del Ejército Libre Sirio (ELS) aseguró que esa facción no tiene nada que ver con el tema. Luai al Mekdad dijo a DPA: “Nosotros no tenemos gas sarín ni tampoco aspiramos a tenerlo”. “La Comisión no está actualmente en situación de comentar esas suposiciones”, matizó horas después el órgano de investigación independiente.

La Comisión de Investigación tiene previsto publicar este mes el nuevo informe sobre las violaciones de los derechos humanos en el país árabe que ha elaborado para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, dijo un portavoz del organismo a DPA.

Los rebeldes y el gobierno sirio se han acusado mutuamente de utilizar armas químicas. Estados Unidos, Reino Unido e Israel indicaron que había pruebas de que se habían usado en Siria. El miércoles pasado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que no iba a actuar antes de conocer a ciencia cierta quién había hecho uso de este tipo de armas.

Funcionarios estadounidenses han identificado la sustancia como gas sarín, un agente nervioso altamente tóxico que puede causar rápidamente parálisis o la muerte. La actualización del informe de la Comisión de la ONU se presentará en el consejo que se celebrará en Ginebra el 3 ó 4 de junio.

Crece la tensión entre Siria e Israel

Soldados israelíes realizan maniobras militares en los Altos de Golán, cerca de la frontera “caliente” con Siria. El enfrentamiento entre ambos países alcanzó niveles que pusieron en alerta a la comunidad internacional.

Foto: Agencia EFE

Zona bajo fuego

Una granada de mortero siria volvió a caer en los Altos del Golán, región bajo ocupación de Israel, confirmó hoy una portavoz militar israelí.

Se trata del tercer proyectil que cae en la zona desde el lunes, cuando el Ejército israelí había hablado de misiles y no de granadas de mortero, explicó la portavoz. No ha habido heridos ni daños. Israel cree que se trata de proyectiles que cayeron por error en la zona, procedentes de los combates en Siria entre los rebeldes y las tropas del gobierno cerca de la frontera, y que no están relacionados con el ataque israelí contra instalaciones militares sirias que se produjo el sábado por la noche.

Dos días después del incidente, la situación en el norte de Israel está hoy más tranquila. Se levantó el cierre del espacio aéreo a la aviación civil, informó la televisión israelí.

La medida había sido tomada el domingo por temor a represalias de Siria tras el ataque cerca de Damasco. Israel sigue sin confirmar oficialmente el bombardeo, en el que según defensores de los derechos humanos sirios murieron al menos 42 soldados.

Sin embargo, de manera indirecta el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió desde Shanghai el derecho de su país a defenderse. Al parecer, en las instalaciones sirias atacadas había misiles que iban destinados a la milicia libanesa Hezbolá, enemiga de Israel.