DÍA MUNDIAL DEL ASMA
DÍA MUNDIAL DEL ASMA
Asma: nuevos tratamientos para los casos más graves
Un estudio de médicos argentinos confirmó la eficacia de medicamentos biológicos para tratar los casos más severos en niños y adolescentes, que no responden a los tratamientos convencionales.
De la Redacción de El Litoral
Un equipo de médicos argentinos concluyó que los medicamentos biológicos son una herramienta estratégica para reducir en niños y adolescentes, que no responden a los tratamientos convencionales, las crisis asmáticas, la angustiante sensación de ahogo y de que el pecho se cierra que lleva a los pacientes a las guardias y a las unidades de internación.
El estudio se denominó “Asma de difícil control en niños y adolescentes”, se publicó en diciembre en la revista Medicina y fue realizado por el médico santafesino Hugo Neffen, jefe de la Unidad de Medicina Respiratoria del hospital Alassia de Santa Fe, y los doctores Jorge Máspero, miembro del Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires, y Ana Balanzat, jefa de la Sección de Neumonología Pediátrica del Hospital de Clínicas José de San Martín, entre otros profesionales.
En una conferencia de prensa, que se realizó en la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica en Buenos Aires, en el marco del Día Mundial del Asma que se conmemora hoy, Neffen explicó que la mayoría de los niños suele responder bien a las estrategias terapéuticas indicadas por las guías (por ejemplo, los medicamentos con bajas dosis de corticoides inhalados y antagonistas del receptor de leucotrienos), pero que algunos pacientes no logran controlar sus crisis y presentan exacerbaciones e internaciones que tienen un alto impacto en los costos directos de la enfermedad. “Se ha demostrado que el manejo de las exacerbaciones representa el 60% de los gastos médicos directos”, precisó el especialista santafesino.
En este trabajo, que contó con un subsidio de investigación del laboratorio Novartis, los especialistas coinciden en que es imperioso identificar los pacientes con asma de difícil control (ADC) para implementar un adecuado tratamiento y estricto seguimiento.
El problema es que mejorar el diagnóstico de la enfermedad es uno de los desafíos centrales en América Latina. “Al 50 % de los pacientes con asma en Latinoamérica nunca se les hizo una espirometría, un recurso elemental para el diagnóstico”, advirtió Neffen.
En este sentido, Máspero consideró crítico diferenciar el asma severa mal controlada por factores diversos, en general por falta de cumplimiento de los tratamientos o dificultad de acceso a la medicación adecuada, del asma de difícil control verdadero. Balanzat puso el foco en la misma cuestión: “Todo paciente con ADC requiere una evaluación clínica minuciosa con la finalidad de confirmar el diagnóstico”.
Alternativa
La conclusión del estudio fue que la utilización de nuevos medicamentos biológicos (por ejemplo, Omalizumab) demostró ser una alternativa más eficaz para reducir la exacerbaciones en los pacientes refractarios a la terapéutica habitual. Estos medicamentos tienen anticuerpos monoclonales que bloquean la acción de la inmunoglobulina IgE.
Por esta razón, Neffen planteó que todo niño con asma que no puede ser controlado con medicación convencional, según las pautas dictadas por las guías clínicas vigentes, por ejemplo la de la Iniciativa Global para el Asma (Gina, por sus siglas en inglés), debe calificarse como “asma grave problemática” y ser inmediatamente derivado al especialista para su evaluación, confirmación del diagnóstico y tratamiento ajustado a su gravedad, con el objetivo de alcanzar el control de la enfermedad.
Campaña mundial
La educación tanto del paciente como de su grupo familiar y un adecuado tratamiento farmacológico son las dos estrategias centrales para evitar las crisis asmáticas
Se considera que una persona tiene el asma controlada cuando no tiene síntomas (silbidos, sensación de falta de aire, tos nocturna o al correr), puede dormir bien, no necesita medicación de rescate (broncodilatadores de corta duración) y puede hacer todas las actividades deportivas y de tiempo libre que desee.
En cifras
300
millones
de personas tienen asma en todo el mundo. Se estima que unos 250.000 pacientes fallecen cada año por las crisis que provoca esta enfermedad.
4 millones
62
por ciento
de los niños que no pueden controlar con eficacia sus crisis asmáticas termina faltando a la escuela en la Argentina. El porcentaje de adultos que necesitan pedir días en su trabajo, por la misma causa, asciende al 20%.