Suma rechazos el proyecto de blanqueo

Acusan al kirchnerismo de querer convertir al país en un paraíso fiscal

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Julio César Cobos dice que con esta medida se vuelve a dolarizar el mercado. Foto: DyN.

Se mostraron pesismistas sobre los beneficios del proyecto en la economía real. Para Cobos, el gobierno debe recuperar la confianza de la sociedad antes que tomar medidas.

 

De la Redacción de El Litoral

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DyN

Economistas y dirigentes políticos advirtieron que el gobierno pretende convertir al país en un “paraíso fiscal” al proponer el nuevo blanqueo de capitales, al tiempo que se mostraron pesimistas sobre el resultado de la operatoria.

Así lo indicaron, entre otros, el ex vicepresidente Julio Cobos, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, el economista Carlos Melconian, el diputado Manuel Garrido y la senadora Laura Montero.

Cobos sostuvo que “el gobierno necesita recuperar la confianza de la sociedad, de lo contrario es difícil que las medidas económicas funcionen”.

“Con la ley de blanqueo, Argentina va camino a convertirse en un paraíso fiscal. Se vuelve a dolarizar el mercado inmobiliario, ya duramente castigado. El resultado es incierto. Estas medidas evidencian el fracaso anunciado del cepo cambiario”, opinó el ex vicepresidente.

Por su lado, Cavallo señaló que el proyecto oficial de blanqueo de capitales “no va a ayudar” a mejorar las condiciones actuales y que “si tiene algún efecto, va a ser el de ampliar” la brecha entre el dólar formal y el paralelo.

Cavallo reiteró que la situación económica en la actualidad tiene más semejanzas con las de 1974 y 1975, previo al denominado “rodrigazo”, que con las de 2001, en tiempos en que él mismo fue ministro durante la presidencia de Fernando de la Rúa.

Por su parte, Melconian aseveró a través de su cuenta Twitter que “en vez de estimular a los laburantes e inversores, estimulan a los evasores que son polizontes de la patria”.

“A la gente no la ayuda en nada. Los problemas que hoy existen no lo resuelve el Cedin. Pero tres vivos algún departamento pueden comprar”, añadió.

El director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, afirmó que el denominado bono Cedin “servirá para quienes tengan que comprar una propiedad y no tengan los fondos blancos para hacerlo”. Pero advirtió que “nadie va a preferir quedarse con un papel que tiene el aval del gobierno”. “Blanquearán con este mecanismo aquellos que estén por cerrar una compra inmobiliaria durante el período de vigencia y, quizás, el que prevea realizar alguna operación en los siguientes meses”, indicó.

El analista económico Iván Carrino sostuvo que “es positivo que el gobierno no reaccione a un problema de escasez de dólares o falta de inversión con más controles y persecución, sino intentando ‘seducir' a los agentes”.

Sin embargo, dijo que “el aspecto negativo es que no va a dar resultados porque nada de fondo cambió como para que esta seducción atraiga a alguien a volcar sus ahorros en el sistema productivo argentino”.

Por su lado, Garrido advirtió que el polémico empresario vinculado al kirchnerismo Lázaro Báez “podría utilizar el blanqueo para lavar dinero a través de un testaferro”.

En cambio, el director de la Fundación Esperanza, Pablo Tigani, dijo que “todos se olvidan que este es un gobierno peronista, y que es un gobierno pragmático que hace lo que le conviene en este momento”.

Heller justificó al gobierno

  • El diputado nacional por Nuevo Encuentro Carlos Heller defendió el nuevo blanqueo de capitales porque, sostuvo, “el gobierno tiene algunos cuellos de botella que resolver” pero admitió que la medida puede verse en un principio como “la injusticia que conlleva el perdón fiscal a los evasores”.

Heller también afirmó que “la economía está fuerte de verdad”, por eso, manifestó, “la presidenta (Cristina Fernández) puede decir que no va a haber devaluación”.

Además, ratificó, en una entrevista publicada hoy en el diario La Nación, que “es positivo que esté cayendo la actividad inmobiliaria” porque significa, explicó, “que mucha gente que no convalida que le quieran indicar los precios en dólares”.

El presidente del banco Credicoop reconoció que el proyecto oficial de blanqueo de capitales conlleva “una primera sensación no agradable” para la población que ve en esta medida “un perdón fiscal a los evasores”.

Pero, sostuvo que “si ese instrumento permite que estos señores (los evasores) me la traigan de vuelta y la pongan dentro del sistema productivo, ese costado compensa el sabor amargo”.

“El gobierno tiene una verdadera preocupación, que es defender el empleo y el mercado interno. Pero hay algunos cuellos de botella que tiene que resolver, por ejemplo, el desbalance energético, que necesita inversiones cuantiosas”, aseveró.

Además, el diputado kirchnerista insistió que la preocupación por la situación del dólar “es un problema cultural” y argumentó que “no es casual que la Argentina sea, después de Estados Unidos, el segundo o tercer país del mundo donde los individuos tienen más dólares”.

En este sentido, descartó que la sociedad se vuelque a la compra de la moneda extrajera por la incertidumbre que le causa el rumbo de la economía local porque, sentenció, “la economía está más fuerte que nunca”.

Remarcó que en el país “no hay cepo” cambiario y, en cambio, señaló que “hay medidas de restricción cambiaria que impiden atesorar”.