Sincero y directo

Palo y palo con Guillermo Vilas

El jugador más grande de la historia del tenis argentino visitó nuestra ciudad y dejó muchos aprendizajes a través de conceptos fundamentados en su rica historia.

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“Willy” habló animadamente durante la conferencia de prensa concretada ayer en el Hotel de Campo del Club Atlético Colón. Foto: Flavio Raina

 

Luis Gudiño

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El Jockey Club Santa Fe cumple 100 años y el mejor regalo que se hizo fue traer a Guillermo Villas a nuestra ciudad, donde compartió charlas y esta tarde realizaba una clínica con jóvenes jugadores santafesinos.

Anoche, en una conferencia de prensa llevada a cabo en el Club de Campo Colón, “el Gran Willy” charló y comentó muchos aspectos de su vida, dando muchos consejos a los niños que estaban presentes, con quienes dialogó en forma amena y acaparó su atención.

“Siempre fui obsesivo”

“Si llegué al éxito fue en base a mi trabajo, esfuerzo y estudio. Yo quería siempre mejorar, superarme, una vez estaba jugando en categoría menores y le ganaba siempre a un gordito. Pero un día ese gordito vino y me mató a palazos y corría más rápido que yo. Entonces fui y pregunté como lo hizo. Me dijeron que lo entrenaba el profesor Juan Carlos Belfonte y desde ese momento entrené físicamente con él, y lo hice durante toda mi carrera”, comentó en el tramo inicial de la reunión de prensa.

“Yo siempre entrené unas 8 horas por día. Terminaba muerto, pero en la cancha se veían los resultados. Siempre fui insistente y observador; estudiaba a fondo a mis rivales, desde que jugaba en menores. Escribía en cuadernos cómo jugaban; qué tics tenían, qué hacían bien y mal. Ya de grande, siempre seguí haciéndolo, y gracias a eso le pude ganar a la mayoría, porque explotaba sus errores, copiaba lo que hacían bien, pero sobre todo, entrenaba a full”, destacó.

Argentina y la Davis

“No soy capitán y por eso no me gusta opinar. Yo di mucho por jugarla y me quedé con las ganas de levantarla. El público argentino me transmitió su aliento y confianza, yo siempre dejaba todo en la cancha”, afirmó sobre un tema siempre polémico.

“Me gustaría ser capitán, pero los que deciden no me convocan. Recientemente, en una conferencia de prensa estaba sentado junto a los directivos de la AAT y un periodista preguntó por qué no era capitán: yo le respondí que le pregunte a ellos... Nadie se animó a preguntarles y todo quedó en silencio. Es como que nos les interesó”, puntualizó.

“Los problemas que hay internos cada uno los lee con su lente; pero son todos buenos jugadores y capaces de ganar partidos. Hay que trabajar con lo que hay”, aseveró.

“Para Del Potro no fue fácil decidir no integrar el equipo; no es sencilla la decisión, pero tiene objetivos importantes en el circuito. Algunos podrán compartir esto y otros no, pero apunta alto en el ranking. Sueña con ganar más torneos de Grand Slam y con ser el número 1 del mundo”, afirmó.

“Los jugadores tienen su calendario y lo utilizan como les gusta. La Copa ha tenido siempre el camino de los jugadores que no eligen jugar y otros sí”, añadió y aseguró “yo creo que algún dìa la Argentina la va a ganar”.

Su presente

Guillermo Vilas comentó que tiene un club con su nombre; que dirige una escuela para chicos en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo; que organiza torneos... Pero además, agregó que lee, escribe, disfruta de viajar y seguir conociendo lugares en el mundo.

“Me gusta trabajar con chicos. Y todos los que ahora juegan, cuando fueron chicos pasaron por mi escuela. Por eso los conozco a todos. ¡Además, yo lo tuve a Becker! (Boris, el alemán ex número 1 del mundo) y a Tomas Muster, que me copió totalmente mi estilo. Pero a mí me gusta formar a los jugadores, agarrarlos de chiquitos. Y a los argentinos, siempre los apoyo en lo que puedo, siempre que me lo piden los aconsejo. Cuando me llamaron nunca dije que no. Pero en la Argentina la opinión mía vale poco y mucho no me llaman”, aseguró.

Su futuro

“Yo leo, escribo mucho, estoy haciendo un libro. Siempre viajo y viajo, me encanta. Ya con 3 hijas y una esposa no es tan fácil, pero me ingenio, yo planteé mi vida como grupo familiar y así lo hacemos. Entreno chicos en mi club, en el Cenard, me gusta hablar con ellos, guiarlos, explicarles cuál es la realidad. Lo primero que les pregunto es si les gustaría viajar solos, vivir solos, entrenar mucho y sacrificarse, es lo fundamental”, acotó en otro tramo.

Finalmente, Vilas comentó que “el tenis argentino siempre tiene buenos representantes; somos centro de atracción y cuando juegan los argentinos siempre la cancha tiene mucho público, porque damos batallas y espectáculo. Creo que hay que agrandar la base cada vez más; enseñarles lo que es el mundo del tenis, que no los apuren a los chicos, eso es muy importante...”, concluyó.


Su hija Andanin

Al ser consultado si con su hija Andanin va a ser obsesivo y exigente, no dudó en responder: “Sí, seguro...” y cuando le preguntaron si llegará a ser profesional, ni lo pensó y dijo: “Es un proyecto de toda mi familia que así sea; que juegue, progrese, viaje y juegue, y llegue a ser una figura”.

Después agregó: “Yo viajaba solo, jugaba solo y entrenaba con algún sparring. Con Ion Tiriac ni hablaba, él me organizaba las cosas. Es muy importante tener un equipo y el mío era fuerte, poderoso y reconocido. Para cada superficie o rival elegíamos un plan, una forma, una estrategia, yo siempre elegí mis sistemas, no solo en la cancha sino también en la vida. Si mi hija va a ser profesional algún día, que los tenga y los sepa aplicar, así podrá ser una gran jugadora”.